Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 26 de agosto de 2012 Num: 912

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Dos poetas

Actualidad poética centroamericana:
el legado de Darío

Xabier F. Coronado

Escribir todas las tardes
Marcela Salas Cassani entrevista con Rodolfo Naró

Antonioni: la dialéctica
de los sentimientos

Andrés Vela

Manuel Gamio y la antropología del siglo XXI
Eduardo Matos Moctezuma

Manuel Gamio: el amor
de un mexicano

Ángeles González Gamio

Permanencia de Paul Klee
Antoni Tàpies

Leer

Columnas:
Prosa-ismos
Orlando Ortiz

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
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Revolución y academia

Ricardo Guzmán Wolffer


Aproximaciones a Walter Benjamin,
Evodio Escalante et al,
Mambrin Editorial,
México, 2012.

A partir de las charlas impartidas por el doctor Evodio Escalante en la UAM-Iztapalapa, se publica este libro donde se contienen los ensayos de cinco estudiantes y del propio Escalante sobre la obra de Walter Benjamin, figura compleja de presencia continua en el análisis de la historia y sus enseñanzas. Además del contenido mismo de los ensayos, de actualidad innegable ante el momento histórico que vivimos (¿cuál no lo es?, diría Benjamin), este libro destaca por ser un esfuerzo para llevar a los estudiantes al mundo editorial y mostrarles que la difusión del análisis histórico es tan válida para profesores del calibre de Escalante, como para alumnos. Toda publicación es una aportación al discurso público. Con el renombre de Escalante, es poco lo que arriesga y mucho lo que obtiene; para sus alumnos es mucho lo que arriesgan y mucho lo que obtienen, pues las primeras publicaciones pueden catapultarlos o lograr el efecto contrario. Varios de sus autores ganan con creces la apuesta. Poco se puede objetar del método analítico; quizá destacar el tono de quien firma como Temok, pero las opiniones están sustentadas.

Benjamin recalca la relación de la cultura y la revolución. El papel definitorio de los medios de comunicación en las elecciones de 2006 y de 2012 nos obliga a mirar con detenimiento el trabajo de Diana Verónica Olivos Mata, en su texto “La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica: una promesa revolucionaria.” Benjamin insistía sobre la democratización del arte. Algunos canales de televisión abierta son la antítesis de lo artístico, pero no puede obviarse la posibilidad que encierra esta forma de expresión mediática; al menos su papel en la mente del espectador. Es éste quien debe interpretar al género cinematográfico, dice Olivos. Un efecto de la piratería, nos guste o no, ha sido poner al alcance del público masivo películas no asequibles en salas de cine o en sus transmisiones televisivas. De ahí la posibilidad de equiparar al cine y la televisión en el análisis y sostener la conclusión de Olivos: la masa debe participar en la constitución del arte, desde su papel de espectador, al menos con una mirada crítica. Tanto en el cine como en la música, Benjamin lamenta que las entonces novedosas técnicas no se tradujeran en beneficios tangibles para la humanidad; por el contrario, desde entonces se vivía un distanciamiento entre los seres humanos. Cierto que no hay comparación entre la guerra que vio venir Benjamin y la barbarie que se vive en México, donde los cuerpos apilados ya no sorprenden, donde las cabezas se usan como proyectiles, y donde la tortura y la vejación son cotidianas; pero sí hay una relación con el argumento de Benjamin, analizado por Olivos: de poco han servido el arte y la tecnología para mejorar la vida del grueso de la población.

Estas Aproximaciones... aportan la visión de los estudiantes sobre este gran filósofo. Se trata de un libro que llama a seguir mirando a los dos maestros.


Una mexicana en traducción española

Raúl Olvera Mijares


El libro de las nubes,
Chloe Aridjis,
Fondo de Cultura Económica,
México, 2011.

Aparecida bajo el sello estadunidense Grove Press, la novela breve Book of Clouds (2009) ha sido recientemente vertida al castellano peninsular y publicada en México. La autora es hija del connotado poeta Homero Aridjis y la estadunidense Elisabeth Ferber. Nacida en Nueva York y criada en los Países Bajos, durante la gestión de su padre como embajador, Chloe Aridjis se ha visto expuesta a varias lenguas. Una permanencia en Berlín por espacio de cinco años, poco después de la caída del Muro, avala la redacción de este trozo de prosa, a caballo entre la crónica y la ficción literaria. La traducción es del español Juan Max Lacruz Bassols. Si el volumen hubiese visto la luz en la península ibérica habría sido de seguro bien acogido, por ser hechura del hijo del conocido editor barcelonés Mario Lacruz Muntadas (1929-2000), activo en casas tan prestigiadas como Seix Barral, Plaza & Janés, Argos Vergara. La historia arranca en el Metro de Berlín, donde los padres de Tatiana, junto con sus dos hermanos y sus dos hermanas, realizan un recorrido en 1986, año en que la fantasiosa muchacha cree descubrir la mirada de Adolf Hitler e incluso la sombra de su característico bigote justo bajo el maquillaje de una abuela bastante histriónica, que se le queda viendo con cierta maliciosa complicidad, como si descubierta en su verdadero carácter.

En 2002 Tatiana lleva ya cinco años de residencia en Berlín. Sus padres, de origen judío, la recomiendan con un añoso historiador, antiguo conocido de México, quien precisa en esos momentos de una mecanógrafa. Este personaje registra en un dictáfono fragmentos que Tatiana debe transcribir valiéndose de una vieja computadora. Con un dosificado toque de postmodernidad, la figura del adusto profesor ha de confundirse con la de un travestido, ya entrado en años, con quien la protagonista se topa por azar durante uno de sus trayectos de Metro. La intención de la autora resulta clara: comunicar al lector su visión distinta, alternativa, de un mundo empolvado, lleno de grandes proezas, como la puntualidad de los trenes, la impresionante erudición de los profesores, pero cuajado al igual de grandes vicios del ayer con ecos de la Gestapo y la Stasi.

El tesón y el bagaje cultural del lector se ven puestos a prueba, no tanto por la autora, que redacta con bastante soltura y propiedad en inglés, sino por el traductor, quien se muestra más bien incapaz de dirigirse a un público más amplio, el del mundo hispanoamericano, donde los lectores se quejan de continuo a causa de las malas traducciones españolas. Los traductores nacionales lamentan avizorar horizontes tan poco promisorios. Es casi una ironía que el libro de una mexicana ande por ahí circulando en su país en la desfigurada versión de un extranjero, acaso bien intencionado, pero cuya impericia no sólo consistió en equivocar voces extranjeras, sino en no proponerse redactar en un lenguaje más accesible, universal, con menos colores folclóricos.