El presidente Correa desestima la advertencia y reta: hagan lo que les dé la gana
Canciller australiano dice que Sidney no puede intervenir en situaciones externas a su jurisdicción
Jueves 23 de agosto de 2012, p. 24
Quito, 22 de agosto. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, rechazó este miércoles las amenazas de senadores de Estados Unidos de retirar a Ecuador de un programa de preferencias arancelarias en respuesta al asilo diplomático otorgado al fundador de Wikileaks, Julian Assange. Hagan (Estados Unidos) lo que les dé la gana, Ecuador no vende su soberanía. Quédense con sus preferencias arancelarias
, respondió Correa en un encuentro con la prensa internacional.
El periodista australiano enfureció en 2010 a Washington por la difusión de miles de cables diplomáticos secretos en su sitio Wikileaks. Assange, quien es reclamado por Suecia donde enfrenta acusaciones de delitos sexuales, teme que una vez que esté en ese país pueda ser extraditado a Estados Unidos, donde podría ser condenado a la pena de muerte.
El mandatario ecuatoriano sostuvo que sería una vergüenza
que Estados Unidos retire las preferencias arancelarias a Ecuador ya que, por un lado, entrega ese beneficio en compensación por su lucha contra el narcotráfico, y por otro, amenaza con quitarlo en represalia
por el asilo otorgado a Assange. En su opinión, eso muestra la doble moral
de Estados Unidos, que considera que el conflicto suscitado entre Quito y Londres por el caso Assange es un tema bilateral.
Correa destacó que su país es exitoso
en la lucha contra el narcotráfico y no tiene cultivos de droga, por lo que lamentó que ahora se pretenda utilizar el tema de las preferencias como “instrumento de chantaje.
Te portas bien o te quitamos las preferencias
es el mensaje, sostuvo Correa. Y si quieren alguna contribución de Ecuador para un curso de ética y capacitación en derechos humanos de esos senadores, cuenten con esos recursos
, agregó.
El presidente ecuatoriano señaló que su país sigue abierto al diálogo con Reino Unido sobre el caso Assange, pero advirtió que podría acudir a la justicia internacional para que éste obtenga un salvoconducto que le permita salir de la sede diplomática.
El canciller australiano, Bob Carr, señaló que Sidney no podía intervenir en casos externos a su jurisdicción pero que Estocolmo había indicado que el ex hacker probablemente no sería enviado a Estados Unidos.
No es un tema de diplomacia australiana, es un tema de apoyo consular
, indicó a Carr a Australian Financial Review.
Suecia ha indicado que no extraditará a nadie que se enfrenta a la pena capital, o si se trata de un asunto militar o de los servicios secretos
.
En tanto, fuentes gubernamentales de Estados Unidos y Europa aseguraron que Washington no ha emitido ninguna denuncia penal contra el fundador de Wikileaks y que no han lanzado ningún intento para extraditarlo.
Más aún, los funcionarios de la administración de Barack Obama siguen divididos sobre procesar a Assange, indicaron las fuentes, y la posibilidad de cargos penales de Estados Unidos contra él probablemente están cediendo en lugar de crecer.
El gobierno de Obama ha dicho que el destino inmediato de Assange está en manos de Gran Bretaña, Suecia y Ecuador.
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