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Opositores culpan al gobierno de ese país del atentado que mató al general y su chofer

Deviene manifestación violenta el funeral del jefe de inteligencia libanés, Wisam Hassan

El premier Nayib Mikati, quien el sábado ofreció dimitir, asegura que el presidente le pidió quedarse

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Manifestantes libaneses corean consignas contra el gobierno después del funeral del general Wissam Hassan, quien fue asesinado el viernes, junto con su chofer, durante un atentado con coche bomba en BeirutFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Lunes 22 de octubre de 2012, p. 26

Beirut, 21 de octubre. El funeral este realizado este domingo en Beirut del jefe de los servicios de inteligencia de la policía libanesa, Wisam Hassan, quien fue considerado por Damasco un enemigo, acabó en una manifestación violenta contra el primer ministro libanés, Nayib Mikati, acusado por sus opositores de querer encubrir este crimen.

Miles de personas participaron en la ceremonia religiosa en la mezquita de Amin, en el centro de la capital, en memoria del general Hassan y su chofer, muertos el viernes en un atentado con coche bomba, tras lo cual se concentraron en la Plaza de los Mártires de Beirut.

Al final de las exequias, Fuad Siniora, jefe del grupo parlamentario opositor del ex primer ministro Saad Hariri, arengó a los manifestantes concentrados en la Plaza de los Mártires. El gobierno es responsable del crimen que mató a Wisam y su compañero; por eso se tiene que ir, soltó ante la multitud.

Mikati, quien el sábado ofreció su dimisión, asegura que el presidente le pidió quedarse para evitar un vacío de poder.

Siniora afirmó que no habrá diálogo antes de la caída del gobierno. En el gabinete actual, el partido chiíta Hezbolá, un aliado de Damasco y de Teherán, ocupa un lugar preponderante mientras que la oposición libanesa rechaza al gobierno del presidente sirio Bashar Assad.

La oposición libanesa y los expertos atribuyen la autoría del atentado del viernes a Damasco, confrontada desde hace 19 meses a una revuelta severamente reprimida.

La violencia se desató cuando un grupo de 200 jóvenes, en un intento por tomar de asalto la sede del primer ministro Mikati, rompieron las barreras y lanzaron piedras, botellas y varillas de acero a la policía, que respondió lanzando granadas lacrimógenas y disparó al aire para hacerles retroceder, con saldo de varios heridos en los dos campos.

Saad Hariri, quien vive fuera de Líbano, hizo un llamado a la calma, al señalar que quiere la caída del gobierno pero de forma pacífica.

Hassan era un musulmán suní y alto funcionario de inteligencia que había ayudado a desmantelar un complot que llevó al arresto y procesamiento en agosto del exdiputado libanés Michel Samaha, partidario de Assad.

Durante una ceremonia militar en el cuartel general de la policía en presencia de la familia del difunto, el presidente Michel Suleimán pidió a la justicia que acelere el acta de acusación contra Samaha.

A caer la noche grupos de jóvenes bloquearon la carretera que lleva del aeropuerto internacional con neumáticos en llamas. Las autopista que lleva hacia Sidón también estaba cortada.

Estados Unidos ayudará a Líbano a investigar la explosión del coche bomba en Beirut informó el Departamento de Estado.