Un presunto narcotraficante que llevaba documentos de identificación de la periodista Ana Irasema Becerra Jiménez, quien en mayo apareció muerta junto con tres fotógrafos de prensa en el estado de Veracruz, fue detenido por efectivos de la Secretaría de Marina.

El sujeto arrestado, de acuerdo con un comunicado de la Armada de México, fue identificado como Juan Carlos Hernández Pulido, La Bertha, presunto jefe en esa entidad de un grupo de sicarios del cártel Jalisco Nueva Generación.

La dependencia especificó que el presunto narcotraficante fue capturado el pasado 10 de agosto en el puerto, luego de una denuncia que alertaba sobre la presencia de una persona en el estacionamiento del parque Centro de Integración Familiar La Pinera, quien se encontraba rodeado de personas que presuntamente distribuían droga.

Añadió que al notar la presencia del personal de Infantería de Marina, las personas alrededor del vehículo salieron huyendo en diferentes direcciones y sólo quedó una persona del sexo masculino dentro del vehículo, quien intentó poner en marcha el automotor para darse a la fuga, por lo que personal naval procedió a cerrarle el paso.

En el automóvil encontraron dos granadas de mano, 68 bolsitas de polvo con características de cocaína, 62 bolsitas con una sustancia sólida con las características de cocaína en piedra y 52 bolsitas conteniendo un vegetal seco similar a la mariguana, así como equipos de comunicación.

Al continuar la revisión del vehículo, los marinos encontraron varias identificaciones a nombre de la periodista Ana Irasema Becerra Jiménez, quien laboraba en un diario de Veracruz.

Ana Irasema Becerra fue encontrada sin vida el 4 de mayo junto con los periodistas Gabriel Huge Córdoba, Guillermo Luna Varela y Esteban Rodríguez. “Será la autoridad correspondiente la que determine una posible relación entre este individuo y/o su organización criminal –que está ligada al cártel de Sinaloa– y los hechos delictivos perpetrados de manera reciente contra los citados periodistas”, indicó el comunicado de Marina.

Los cuerpos de los periodistas fueron hallados el 4 de mayo, un día después del Día Mundial de la Libertad de Prensa.

Los cadáveres aparecieron en el puerto de Veracruz desmembrados, en bolsas de plástico, y con señales de tortura. Esteban Rodríguez había dejado de trabajar en la prensa en agosto de 2011, después del asesinato de otros dos colegas.

En el estado de Veracruz han sido asesinados cinco periodistas en lo que va de 2012.