Economía
Ver día anteriorMartes 23 de octubre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

No tiene dinero porque debe aportar todas sus ganancias al gobierno: Alma Rosa Moreno

Pemex puede ser pública y eficiente, pero debe ser libre para invertir

Los accidentes en instalaciones se deben a la falta de mantenimiento por las limitaciones presupuestales

Planteó que se le permitan asociaciones estratégicas con otras petroleras

 
Periódico La Jornada
Martes 23 de octubre de 2012, p. 20

Las empresas estatales como Petróleos Mexicanos (Pemex) no tienen que ser ineficientes si se les permite operar como empresa, afirmó Alma Rosa Moreno, asesora de la dirección general de la petrolera.

Recomendó dejar a la paraestatal que defina sus políticas, estrategias y planes. Se puede ser público y eficiente, sostuvo. Dentro de Pemex, dijo, se plantea la necesidad de que cuente con un poco más de margen de maniobra, libertad para invertir y para tomar decisiones, que no se restrinjan tanto las operaciones.

Estimó que una baja de 10 por ciento en el pago de impuestos de Pemex Exploración y Producción (PEP), la cual aporta 96 por ciento de sus utilidades, daría un respiro a la paraestatal para contar con condiciones de mayor competitividad, aseguró Moreno Razo.

La ex presidenta del Servicio de Administración Tributaria afirmó que, de acuerdo con la visión de Estado, la petrolera mexicana tiene el conocimiento y la capacidad para llevar a cabo una explotación correcta y eficiente.

Al participar en el seminario La reforma energética, organizado por la Facultad de Economía de la Universidad Anáhuac, Moreno Razo aseveró que la paraestatal tiene una cantidad enorme de proyectos, pero carece de dinero para hacer todas las inversiones que necesita, lo cual siempre ha estado vinculado con la directriz del gobierno y la rentabilidad que le exige.

Propuso que a Pemex se le permita la libertad de realizar asociaciones estratégicas con otras empresas petroleras del mundo.

Consideró que pese a que hay voces que claman porque la Secretaría de Hacienda se haga a un lado de la conducción de la política energética del país, Alma Rosa Moreno aseveró: Hacienda siempre tendrá un papel demasiado importante porque es el cobrador de impuestos del país y Pemex es un sector muy importante al que le van a cobrar impuestos. Lo que pasa es que quisiéramos que el cobro de impuestos fuera un poco menor. Creemos que extraerle a PEP prácticamente el cien por ciento de la utilidad que genera, la deja sin posibilidades reales de invertir.

La funcionaria indicó que los constantes accidentes en Pemex son por falta de mantenimiento. Es una empresa con mucho capital y lograr tenerlo en buenas condiciones requiere mucho dinero para mantenerlo, pero las restricciones presupuestales merman la calidad de las instalaciones en Pemex.

Rosa Moreno aseveró que la riqueza conocida hay que cuidarla, porque nos estamos gastando la herencia de la abuela.

Compartir riesgos y producción, pero no reservas

Ernesto Marcos Giacomán, ex director de finanzas de Pemex, se manifestó por hacer una reforma fiscal alterna a una apertura en Pemex para que pueda realizar alianzas, que se hagan contratos de producción compartida e inversión privada en refinación y en gas shale, además de modernizar el contrato colectivo de trabajo para definir un régimen de pensión individualizado.

Tras señalar que Pemex invierte alrededor de 2 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB), dijo que si al sector privado se le permite participar en la petrolera podría representar 3 puntos adicionales del PIB hacia finales de la actual década.

Ernesto Marcos, ahora consultor privado, señaló que debe discutirse una reforma constitucional que tome en cuenta las mejores fórmulas de explotación, que se reglamente compartir riesgos y producción, pero no las reservas, que seguirían siendo de la nación. También se podría definir un régimen de concesiones específicas de zonas con recursos no convencionales para la explotación del gas shale y de campos maduros, por ejemplo.

Marcos Giacomán propuso el cambio bajo tres ejes: primero, eliminar el monopolio de Pemex en todos los sectores, principalmente en la refinación, distribución, transportación y comercialización de petrolíferos y gas, incluido LP y natural. También planteó que se debería permitir la importación de estos mismos combustibles por privados.

En segundo lugar se tendría que abrir el sector petrolero, pero de forma selectiva en competencia con Pemex. Dejémosle a Pemex que se le asignen las reservas que descubrió para que las contabilice en su balance y opere donde es buena empresa, pero el Estado mantiene la propiedad del recurso y sigue cobrando la renta petrolera.

Por último, opinó que se deberán actualizar las atribuciones del Estado, donde Hacienda ya no controle la política energética o imponga metas de recaudación. La reforma fiscal es la madre de todas las reformas. No se necesita primero ésta para hacer la petrolera, pero sí se requiere para no exigir que Pemex aporte más de lo que puede.

Finalmente, afirmó que antes de que se concrete una reforma petrolera, Pemex deberá garantizar la cobertura de su pasivo laboral de 800 mil millones de pesos. Expresó que la paraestatal tiene que modificar su contrato colectivo para establecer las cuentas individuales de cada trabajador y generar incentivos por producción. Todo esto, a fin de maximizar el valor de los trabajadores en los proyectos de exploración y producción.