Morelia, Mich., 9 de octubre. El secretario de Seguridad Pública del estado, Elías Álvarez Hernández, informó que arribaron a Michoacán 400 agentes de la Policía Federal (PF) para recuperar más de 40 vehículos retenidos desde el 4 de octubre en las escuelas normales de Tiripetío, Arteaga y Cherán, por estudiantes que exigen posponer un año la reforma curricular.

Informó que el lunes por la noche hubo una reunión con el gobernador Fausto Vallejo, pero por tratarse de un delito federal “nosotros apoyaremos a las fuerzas federales si lo solicitan, aunque no podría asegurar si hoy mismo podría llevarse a cabo un desalojo, porque estamos agotando el diálogo.

Pedimos a la Federación estudiar posibilidades. No queremos lesionados, ni un disparo, aunque (los policías federales) van desarmados.

Álvarez Hernández comentó que pretenden que la estrategia sea similar a la aplicada en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, donde la policía únicamente vigiló la salida de los estudiantes.

Los alumnos de las ocho escuelas normales mantienen suspendidas las clases desde hace casi un mes en rechazo a la reforma curricular que incluye inglés y computación.

El sábado pasado tomaron la caseta de Zinapécuaro, en la autopista de Occidente, y la de Zirahuén en la autopista Siglo XXI, donde permitieron el paso a los conductores durante tres horas.

Estos cambios están fuera de la realidad. Quieren ofrecer computación e inglés cuando hay escuelas hechas de madera y los niños viven en grave rezago social, como ocurre en las comunidades indígenas, afirmó Julio César Torres, de la Normal Rural de Tiripetío.

Ayer en la noche, policías federales detuvieron a siete normalistas de Arteaga cuando retuvieron un autobús de la línea Parikhuni. Los jóvenes ordenaron a los pasajeros bajar de la unidad y al chofer trasladarlos a la capital del estado. Horas más tarde fueron liberados, pues la empresa no presentó cargos

La Procuraduría General de Justicia del Estado admitió que unos 150 normalistas se manifestaron el lunes por la noche frente a la subprocuraduría de Ciudad Lázaro Cárdenas para exigir audiencia con el gobernador Fausto Vallejo y demandarle que intervenga para dar marcha atrás a la reforma curricular.

El gobierno del estado insistió en que no dialogarán bajo presión y que los inconformes primero tienen que entregar los vehículos. Reiteró que le corresponde al gobierno federal atender este problema, y señaló que los normalistas podrían perder el semestre por las protestas.