Oaxaca, Oax. El sacerdote católico Alejandro Solalinde Guerra, defensor de derechos humanos de migrantes indocumentados, fue dado de alta la tarde de este lunes del Hospital Civil Macedonio Benítez de Juchitán, en la región del Istmo, donde estuvo internado cinco días por un cuadro febril acompañado de dolor de huesos, que el secretario de Salud estatal, Germán Tenorio, identificó como síntomas de dengue clásico. No obstante, hasta el momento de su alta el padecimiento por el cual el clérigo fue internado no fue dado a conocer oficialmente. Medios locales indicaron que luego de dejar el nosocomio Solalinde Guerra se trasladó a Ciudad Ixtepec, donde se encuentra el albergue para migrantes Hermanos en el Camino.

Como hecho lamentable consideraron legisladores el asesinato de Édgar Morales, alcalde electo del PRI en Matehuala, San Luis Potosí, ocurrido la madrugada del domingo pasado. El diputado Heliodoro Díaz Escarrága, del tricolor, dijo que hay un ejercicio fallido en materia de seguridad pública e interior y en el combate al crimen del orden común y organizado. Estas acciones han caracterizado al país este sexenio: violencia y asesinatos. Para Arturo Santana Alfaro, del PRD e integrante de la Comisión de Seguridad Pública, el asesinato del edil electo confirma que la política de combate a la inseguridad pública del gobierno federal es precaria y deficiente. El secretario de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, Gustavo González Hernández, del PAN, dijo que mientras no se apruebe la reforma que crearía el mando único en las corporaciones policiacas de las entidades del país, será muy difícil que se brinde la máxima protección a los ciudadanos.