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Es la respuesta al creciente ambiente inhóspito en México, afirma

Busca el narcotráfico nuevas plazas en Centroamérica, asegura la ONU
 
Periódico La Jornada
Viernes 28 de septiembre de 2012, p. 22

Nueva York, 27 de septiembre. El narcotráfico busca nuevas plazas en América Central, en particular en la frontera entre Guatemala y Honduras, y mira al Caribe como alternativa, según un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el crimen organizado y las drogas en la región.

El estudio Delincuencia organizada trasnacional en Centroamérica y el Caribe: una evaluación de las Amenazas fue presentado este jueves aquí por el director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Yuri Fedotov.

En respuesta al creciente ambiente inhóspito en México, los traficantes han trasladado su enfoque hacia nuevas rutas a lo largo de la frontera entre Guatemala y Honduras, luchando por nuevas plazas a lo largo de la región. El desplazamiento hacia el Caribe sigue siendo una amenaza, dice el estudio en sus conclusiones.

El efecto del desplazamiento resultante subraya la importancia de estrategias coordinadas para abordar el flujo de contrabando de manera integral, de modo que el éxito de un país no se convierta en el problema de otro, agrega.

El estudio de la ONU indica que el principal problema delictivo es el tráfico de cocaína, pero precisa que el problema de seguridad en la región es mucho más profundo, (y está) enraizado en una débil gobernanza y poderosos actores subestatales.

Los servicios nacionales de policía no pueden resolver por sí solos los problemas de delincuencia organizada en la región, ya que reducir los flujos de contrabando requiere herramientas que éstos no poseen, sostiene, lo que da la razón a los insistentes reclamos de América Central de más ayuda.

En ese sentido, el director ejecutivo insistió en que la comunidad internacional no debe ignorar los pedidos de apoyo, como había hecho el lunes en Nueva York tras reunirse con el presidente hondureño, Porfirio Lobo.

Parte de esa cooperación tiene que buscar consolidar instituciones democráticas sólidas, explicó Fedotov, quien puso como ejemplo la necesidad de que los gobiernos de la región construyan sistemas de justicia penal efectivos, humanos y eficientes.

Varios presidentes latinoamericanos, entre ellos los de México, Colombia y algunos de Centroamérica, se unieron en la Asamblea General de la ONU para pedir la revisión de la actual estrategia de guerra contra las drogas, cuyos resultados son cada vez más cuestionados en la región.

Fedotov respondió a los mandatarios que la ONU está dispuesta a refocalizar la aplicación de sus convenciones sobre drogas, pero advirtió que son los países firmantes de esos tratados los que deben cambiarlos. Y modificar las convenciones internacionales sobre las drogas, como la de 1961 sobre los estupefacientes, y que para ello se requiere de cierto consenso a escala internacional.

En cuanto al panorama del crimen organizado en Centroamérica, la UNODC sostiene que las denominadas maras (pandillas) MS-13 y M-18 siguen desempeñando un papel muy limitado en el tráfico trasnacional de cocaína.

En cambio, afirmó que “Los Zetas, las maras y otros grupos territoriales parecen estar involucrados en el tráfico ilícito de migrantes, la trata de personas y el tráfico de armas de fuego”.

Según estimaciones de Estados Unidos, 330 toneladas de cocaína salieron de Guatemala y entraron en México en 2011, de los cuales 267 toneladas habían transitado previamente por Honduras, señala el estudio antidelincuencia.

En relación con la economía local, este flujo representa un notable 14 por ciento del producto interno bruto de Nicaragua, mientras que representa una cantidad más pequeña en relación con las economías de Panamá y El Salvador.

Según la UNODC, la nueva estrategia de seguridad mexicana en 2006 interrumpió el abastecimiento de cocaína al mercado estadunidense, lo que forzó a los vendedores a reducir la pureza y aumentar los precios, hecho que socavó la demanda pero no redujo la violencia asociada al narcotráfico.