jornada


letraese

Número 194
Jueves 6 de Septiembre
de 2012



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus


pruebate


reseña

A la caza del orgasmo perdido
Gracias por venir-te
Mara Altman / Editorial Océano 2012


Una reflexión en torno a los vínculos entre el amor y el sexo es lo que propone el libro Gracias por venir-te, una joven en busca del orgasmo. Con estilo ligero y un toque humorístico, la escritora y periodista estadounidense Mara Altman, egresada de la Universidad de Columbia en Nueva York, narra su autobiografía amorosa y sus jocosos acercamientos con el sexo.
La obra pormenoriza la investigación personal para curar la anorgasmia de "Clitty Rose", la vulva de Altman, una atractiva periodista, culta y exitosa, de 26 años cumplidos y que se considera sexualmente ignorante por no encontrar respuesta al enigma del "alejamiento momentáneo de la vida, la muerte pequeña". El orgasmo, la venida, pues, es lo que le ha faltado a su vida sexual.
A Mara le resulta difícil tener un orgasmo a pesar de tener relaciones con distintos hombres, utilizar juguetes sexuales, poner en práctica consejos espirituales, consultar instructores de orgasmos, acudir a terapia psicológica, sexólogos y revisiones médicas. Le cuesta ampliar sus límites. Pero la revelación llega cuando permite a "Clitty Rose" una sesión de fotos, después ser sujeto de investigación, masturbándose dentro de una sala de resonancia magnética, donde por medio de una cartografía, su entrepierna resplandece en su corteza cerebral.
El estilo es natural y divertido. Revela los vacíos que coexisten en la sexualidad femenina y las circunstancias sociales, culturales, psicológicas y políticas, que obstaculizan a las mujeres el acceso fácil a un orgasmo.
Reflexión también sobre las relaciones humanas, la autora recomienda su libro a mujeres que desean abrir su sexualidad, su mente, desde adolescentes hasta mayores de edad, justo para descubrir que el orgasmo es natural, es un derecho sexual que no avergüenza, siempre y cuando ellas se hagan conscientes del placer que las llevará a la cúspide de la excitación. (Elida Abonza Paez)

 


reseña

¿Impostura o verdad?
Tomboy
Francia / 2011
Director: Céline Sciamma

La definición en los diccionarios es escueta, pero refleja la carga peyorativa del calificativo: tomboy en inglés quiere decir marimacho. Tomboy, la película francesa de Céline Sciamma, presentada en la 1ª Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género, que en la UNAM organizan la revista Debate feminista, Inmujeres y el Programa Universitario de Estudios de Género, alude al caso de Laura, una niña transgénero de diez años que poco antes de ingresar a la escuela, y en el nuevo barrio donde se han instalado sus padres, adopta una identidad masculina frente a sus futuros condiscípulos y también una conducta de líder en los juegos y los deportes.
La impostura dura unas cuantas semanas de verano, y en ese breve lapso, lo que inicia como un juego inocente, en el que la niña dará rienda suelta a su deseo intenso de comportarse como un varón y exhibir prendas y maneras muy viriles, deviene un drama complejo que afecta a su entorno familiar inmediato, sacudiendo las conciencias de su hermana menor y de la joven compañera de juegos que confusamente se ha enamorado de Michael, el impostor infantil de perfecta apariencia andrógina.
La directora de la cinta elabora, como un retrato delicado, la crónica de una temprana educación sentimental encaminada a la desilusión, pero también a una sorprendente madurez afectiva. Es el reverso perfecto de la cinta francesa Mi vida en rosa (1997), de Alain Berliner, donde el niño Ludovic, de siete años, anhelaba ser una niña, convencido de estar injustamente atrapado en una anatomía masculina. En Tomboy el acento se coloca más en la relación de Laura/Michael con sus compañeros de juegos y en su vacilante cortejo amoroso, que en el conflicto con sus padres, finalmente muy comprensivos. Lo formidable, sin embargo, es la manera en que la directora explora la complicidad afectiva de las dos hermanas y la sobria lucidez con que la niña enamorada descubre, a un mismo tiempo, la falsa identidad y su primera frustración amorosa. (Carlos Bonfil)

S U B I R