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Miren las estrellas, no sus pies: el físico Stephen Hawking, narrador de la ceremonia

Celebran el espíritu del esfuerzo en inauguración de los Paralímpicos

La ciencia fue la protagonista

La antorcha la introdujo Joe Townsend, veterano de guerra

Margaret Maughan, primera británica en ganar oro en Roma 1960, fue la última relevista

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Participación de la delegación mexicana (81 atletas) en el desfile de apertura de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012Foto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 30 de agosto de 2012, p. a13

Londres, 29 de agosto. Miren las estrellas y no sus pies, dijo inmóvil Stephen Hawking, postrado en su silla de ruedas de última tecnología. Fue una frase que resumió el espíritu con el que ayer se inauguraron los XIV Juegos Paralímpicos, anunciados como los más importantes jamás organizados, con una ceremonia en la que la ciencia fue protagonista bajo la mirada de la reina Isabel II y de los 80 mil espectadores que llenaron el estadio Olímpico.

La antorcha llegó empuñada por Joe Townsend, veterano de la guerra de Afganistán y doble amputado. Pero el momento más emotivo fue cuando la última relevista de la llama, Margaret Maughan –primera británica en ganar una medalla de oro en Roma 1960, en los primeros Juegos Paralímpicos de la historia–, en silla de ruedas se acercó lentamente, ayudada por una edecán, y con delicadeza encendió el racimo de flamas que simbolizan el espíritu de este torneo de deporte adaptado.

El espectáculo fue de la alegoría del big bang hastas la manzana de Newton, con un despliegue de acróbatas –algunos en sillas de ruedas– y una puesta fantástica en escena con cientos de paraguas multicolor.

La ceremonia de apertura fue un viaje de cuento de hadas al país del saber, con protagonismo del cielo y con el astrofísico Stephen Hawking (paralizado por completo por la esclerosis) como narrador.

Homenaje al Siglo de las Luces

Fue un espectáculo de homenaje a la ciencia y al Siglo de las Luces, en el que se festejó también el regreso de los Juegos Paralímpicos al país que los vio nacer.

Tras una exhibición aérea inicial por encima del estadio, que dejó tras de sí una estela luminosa en el cielo, apareció Hawking, aquejado de una grave enfermedad degenerativa, quien conminó al público a mirar las estrellas y no sus pies, con esa voz electrónica que produce mediante un complejo sistema computarizado adaptado a su silla de ruedas.

Imitando el big bang, el origen del universo, una esfera incandescente descendió del cielo para estrellarse sobre un paraguas gigante en el centro del Olímpico, provocando una explosión de fuegos artificiales.

Como si se tratara de un cuadro del surrealista belga René Magritte, personajes sujetos a sombrillas y suspendidos en el aire iniciaron una coreografía, acompañados por bailarines en tierra, al son de la canción Umbrella de Rihanna.

Después apareció la heroína de la ceremonia, Miranda, quien debía guiar a Hawking a lo largo de la velada. Inspirada en el personaje de La tempestad de Shakespeare, Miranda apareció también en silla de ruedas, en la cima de un paraguas central transformado en la mitad de un globo terrestre multicolor.

Sobre las tribunas se proyectaron fórmulas matemáticas y palabras como seguridad o libertad y otros personajes en sillas de ruedas entran en escena, encaramados en libros gigantes que representan la declaración de los derechos del hombre y sobre una manzana, símbolo de la teoría de la gravedad universal de Newton.

Con un vestido color champagne, Isabel II fue acogida con los aplausos de los espectadores por el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Philip Craven, antes del despliegue de una bandera del Reino Unido al ritmo del himno nacional británico.

El príncipe Guillermo y su esposa Catalina, embajadora del equipo paralímpico británico, estuvieron al lado de la soberana, quien declaró oficialmente inaugurados los juegos del deporte adaptado, al igual que lo hizo en la ceremonia de los Olímpicos el pasado 27 de julio.

Después comenzó el tradicional desfile de los atletas, cada uno con los colores y las banderas de su país.

Esta ceremonia inaugura 11 días de competición, hasta el 9 de septiembre, en los que participarán 4 mil 200 deportistas de 166 países. Una edición que se espera rompa marca de taquilla.

México, por su parte, buscará mejorar resultados con los 81 deportistas que acuden, cuyo objetivo es llegar a cuarenta finales.