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Destacó el carácter emprendedor y talento del que fue presidente de Gruma y Banorte

Encabeza Calderón homenaje luctuoso al empresario Roberto González Barrera
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El presidente Felipe Calderón encabezó ayer el homenaje luctuoso a Roberto González Barrera en el Museo Nacional de Antropología e HistoriaFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Martes 4 de septiembre de 2012, p. 30

La comunidad empresarial y financiera del país, así como la clase política, rindió un nuevo homenaje luctuoso al empresario Roberto González Barrera, en la que el presidente Felipe Calderón destacó no sólo el talento y el carácter emprendedor de quien fuera el presidente de Gruma y del grupo Banorte-Ixe, sino también su gran amor a México.

En el evento, realizado anoche en el Patio del Paraguas del Museo Nacional de Antropología e Historia, el mandatario destacó el legado de esfuerzo y trabajo dejado por el empresario, y dijo que éste debe ser un ejemplo claro para todos los mexicanos que quieran salir adelante. Fue un gran mexicano y, sin duda, se le va a extrañar, señaló.

En un emotivo encuentro que comenzó con el himno nacional, se proyectó el video Semblanza de don Roberto González Barrera, se develó una placa en su honor, y la Orquesta Clásica de la Ciudad de México, bajo la dirección del maestro Carlos Esteva, interpretó el Huapango de José Pablo Moncayo, así como la Oda a la alegría. Asimismo, se proyectó el video Corrido de don Roberto González Barrera.

Al igual que el titular del Ejecutivo federal, quien fue el último en la lista de oradores, también hablaron Alejandro Valenzuela del Río, director general del Grupo Financiero Banorte; Joel Suárez Aldana, director general global de Gruma, y Guillermo Ortiz Martínez, presidente del consejo de administración del Grupo Financiero Banorte.

Bertha González Moreno, hija del empresario neoleonés y presidenta vitalicia del Patronato para el Fomento Educativo y Asistencia de Cerralvo, Nuevo León –de donde era originario Roberto González Barrera–, agradeció a los asistentes el cariño que prodigaron a su padre.

Ante decenas de asistentes, Calderón dijo que Roberto González Barrera encarnaba, precisamente, esa cultura del esfuerzo. Él se abrió camino desde abajo. Él supo, como muy pocos, lo que es, verdaderamente, ganarse el pan con el sudor de su frente. Su trayectoria personal es, a mi juicio, un caso ejemplar, un prototipo de lo que significa un ser, una persona, un mexicano de esfuerzo y de trabajo.

Añadió que tal vez debido a su rebeldía ante al dureza de la vida, don Roberto González desarrolló un talento notable, admirable, difícilmente repetible, para entender y para hacer negocios. Nunca se resignó a la fatalidad, nunca cayó en el conformismo, y siempre buscó ir más allá de lo posible y trascendente.

Destacó que con su vocación empresarial hizo prosperar no sólo a Gruma, sino convirtió al Grupo Financiero Banorte en el banco más fuerte formado íntegramente por mexicanos. De eso, también, estaba profundamente orgulloso.

Pero también don Roberto González fue un hombre muy generoso, un altruista y humanista convencido. Nunca olvidó su origen humilde y ayudó en todo momento a los que más lo necesitaban, dijo el presidente Calderón, quien recordó la presencia y ayuda del empresario en varios de los desastres naturales que golpearon al país, especialmente en 2010, cuando la tormenta tropical Alex afectó el estado de Nuevo León.

Alejandro Valenzuela del Río, director general de Banorte-Ixe, destacó la personalidad extraordinaria de Roberto González Barrera como hijo, como padre, como abuelo, como amigo, como empresario y como jefe, pero sobre todo como ser humano. Si bien, como se dice que todos estamos hechos con el mismo barro, el del molde de don Roberto se coció aparte y fue un hombre al que no se le iba el menor detalle y siempre estaba al día y un paso adelante de todos los asuntos.

Recordó alguna de las máximas del empresario, como aquella que mencionaba en las reuniones de trabajo de que solos no éramos nadie, pero en equipo podíamos lograrlo todo. No obstante, para él la responsabilidad no se compartía, se asumía y se ejercía, no era negociable.

En el quehacer de los negocios, añadió, don Roberto no fue un hombre de transacción, él privilegió la relación; para él, la palabra empeñada valía más que un contrato; la lealtad fue inviolable; con sus amigos fue generoso y solidario, pero si bien la amistad era un tema sagrado, nunca la confundió con los negocios, cada uno tenía su tiempo y espacio.

Como parte del homenaje, el director general global de Gruma, Joel Suárez Aldana, hizo referencia a un legado póstumo: la próxima apertura de su centésima planta procesadora, ubicada en el estado de Florida, con una inversión de 23 millones de dólares.

En su oportunidad, el presidente del consejo de administración de Banorte-Ixe, Guillermo Ortiz Martínez, recordó en el homenaje la relación de amistad que se fue profundizando desde finales de los ochenta, cuando se conocieron mientras él se desempeñaba como subsecretario de Hacienda y estaba encargado de la privatización bancaria.