El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó la asignación de las senadurías y diputaciones plurinominales, con lo que virtualmente concluyó su actuación en el proceso electoral. Con ello, el Senado quedará conformado con 52 legisladores del PRI –de ambos principios, mayoría relativa y representación proporcional–, 38 del PAN, 22 del PRD, nueve del PVEM, cuatro del PT, dos del Movimiento Ciudadano y uno de Nueva Alianza.

En cuanto a la Cámara de Diputados, con la asignación de curules plurinominales quedó integrada con 207 del PRI (49 plurinominales), 114 del PAN (52 también pluris), 100 del PRD (44), 34 del PVEM (15), 19 del PT (11), 16 del Movimiento Ciudadano (9) y 10 de Nueva Alianza, todas plurinominales.

Esta asignación implicó los ajustes realizados a partir del único cambio que ordenó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que anuló la victoria del Movimiento Progresista para otorgarle el triunfo al PRI en el distrito 6 del estado de México.

Con esa determinación se modificaron las proyecciones originales del IFE –realizadas tras los cómputos distritales, a principios de julio–, pues el tricolor se colocaba en el supuesto de romper el tope de sobrerrepresentación de 8 por ciento que establece la ley. Por ello, el ajuste del organismo electoral motivó reasignar una diputación plurinominal al PRI para otorgársela al PVEM.

Con ello, el priísta Tonatiuh Salinas perdió su curul y paradójicamente la decisión de los magistrados del TEPJF benefició a una ex funcionaria del propio tribunal, la ex perredista Ruth Zavaleta, pues quien fuera directora de Equidad de Género de ese órgano será ahora la nueva diputada del PVEM.

La consejera del IFE Macarita Elizondo destacó que la nueva conformación del Congreso reflejará una representación histórica de las mujeres en ambas cámaras. Destacó que en la de Diputados habrá 184 mujeres, que representarán 36.8 por ciento, porcentaje superior al 31.8 por ciento (159 legisladoras) de la actual conformación.

En el Senado habrá 42 legisladoras, lo que representa 33 por ciento de ese órgano, porcentaje superior a las 28 senadoras en la legislatura que concluye (61) y que representan 23 por ciento, dijo Elizondo.

El consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, consideró que esta distribución refleja que los electores dividieron su voto para orientar el ejercicio de los poderes públicos en los próximos años; esa división muestra que los mexicanos votaron porque los acuerdos políticos predominen en la toma de decisiones y para que el pluralismo sea el motor de las modificaciones legislativas del futuro próximo.

Durante la sesión, el senador perredista Pablo Gómez cuestionó que el IFE aplicara criterios que calificó de errados en la asignación de diputaciones, mediante lo cual, dijo, se le asignaron ocho legisladores de más al PRI. Argumentó definiciones constitucionales y legales a partir de lo cual se debería definir la sobrerrepresentación máxima de 8 por ciento del partido mayoritario y que daban un máximo de 199 diputados priístas.

En respuesta, los consejeros apelaron al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), así como a la resolución del propio TEPJF sobre la aplicación de un criterio similar en 2009, mismo que fue ratificado por los magistrados.

A lo largo del debate se cuestionó la vigencia de la representación proporcional y el panista Rogelio Carbajal dejó entrever la anuencia de su partido para su revisión. Su postura fue de inmediato revirada por Gómez, para quien una modificación al actual esquema de 200 diputados plurinominales implicaría un retroceso en la representatividad de los votantes en el Congreso.

Finalmente, el consejero electoral Lorenzo Córdova reivindicó la vigencia de la asignación plurinominal, porque está pensada para abrir la representación proporcional de los partidos políticos. Destacó que en la última década es cuando mayores cambios constitucionales se han aprobado.