Sociedad y Justicia
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Investigador del INER se refiere a uno de los efectos menos difundidos del tabaquismo

Con diversos grados de disfunción eréctil, la mitad de los fumadores

El riesgo de que los varones presenten este problema de salud es proporcional a la cantidad de años que han fumado

En las mujeres hay falta de deseo y anorgasmia, según revela encuesta

 
Periódico La Jornada
Lunes 8 de octubre de 2012, p. 43

La mitad de los hombres fumadores, aparentemente sanos, tienen grados variables de disfunción eréctil, lo cual significa que no logran una erección completa, o si la tienen es de poca duración, o de plano inexistente. Este es uno de los efectos menos difundidos del tabaquismo, pero real, aseguró Raúl Sansores, jefe del Departamento de Investigación en Tabaquismo del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).

En entrevista, señaló que entre las causas orgánicas de la disfunción eréctil está la hipertensión arterial sistémica, los niveles elevados de colesterol y el uso de medicamentos como los antidepresivos, pero también el tabaquismo está asociado con estas causales, pues la adicción al cigarro también las desencadena.

La erección masculina es un proceso vascular que consiste en que las arterias del pene se llenan de sangre. Si esas arterias están disminuidas de calibre por el cigarro, no se pueden llenar, explicó. Cada vez que el individuo fuma se presenta el fenómeno de la vasoconstricción, es decir, la arteria se cierra.

Si eso ocurre en las arterias del corazón da un infarto, si pasa en el cerebro se convierte en una embolia o infarto cerebral; en el pene es infarto del pene. Así se le puede llamar a la disfunción eréctil asociada al cigarro, indicó.

También comentó que el riesgo de que los varones presenten este problema de salud es proporcional a la cantidad de años que han fumado y al número de cigarros que consumen por día. También influye la susceptibilidad genética, igual que para el resto de las enfermedades asociadas a la adicción.

Resaltó que la edad no tiene nada que ver y la disfunción eréctil afecta a hombres adultos mayores, lo mismo que en edades más tempranas, incluso alrededor de los 40 años.

Respecto de las mujeres fumadoras, comentó que existe una condición conocida como disfunción sexual femenina, la cual también está vinculada con al tabaquismo. Se presenta como dolor durante el acto sexual, falta de deseo y anorgasmia.

Sobre este aspecto, Sansores comentó los resultados de una encuesta realizada entre usuarias del INER, mujeres de 35 a 44 años, a quienes se preguntó sobre su vida sexual. A la primera interrogante señalaron que era normal. Pero cuando se les interrogó sobre la frecuencia de sus relaciones sexuales, resultó que las fumadoras tenían 1.7 encuentros por semana, mientras las no fumadoras sostenía 3.2 en promedio.

Se desconoce la razón, pero lo único que las diferenciaba era su calidad de fumadoras, comentó el especialista.

El especialista destacó la importancia de reforzar las estrategias para desalentar el consumo de cigarros y en las consultas médicas hay una gran oportunidad, pues está demostrado que con tres minutos de consejería del médico a su paciente, con información clara y asertiva, se puede lograr que 5 por ciento de los fumadores dejen el hábito.

En principio, dijo, el éxito se vería en 36 por ciento de los fumadores que cada año acuden con el médico por razones no relacionadas con el tabaquismo. Actualmente, sólo una décima parte de estos pacientes recibe consejo para dejar de fumar.