Hoy se cumplen 27 años de la desaparición de tres creadores: Manuel Altamira, reportero de La Jornada y narrador nato que utilizaba magistralmente el recurso del suspenso (en opinión del poeta Javier Molina); Frederick (Frederick Vanmelle), mimo que llevaba la alegría a las calles de esta ciudad, y Rockdrigo González, cantautor de las historias cotidianas de esta megaurbe.

Un día como hoy, pero de 1985, un edificio en la calle de Bruselas, en la colonia Juárez, se convirtió en la tumba de los tres.

Manuel Altamira fue fundador de este diario, en el que cultivó el género de la crónica con altas dosis de literatura. De la rara mezcla de sus lecturas autodidactas y su lenguaje llano creó un estilo que recuerda al escritor estadunidense John Fante, al mismo tiempo que a sus maestros: Kapuscinski, Leñero o Garibay. Entre sus trabajos más notables se recuerda la entrevista al ladrón de bancos Alfredo Ríos Galeana, en enero de 1985.

Iba a cumplir 38 años de edad y 14 de periodista. En su tierra adoptiva, Monterrey, le decían La Tambora, por su carácter alegre, pero en el Distrito Federal sus amigos lo conocían como El Capote, por su afición al escritor estadunidense. Dicen que en los escombros de su casa se encontraron restos del libro Manhattan Transfer. A principios de los años 70 consiguió su primer trabajo de reportero en Más Noticias. Le asignaron cubrir las actividades de la Liga 23 de Septiembre, los enfrentamientos de ese grupo con el gobierno y la caída de su casa de seguridad.

También trabajó en los diarios El Porvenir y Tribuna de Monterrey. En 1981 probó en la ciudad de México, primero en el noticiario de Radio UNAM y por las tardes como redactor de corresponsales en unomásuno. Se fue a Puebla al diario Nueva Era y en 1984 se incorporó a La Jornada, en la que fue reportero de asuntos especiales.

Rockdrigo durante su actuación en el primer aniversario de La Jornada, el 15 de septiembre de 1985Foto Fabrizio León Diez

También el actor belga Frederick, conocido como El mimo europeo, murió atrapado en los escombros de su departamento de Bruselas 8. De 45 años, vivía desde 1978 en la ciudad de México, donde se estableció después de actuar con gran éxito en Madrid.

Considerado uno de los más brillantes mimos del mundo, comenzó su carrera en 1963 y desarrolló un espectáculo de gran riqueza imaginativa.

Rockdrigo (Rodrigo Eduardo González Guzmán) encabezó el movimiento cultural urbano de Los Rupestres.

Llamado El profeta del nopal, fue un juglar contemporáneo; creó emblemáticas rolas a partir de sus problemas socioexistenciales. En las calles defeñas se siguen escuchando sus melodías.

El cantautor mexicano, reconocido por su canción Metro Balderas, recibirá un homenaje del grupo Botellita de Jerez, a 27 años de su fallecimiento. La banda, conformada por Sergio Arau, Armando Vega Gil y Francisco Barrios, realizará un concierto el 16 de noviembre en el Salón Vive Cuervo.

Antes, el próximo 27 de septiembre, también se le rendirá tributo en el expendio de pulques finos La Pulquería Insurgentes, donde se exhibirá un video, realizado a partir de unas fotos inéditas del cantautor, captadas por Fabrizio León Diez, acerca del proceso de producción de una escultura que el jaliscience Alfredo López Casanova hizo del músico. En el acto, los escritores Guillermo Fadanelli y Carlos Martínez Rentería hablarán de este personaje. Ademas actuarán el grupo Qual y Lalena González, mejor conocida como Amandititita,hija del fallecido cantautor tamaulipeco.