Economía
Ver día anteriorMartes 11 de septiembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Economist Intelligence Unit

Globalización

Firmas mexicanas invaden el mundo
Foto
Empresas mexicanas de diversos ramos (como Cemex en el de la construcción y Bimbo en el de la panificación) han logrado su expansión en varios paísesFoto Foto La Jornada y Yazmín Ortega
Descargar el Economist Intelligence Unit
Periódico La Jornada
Martes 11 de septiembre de 2012, p. 35

Las inversiones de mexicanos en el extranjero han crecido en forma considerable en años recientes, al punto de que los montos salientes han rebasado a los entrantes en el primer semestre de 2012. Esta tendencia sugiere que las empresas mexicanas intentan aumentar ingresos con operaciones en otros países, diversificando el riesgo y generando grandes alzas potenciales de utilidades.

Es probable que los altos volúmenes de flujos al exterior continúen en los próximos años, impulsados por crecientes oportunidades de inversión y por el surgimiento y consolidación de jugadores globales en México.

En el primer semestre de 2012, la cuenta financiera de la balanza de pagos mostró una salida neta de mil 900 mdd en inversión extranjera directa (IED). Esto sólo había ocurrido una vez antes en un periodo de seis meses (abril-septiembre de 2010).

La elevación de flujos de IED es una tendencia reciente: entre 2001 y 2008, las entradas superaron a las salidas por un promedio de 20 mil mdd al año, pero esa cifra comenzó a declinar después, a unos 7 mil mdd, en 2009-11. En comparación, las salidas de IED de Chile llegaron a 11 mil 800 mdd en 2011, luego de promediar 8 mil 500 mdd en 2008-10. Los flujos de Brasil disminuyeron en 2009 y 2011, pero llegaron a 11 mil 600 mdd en 2010 y promediaron18 mil 600 en 2006-08.

La capacidad de las grandes empresas mexicanas de invertir en el extranjero refleja el hecho de que muchas operan con poca competencia en sus mercados domésticos, y por tanto gozan de márgenes más altos que sus contrapartes internacionales, lo que les permite generar fuertes flujos de caja.

Esas compañías, que tienden a ser manejadas por familias únicas, han seguido tradicionalmente una estrategia conservadora de negocios, ajustándose a las constantes crisis financieras y con fuerte dependencia del ciclo político. Durante mucho tiempo, su objetivo primario ha sido defender su participación de mercado y distribuir ingreso a sus propietarios.

Aunque tal vez siga siendo así, el pensamiento gerencial ha evolucionado por efecto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y de la creciente globalización de México, y se ha ajustado a normas internacionales una vez que las empresas han comenzado a buscar formas alternativas de elevar el crecimiento y maximizar la acumulación de capital.

Para la mayoría de las empresas, invertir en el mercado doméstico sigue siendo la opción preferida; sin embargo, esta estrategia se ve restringida por un desempeño económico bastante mediocre en comparación con otros mercados del mundo, y por limitadas oportunidades de desarrollo, dado que la extensa desigualdad de ingreso continúa baldando la demanda doméstica. Como resultado, las compañías mexicanas han comenzado a ver más allá del mercado doméstico, a otros mercados que puedan ofrecer mejores oportunidades de crecimiento e inversión, con riesgos manejables.

Al mismo tiempo, la población de ascendencia mexicana en EU ha seguido creciendo y ganando poder de compra. De los 40 millones de personas nacidas en el extranjero que viven en ese país, 12 millones provienen de México y otros 10 millones del resto de América Latina y el Caribe.

Además, la población de origen latino en EU asciende a 51 millones de personas y su contribución al crecimiento demográfico fue de 56% del total entre 2000 y 2010.

El gran incremento de la inversión mexicana en EU ha buscado, por tanto, aprovechar un mercado latino que en muchos casos ha sido difícil de penetrar para las empresas locales. Se estima que este mercado vale unos 500 mil mdd, alrededor de la mitad del PIB mexicano.

Asimismo, la mayoría de los países latinoamericanos han reportado firmes tasas de crecimiento en la década pasada, lo que representa cada vez más prometedores, y redituables, destinos de IED para inversionistas mexicanos ansiosos de diversificar su cartera. Las similitudes culturales también les ofrecen una ventaja competitiva.

Según la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos (BEA, por sus siglas en inglés), la inversión mexicana en ese país totalizó 7 mil 700 mdd entre 2005 y 2010, en comparación con flujos negativos de Brasil (unos 700 mil dólares en promedio) en el mismo periodo. En 2011 la inversión mexicana y brasileña se elevó a 2 mil 500 y 3 mil 700 mdd, respectivamente.

La mayor parte de la inversión mexicana en el exterior se ha dado en los sectores de manufacturas, alimentos y telecomunicaciones. En 2010, Grupo Bimbo, la mayor empresa panificadora del mundo, adquirió la firma estadunidense Sara Lee por casi mil mdd, con lo cual se volvió la primera firma del ramo en EU. El consorcio opera también en varios países latinoamericanos, como Brasil, Chile y Colombia.

Sigma, brazo de alimentos refrigerados del conglomerado Alfa, ha expandido sus capacidades de procesamiento y distribución de alimentos al mercado estadunidense, con una planta de carnes frías en Oklahoma y otra de productos lácteos en Wisconsin. También cuenta con 16 oficinas de distribución en territorio de EU.

Apeak, igualmente parte de Alfa, se ha convertido en la segunda empresa petroquímica de AL y tiene plantas en EU y Argentina.

Entre tanto, el gigante de materiales de construcción Cemex ha realizado una dinámica expansión en EU, mediante 13 plantas de cemento, 46 terminales de distribución y más de 450 plantas de concreto premezclado. Cemex opera en 50 países, desde Argentina hasta Israel.

Por último, pero por supuesto no menos importante, el gigante de telecomunicaciones Telmex (y su compañía filial, América Móvil) se ha expandido con fuerza en todo EU y AL en los ocho años pasados, a menudo bajo su marca registrada Claro.

El potencial del mercado latino en EU y las firmes tasas de crecimiento en AL continuarán atrayendo inversionistas mexicanos en busca de nuevas oportunidades. En algunos casos, estos proyectos son parte de una estrategia integral para convertirse en verdaderos jugadores globales, como en el caso de Cemex, en la cresta de la ola de multilatinas (empresas multinacionales latinoamericanas).

En otros casos, las inversiones reflejan oportunidades de corto plazo a la vez que proporcionan diversificación y significativas ganancias potenciales. En ausencia de sorpresas negativas en el panorama mundial, es probable que la tendencia observada en la inversión mexicana en el extranjero se consolide y se mantenga por algún tiempo.

Traducción de textos: Jorge Anaya