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Anuncia que se retirará temporalmente de las actividades del movimiento

Los estados deben lograr la paz, pero han dado la espalda a los ciudadanos: Sicilia

Ahora los gobiernos se arrodillan ante los capitales, están destrozando todo, agrega

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El poeta Javier Sicilia exhortó en Washington a encender una vela en lugar de maldecir la oscuridad y anunció que se retirará por lo menos dos meses para vivir el duelo por el asesinato de su hijoFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 13 de septiembre de 2012, p. 16

Washington, 12 de septiembre. Hay que encender una vela en lugar de maldecir la oscuridad, comentó Javier Sicilia al concluir la gira inédita de la Caravana por la Paz que atravesó Estados Unidos durante un mes para llegar a esta capital después de foros, vigilias, actos de protesta, diálogos con comunidades afectadas por la llamada guerra contra las drogas de este lado de la frontera.

Eso es lo que hemos hecho. Si alguien más puede encender una vela, qué bueno. Si alguien puede ver a partir de esa vela, qué mejor. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer, y nos vamos satisfechos, añade en entrevista con La Jornada.

Este intento binacional, dice, es un proceso nuevo, nunca había sucedido. Jamás antes ciudadanos mexicanos han buscado poner una agenda junto con ciudadanos estadunidenses (en respuesta a la guerra contra las drogas y sus consecuencias sociales), eso genera un proceso. Es algo inédito, sorprendente, incluso para los estadunidenses, y es lento el proceso que se desata.

Indica que el trabajo a escala binacional apenas empieza. “Al estadunidense promedio le cuesta mucho trabajo mirar a los ojos (de los afectados en otros países por las políticas de su país) y asumir responsabilidad. Nos ha costado trabajo hacerles entender que es una responsabilidad compartida, bilateral. Nosotros ya hicimos lo nuestro, visibilizamos las corrupciones, las responsabilidades del Estado mexicano, y aquí hay responsabilidades graves. Aquí están los adictos, las armas –como se los hemos dicho, aquí solo ven adictos, pero es hora que vean a los muertos de todo esto también”.

Estamos perdiendo las democracias

Sicilia afirma que en ambos países hay una amenaza muy parecida, generada por las mismas razones. “Estamos perdiendo las democracias –no sólo a nuestros hijos– que es horrible, sino también estamos perdiendo las democracias, abriéndole el camino al infierno, a los autoritarismos… En México sólo falta legalizar eso, y tenemos que detenerlo. Vamos acabar entre dos frentes, entre la violencia de Estado y la violencia criminal, ya lo estamos viviendo, y lo tenemos que detener. Ha costado gran trabajo llegar a la democracia, y Estados Unidos tiene que entenderlo. Ya superamos los estados autoritarios, estados militares. Ahora todo se va para atrás y lo que se está instalando es la barbarie”.

Abundó que no sólo en México sino también en Estados Unidos los gobiernos ya perdieron el sentido de la democracia, se han arrodillado ante los capitales, han perdido la vocación fundamental de un Estado, han traicionado a los padres fundadores de esta nación. El Estado está para hacer la paz, para hacer que la justicia viva y que los ciudadanos puedan florecer. Pero estos han dado la espalda al creer que los capitales son la solución de una nación. Se ha visto que no, están destrozando todo.

Es dentro de esto que se tiene que entender la guerra contra las drogas, ya que los gobiernos “están arrodillados ante los capitales más horrendos de la violencia. ¿Quién se beneficia con esto? Mafias, delincuentes, las policías, los ejércitos, banqueros corruptos. Todo esto es contrario a la cultura, a la democracia –este uso perverso de los seres humanos para maximizar capital”.

Ante esta crisis civilizatoria, Sicilia afirma que “son los ciudadanos quienes tenemos que salir a corregir a estos estados que ya se corrompieron, que perdieron vocación fundamental, que ya se resquebrajaron en nombre de los capitales. Lo nuevo que generan estos movimientos y no sólo el movimiento por la paz que es un movimiento de víctimas, que visibiliza este horror, este arrodillamiento del gobierno, sino los ocupas, los indignados, los zapatistas, todo lo que emerge a decir lo nuevo, y lo nuevo es una democracia más participativa, una democracia que vuelve a tomar el poder y depositarlo en la gente, una democracia que es emergente frente al desmoronamiento de las instituciones que ya no funcionan”.

Señaló que también se extienden relaciones con nuevos aliados, incluyendo el apoyo de grupos del #YoSoy132 en Estados Unidos, que se sumaron a las acciones de la caravana en Texas y Nueva York.

Interrogado por qué esta caravana no encontró un mayor eco, tanto entre sectores sociales como en los medios masivos estadunidenses, reiteró que es un paso inicial, pero también que la finalidad tiene que ver con la lógica de este movimiento de paz. Nadie me va devolver a mi hijo. Estamos haciendo esto por un sentido de responsabilidad, por amor a nuestra patria, a la cultura, a la civilización, a la democracia. Es un movimiento moral, no es un movimiento de masas.

Indicó que con la conclusión de esta caravana, ahora la tarea es seguir unificando agendas, continuar el trabajo de hablar entre las diversas organizaciones con las que se logró tender puentes en esta gira y avanzar sobre algunos logros iniciales. Resaltó que, por ejemplo, algunos dentro de las comunidades afroamericanas y latinas que siempre están confrontadas se dieron cuenta que compartimos una misma tragedia y que parte de la lógica de la guerra es dividirnos, ese es el proceso acá.

Al mismo tiempo, dijo, se seguirá con el trabajo del movimiento en México para buscar la ruta hacia la paz. Sin embargo, anunció que después de un año y medio de intenso trabajo se retirará por lo menos dos meses para poder descansar y vivir su duelo.

Insistió en que no sólo hemos hecho protesta, hemos llenado de contenido esa protesta. Es lo que nos corresponde. Nos vamos con la conciencia tranquila, es como cuando Martin Luther King llego aquí hace 49 años, cuando vino a reclamar los derechos civiles con un sueño, de que algún día se lograría.