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Economía en crisis
Riesgo de abismo fiscal en Estados Unidos pone en jaque al mundo

El déficit presupuestario creció 22 por ciento en octubre

Obama pretende disminuir la carga con el aumento de impuestos a ricos

Lanza llamado a congresistas para lograr acuerdo y evitar la caída

Intenta reducir el faltante de un billón 200 mil dólares a 600 mmd

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El pasado 2 de noviembre, reportes oficiales señalaron que la economía estadunidense logró crear 171 mil puestos de trabajo en octubre y la tasa de desocupados se ubicó en 7.9 por cientoFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de noviembre de 2012, p. 2

Washington, 13 de noviembre. El déficit presupuestario de Estados Unidos aumentó 22 por ciento en octubre, el primer mes del año fiscal 2013, mientras el presidente Barack Obama inició este martes un cabildeo con los distintos sectores sociales, sindicales y empresariales, y llamó al Congreso a alcanzar un acuerdo para evitar el llamado abismo fiscal que, en caso de no solucionarse, llevará a la economía estadunidense a una inminente recesión.

Barack Obama pretende reducir el déficit anual de un billón 200 mil millones a 600 mil millones de dólares, mediante la subida de impuestos a los más ricos. De no lograrse un acuerdo que permita acotar el prolongado déficit que durante los cuatro años recientes ha sido superior al billón de dólares anuales, el país podría entrar en franca recesión a principios del próximo año. El mandatario cuenta con mayoría demócrata en el Senado, pero no en la Cámara de Representantes, que tiene presencia mayoritaria republicana.

El Departamento del Tesoro informó este martes que el déficit de presupuesto estadunidense ascendió a 120 mil millones de dólares en octubre, más que la brecha de 114 mil millones de dólares pronosticada por economistas y arriba del déficit de 98 mil millones de dólares registrado en octubre de 2011. El crecimiento de los gastos superó al de los ingresos, lo que profundizó el déficit.

Tras la relección del presidente Barack Obama la semana pasada, el debate en Washington ha cambiado rápidamente hacia la combinación de exenciones tributarias y nuevas reducciones de gastos conocida como abismo fiscal.

El Congreso volvió a sesionar tras el paro de labores por las elecciones del 6 de noviembre, y el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, y su par demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se disponen a reunirse con legisladores de sus respectivos partidos.

En la Casa Blanca, Obama comenzó a recibir a dirigentes de sindicatos y grupos liberales que se espera pidan protección para los programas sociales ante las demandas de cambios que plantean los republicanos.

El mandatario reiteró su promesa de campaña de elevar los impuestos a los más ricos, es decir, a los que ganan más de 250 mil dólares al año.

En tanto, los republicanos se oponen a un alza tributaria y quieren concentrarse en los recortes al gasto, al afirmar que mayores tasas de impuesto dañarían al crecimiento.

Por su parte, el secretario del Tesoro, Timothye Geithner, advirtió contra la tentación de no hacer nada para cambiar la reglamentación financiera actual. El abismo (presupuestario) no tiene nada de seductor, provocaría muchos daños a la economía estadunidense, esos daños son perfectamente evitables, agregó. El problema no es tan complicado de resolver, pero no hacer nada equivaldría a dejar volar sobre la economía estadunidense mucha incertidumbre, alertó.

La disputa entre republicanos y demócratas por el ajuste fiscal ya afecta a la economía estadunidense, dado que las empresas están invirtiendo menos en equipos, dijo el presidente ejecutivo de Bank of America, Brian Moynihan.

A finales de 2012 expirarán varias medidas impositivas temporales puestas en marcha hace una década en el gobierno de George W. Bush. Si el Congreso no hace nada, los impuestos a los ingresos individuales se elevarán fuertemente.

Esta es una faceta clave del abismo fiscal. Otro elemento son los profundos recortes en los programas federales que entrarán en vigor en enero si el Congreso no actúa. Los legisladores temen que los recortes puedan devastar la economía.

Barack Obama y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, declararon querer alcanzar un acuerdo para evitar el abismo, al tiempo que se mantenían en posiciones irreconciliables, principalmente sobre el aumento del impuesto a los más ricos.

En 2011, un gobierno dividido no logró un acuerdo sobre la reducción del déficit que dio paso a la discusión del abismo fiscal que ahora enfrenta la economía. La falta de acuerdo político llevó a la influyente agencia calificadora Standard & Poor’s a rebajar en agosto de 2011 la codiciada nota AAA de Estados Unidos por primera vez en su historia y el índice de volatilidad CBOE, la herramienta de Wall Street que mide la ansiedad de los inversores, a niveles asociados con el pánico.

Mientras el debate por el abismo fiscal se encona, el Departamento del Tesoro dio a conocer que en octubre el déficit presupuestario del primer mes del año fiscal en curso aumentó 20 por ciento. Los desembolsos crecieron a 304 mil millones de dólares desde casi 262 mil millones el mismo mes del año pasado, mientras los ingresos subieron a 184 mil millones de dólares desde 163 mil millones.