18 de agosto de 2012     Número 59

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

Población rural, pobre, vulnerable, cooptada por compra de votos, experiencia en Teziutlán, Puebla


FOTO: Jesús Pérez

Lourdes Rudiño

El comportamiento fuera de lo normal registrado en las elecciones del 1 de julio en el medio rural pudo observarse con mucha claridad en el distrito 03 de Teziutlán, Puebla, donde Víctor Suárez Carrera –quien fuera propuesto por Andrés Manuel López Obrador para ocupar la Secretaría de Agricultura, en caso de llegar a la Presidencia de la República– fue responsable del proceso de la defensa del voto por parte del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

En pocas palabras allí destacó el fenómeno de la compra del voto, en un marco bastante atípico de incremento del número de votantes respecto de 2006 y respecto de la media estatal y nacional, y donde 80 por ciento de los “nuevos votos” favorecieron al PRI. Esto, en un análisis que hace Suárez Carrera en lo relativo a la contienda por la Presidencia de la República, donde resalta además el hecho de que la región –que de por sí es pobre históricamente y se ha pauperizado en los tiempos recientes por los daños climáticos a la agricultura– tiene una población muy vulnerable, con hambre, que estuvo dispuesta a vender su voto, pero también poco organizada y “sin ciudadanía”. Esta población fue carne de cañón de una operación orquestada desde el gobierno estatal y local.

El distrito 03 de Teziutlán corresponde a 14 municipios, donde el 85 por ciento de las 413 casillas se clasifican como rurales. De los municipios tres se definen con muy alta marginación, cinco con alta, cuatro con media y sólo dos con marginación baja. El grado de analfabetismo en personas mayores de 15 años es alto; algunos de esos municipios registran hasta 20 o 30 por ciento de la población en esa condición, en comparación con 6.9 por ciento que es el promedio nacional.

En las elecciones de 2006, explica Suárez, la participación ciudadana en todo Puebla y en todo el país fue de 58 por ciento, y en el distrito 03 fue ligeramente inferior, de 56.8. En este 2012 la participación en el estado y a nivel nacional subió cinco puntos porcentuales respecto de 2006, pero en el distrito 03 de referencia se elevó en casi diez puntos, llegó a 66 por ciento, lo cual obviamente resultó irregular. El número de votantes pasó de 118 mil a 150 mil. Pero además hubo municipios donde la participación verdaderamente fue muy alta, de 67, 71 y hasta 73 por ciento, “y eso nos da idea de que en ciertos municipios la compra masiva de votos indujo”, y el PRI es el protagonista de este fenómeno. En 2006 no operó así porque el partido no fue competitivo en las elecciones en el país entero, fue la tercera fuerza y no se vio en la necesidad de un operativo electoral intenso. En 2012, sin embargo, había toda la intencionalidad del PRI de alcanzar la Presidencia.

En 2006 los resultados electorales en este distrito para la Presidencia dieron el primer lugar al PAN, el segundo al PRI y el tercero a la izquierda, con López Obrador como candidato. Ello con estos porcentajes: 39, 27 y 26, respectivamente. Este 2012 el primero lugar fue para el PRI, con 39 por ciento, luego el PAN con 32, y luego la izquierda con 24 por ciento. Visto por municipio, sólo uno lo ganó AMLO, tres la panista Josefina Vázquez Mota y el resto Peña Nieto.

Es cierto que en el distrito se observaron irregularidades tales como “embarazo” de urnas y alteración de votos y de actas de escrutinio y cómputo –situaciones que figuraron ampliamente en 2006–, y hubo otro tipo de cuestiones reportadas como que la tinta no era indeleble o que representantes de partidos eran funcionarios municipales y eso se interpreta como coacción del voto. “Pero nada de esto fue determinante”.

La interpretación que hace Víctor Suárez de los resultados indica que un factor clave fue la compra del voto, y la operación estuvo a cargo de Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, que asumió ese puesto por una alianza PAN-PRD, pero que operó en estas elecciones con la camiseta priista. Este gobernador –de extracción priista y muy vinculado a Elba Esther Gordillo– operó en las dos semanas previas a las elecciones en forma muy clara a favor de Peña Nieto, y lo hizo por medio de las estructuras del gobierno del estado y en coordinación con los presidentes municipales y líderes de las comunidades. En algunos casos la inducción fue múltiple: a favor del PRI en la Presidencia y del PAN o de Nueva Alianza para diputaciones federales.

