Capital
Ver día anteriorMiércoles 14 de noviembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Bala perdida causó la muerte de menor en un cine: PGJDF

De acuerdo con peritajes en criminalística, el proyectil provino del exterior de la sala

La delegación Iztapalapa impone la suspensión de actividades en el complejo

Foto
La PGJDF determinó que la bala que privó de la vida al niño Hendrik Cuacuas, cuando se encontraba en una sala de cine del complejo Plaza Ermita, el pasado 2 de noviembre, fue disparada desde el exterior del establecimiento
Foto
El proyectil atravesó el techo de lámina y se incrustó en la cabeza del menor, lo que le causó la muerte
Foto
Detalle de la fachada de la Plaza Ermita, donde se ubica el conjunto de salas de Cinépolis
 
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de noviembre de 2012, p. 41

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) concluyó que fue una bala perdida la que privó de la vida al niño Hendrik Cuacuas, de 10 años de edad, cuando se encontraba en una sala del complejo Cinépolis de Plaza Ermita, en la delegación Iztapalapa, la cual, aseguró, fue disparada desde el exterior del conjunto, según los peritajes en criminalística de la dependencia.

El jefe delegacional de Iztapalapa, Jesús Valencia, informó que se determinó suspender actividades en las 11 salas del complejo, toda vez que no ha cumplido con el programa de protección civil, y aunque está en trámite, la acción se llevó a cabo ante el riesgo que significa para los asistentes, luego de lo ocurrido al menor la noche del pasado 2 de noviembre.

En conferencia de prensa, el director de Criminalística de la PGJDF, Anselmo Apodaca, explicó que según la mecánica de hechos, el disparo, aparentemente realizado al aire, fue hecho desde el suroriente del complejo, atravesó el techo de la sala dos –de fibra de vidrio y grosor de 12 centímetros–, así como un plafón falso, ubicado dos metros abajo, para finalmente caer sobre el asiento 16 de la fila G, donde se encontraba sentada la víctima.

Resultados de pesquisas

Los dictámenes periciales, precisó Apodaca, indican que la ausencia de pólvora en la sala, así como en el techo del establecimiento, significa que el disparo fue hecho a larga distancia y se descarta que haya sido dentro de la sala.

En el techo del inmueble, agregó, se encontró una bala 9 milímetros, así como un orificio que coincide con el realizado por un proyectil del calibre mencionado, cuya trayectoria tiene coincidencia con el que impactó al menor. Se observa que la herida corresponde a la parte superior del hueso parietal derecho y se alojó en la parte izquierda, es decir, es de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, puntualizó.

Apodcaa señaló que el proyectil que se encontró en el techo de la sala pudo haber sido disparado desde una distancia mayor que la que atravesó el techo, y con una parábola mucho más alargada, lo cual impidió que también penetrara la lamina.

Al respecto, el subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la PGJDF, Edmundo Garrido Osorio, manifestó que con la orientación determinada por los peritajes se instruyó a la policía de investigación para ubicar a probables testigos que permitan identificar a quien o quienes efectuaron los disparos.

Negó que con anterioridad se hayan registrado incidentes similares en ese complejo de Cinépolis, como afirmó el padre de la víctima, Enrique Cuacas, quien afirmó ante diversos medios que escuchó que en ese lugar habían ocurrido hechos similares en al menos cuatro ocasiones. Agregó que se ofreció a la familia del menor el Fondo de Víctimas de la dependencia, así como atención sicológica.

El jefe delegacional de Iztapalapa, Jesús Valencia, señaló que entre las irregularidades que se encontraron en los cines destaca la falta de planos y manuales de distribución del área, salidas de evacuación, enfermería, así como constancia de capacitación a brigadistas, puntos que la empresa deberá resolver para volver a dar servicio.

Cinépolis, por medio de un comunicado, informó que en todo momento se siguió el protocolo, se llamó a la ambulancia, pero ante la demora, el padre del menor solicitó apoyo para trasladar a su hijo a un hospital.

La empresa afirmó que no tuvo conocimiento del fallecimiento del niño hasta el pasado lunes, y desde ese momento ha colaborando con las autoridades para esclarecer los hechos, al tiempo que manifestó su solidaridad a la familia Cuacuas, a la que, dijo, se ofrecerá el apoyo que requiera.

Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) inició una queja de oficio para determinar si hay alguna responsabilidad y los motivos por los cuales la la PGJDF tardó 10 días en iniciar una averiguación previa en torno a esos hechos.