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A diferencia del Papanicolaou es más cuantitativo y, por tanto, más eficaz, explican

Crean en la UNAM prueba para detectar cáncer cervicouterino

Usamos de mensajero una proteína de las células para el análisis, señala Juan Carlos Ramona Martínez

La cantidad de esa sustancia es 40 veces mayor en las biopsias de las enfermas, dice

 
Periódico La Jornada
Martes 20 de noviembre de 2012, p. 2

El cáncer cervicouterino es uno de los principales problemas de salud femenina en México y el mundo. Las estadísticas nacionales muestran que cada dos horas se produce una muerte en el país debido a esa enfermedad.

Actualmente, el Papanicolaou es el único método para la detección de ese padecimiento usado en las instituciones de salud. Sin embargo, no es ciento por ciento seguro, ya que de cada 10 mujeres que presentan ese cáncer y se someten a esa prueba, sólo seis obtienen el diagnóstico real.

Ante a esa realidad, investigadores del Instituto de Fisiología Celular (IFC), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desarrollaron un nuevo método de detección, que en las diferentes pruebas ha resultado confiable ciento por ciento. El modelo ayuda tanto a confirmar el padecimiento como a descartar su presencia en el organismo.

Juan Carlos Ramona Martínez, científico de esa entidad universitaria, detalló que el método consiste en tomar muestras del tejido uterino y analizar las biopsias en busca de una proteína que sólo aparece en las pacientes de cáncer.

Nuestra propuesta es utilizar una proteína (un canal de sodio) que se encuentra en las células; la idea es usarla como un mercado molecular para la detección del cáncer cérvicouterino. Los resultados de nuestra investigación han mostrado que esa proteína se encuentra 40 veces más en las biopsias de mexicanas con esa enfermedad; aparece como una especie de mensajero.

Además, explicó que esta proteína también aparece con una pauta de distribución diferente en las células de esas biopsias. En el tejido de pacientes no cancerosos, se ve en la periferia de las células; es decir, en la membrana; mientras en las enfermas se muestra en toda la célula.

El investigador del IFC de la UNAM advirtió que el Papanicolaou tiene un porcentaje bajo de sensibilidad y especificidad; esto es, no en todas las pruebas se puede detectar el cáncer, aun cuando las mujeres lo padezcan. Y cuando el resultado es negativo tampoco se puede garantizar al ciento por ciento.

Ramona Martínez explicó que de cada 10 mujeres con cáncer cérvicouterino que se someten a la prueba sólo se confirman alrededor de seis casos; en tanto que si el mismo número de pacientes sanas también se practican el Papanicolaou, a dos no se les puede corroborar que no padecen cáncer.

En México se requieren nuevas estrategias para detectar con mayor especificidad y sensibilidad el problema. Nuestra propuesta tiene una sensibilidad y una especificidad de ciento por ciento. Todos los casos que hemos estudiado y que son diagnosticados con cáncer presentan el incremento en la cantidad y distribución del mensajero (proteína). Y en todos los casos en que hemos encontrado a la paciente sana, la prueba ha arrojado resultados negativos, confirmando nuestro diagnóstico.

Aunque falta que el desarrollo de los universitarios sea sometido a muchas más pruebas para determinar totalmente su eficacia, los resultados que hasta el momento han obtenido son favorables.

El investigador universitario agregó que los estudios que se han realizado en el Hospital General de México se han practicado en biopsias de mujeres a quienes se les ha diagnosticado el padecimiento.

Cada seis meses o un año

Señaló que al igual que en el Papanicolaou, el método que han desarrollado deberá realizarse cada seis meses o un año una vez que las mujeres hayan iniciado su vida sexual o después de los 18 años.

Tomamos células del cuello uterino para realizar nuestros dos parámetros: cantidad y distribución (de la proteína). De tal manera que se vigilaría y, al ver que cambian esos parámetros, pensaríamos en la posible presencia de ese cáncer. La diferencia con el Papanicolaou es que nosotros podríamos detectar el mal mediante un método más cuantitativo.

Agregó que el Papanicolaou es un método relativamente subjetivo, porque depende de la apreciación del técnico que lo practica. Puede concluir que una célula es más larga o anormal, pero es subjetivo; ésa es la causa de la baja sensibilidad y especificidad de esa prueba. Nosotros proponemos un método más cuantitativo, en el que podemos medir y de esa manera hacer una detección más eficaz.

La técnica ya cuenta con una patente y los científicos confían en que pronto pueda ser utilizada en el sector salud en beneficio de las mexicanas. Estamos interesados en que estos aportes de investigación se vean reflejados en el bienestar del país y de la población, concluyó el universitario.