Hubo pagos en efectivo (operadores que “movían” diez personas a cambio de cinco mil pesos); visitas a hogares en la noche previa a la elección. Comisariados ejidales, líderes y jefes políticos (no necesariamente de las estructuras priistas) participaron en todo esto, y ello, en el marco de un empobrecimiento brutal; con mucha gente con hambre, para quien cien pesos hacen la diferencia entre comer dos días o no comer. “Me sorprende la vulnerabilidad de estas personas”.

Por otro lado, señala Suárez para explicar lo que pasó en el distrito 03, “obviamente tenemos debilidades en la penetración del trabajo de formación política y convencimiento de Morena en las zonas rurales profundas. Y una nula presencia del PRD. Aquí hablamos de la sierra nororiental de Puebla, con una orografía accidentada y con problemas de comunicación en muchas comunidades; con una pobreza que se ha profundizado y que se extendió en los dos años recientes por el efecto combinado de heladas y sequías, pues una parte de la región es cafetalera, citrícola, platanera, ganadera, y otra parte, en el sur, es maicera y papera”.

En la zona, comenta, hay trabajo de dos organizaciones campesinas: la Tosepan Titataniske (en el municipio de Hueytamalco) y Tinam, que es indígena, de totonacas y nahuas. Destaca el hecho de que en el vecino Distrito 04 de Zacapoaxtla, también ganó el PRI la elección presidencial; en segundo lugar quedó AMLO y en tercero Vázquez Mota, no obstante que allí es más extendido el trabajo de la Tosepan, la cual se inclina a favorecer a AMLO. “El efecto de la Tosepan no es amplio, está en medio de un mar de campesinos desorganizados”.


FOTOS: Movimiento Progresista

Por otro lado, hubo un error en la vigilancia del voto por parte de la izquierda al poner el énfasis en la vigilancia del voto en las casillas, dado el antecedente de 2006 (cuando predominaron urnas embarazadas y muertos votantes, porque la izquierda no tuvo entonces representantes en más de 55 por ciento de las casillas y hubo descuido particular en las zonas rurales). Ahora no se tuvo la capacidad organizativa para atender la promoción, educación política y la prevención de la compra de votos. Obviamente, faltaron recursos para hacer ese trabajo, considera.

La compra de votos fue determinante. Ocurrió en los dos o tres días previos y el propio día de la elección, aunque días y semanas antes se observó lo obvio: entrega de despensas, tinacos, fertilizantes, material de construcción, cemento, tarjetas prepagadas de teléfono con la imagen de Enrique Peña. “Eso lo documentamos”. Los resultados fueron de alguna forma sorprendentes, pues a pesar de todo AMLO creció muchísimo en la campaña. Nadie hablaba de Peña Nieto; el PAN se veía muy activo, pero había mucha gente, incluso alguna que lo expresaba de forma discreta, que estaba a favor de AMLO.

Suárez comenta que Teziutlán es de alguna forma bastión tanto del PRI, como del PAN y de la izquierda. Fue la cuna del cacicazgo de los Ávila Camacho, pues Maximino y Manuel nacieron allí. Es una región históricamente sustentada en las grandes extensiones de tierra y en el caciquismo vinculado al poder político. Pero en Teziutlán nacieron también los padres de Vázquez Mota y ella se identifica con el lugar (fue el segundo lugar de arranque de su campaña). Por último, aquí nació también Vicente Lombardo Toledano, y hay una tradición izquierdista en esta zona.

Otro dato interesante es que el PAN –que aprendió del PRI desde el gobierno de Vicente Fox al manejo clientelar de los programas públicos, como Oportunidades, Procampo, Piso Firme, Adultos Mayores y otros– operó de forma clientelar en las zonas rurales, incluido Teziutlán. Aquí hay una organización panista, Tierra Firme, que ha concentrado muchos recursos públicos.

“Entonces en este distrito tuvimos el doble efecto de compra y coacción de voto del PRI y del PAN. En el caso del PAN fue muy fuerte el uso clientelar, ilegal, de Oportunidades. Como estamos en una zona de alta y muy alta marginación, el programa Oportunidades tiene un porcentaje muy alto de presencia en esa zona. Entonces sistemáticamente desde el 2006 lo han manejado clientelarmente. El PAN operó toda la estructura de programas públicos”.