Opinión
Ver día anteriorJueves 22 de noviembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Astillero

Breve y sordomuda

Ceremonia exprés

AMLO y FC, místicos

Margarita en ¡Hola!

Clase Política

Toma de posesión acordada

Julio Hernández López
Miguel Ángel Rivera
Dinero

Quiere el PRI colocar a sus cuates en los altos mandos

Banquero de raza negra va a la cárcel

El petróleo generó más pobres

México SA

Precariedad y desaceleración

Crecimiento decepcionante

Calderón canta como gobierna

Enrique Galván Ochoa
Carlos Fernández-Vega
Ciudad Perdida

Construcción del partido Morena

Evidente carencia de liderazgos

Los epítetos de siempre

Navegaciones

Reflexiones sobre un libro de AMLO

Miguel Ángel Velázquez
Pedro Miguel
La Muestra

La voz dormida

Derechos humanos: sexenio catastrófico
A

nte integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, señaló que el incremento de las violaciones de estas garantías ha sido característica del gobierno de Felipe Calderón. De acuerdo con el ombudsman nacional, en el sexenio que está por terminar se multiplicaron los casos de tortura, desaparición forzada, detención arbitraria y cateos ilegales, entre otros atropellos. Tal fenómeno se expresa en 34 mil 385 quejas interpuestas ante la CNDH contra servidores federales del área de seguridad.

Carlos Bonfil
El Correo Ilustrado

Protesta por clausura de modesto café en la Condesa

E

n la calle de Pachuca 115, colonia condesa, existe el Santamaría, modesto café que elabora su propio pan de dulce desde hace más de 15 años, con precios accesibles para pensionados y jubilados de la zona.

El mensaje de Vancouver
L

arga y complicada ha sido la relación de los sindicatos mexicanos con las empresas que operan en nuestro país, tanto las de capital nacional como las extranjeras. Desde los albores del industrialismo en México, en el siglo 19, se dio una relación entre trabajadores y empresarios que, como en todo el mundo, ha sido siempre difícil y hasta muy conflictiva. Independientemente de que la parte patronal haya estado representada por hombres de empresa privados o por el propio Estado, esta relación es el reflejo natural de la universal lucha de clases, que siempre ha sido implacable.

Napoleón Gómez Urrutia
Alegato ante el TEP
E

l jueves 15 de noviembre se constituyó el Tribunal Electoral Popular (TEP), integrado por ciudadanos que asumieron la tarea de recibir y considerar alegatos sobre la elección presidencial mexicana de 2012. En los ámbitos de la libre actuación ciudadana y de la conservación y depuración de la memoria pública, el TEP ha construido un expediente sobre las características de esa elección; ha examinado la actuación de las autoridades electorales y emitirá un fallo alternativo. Es claro que éste no tendrá fuerza jurídica. Tendrá, en cambio, un claro valor cívico, testimonial e histórico. Con base en textos que elaboré entre julio y agosto últimos, resumo mi alegato ante el TEP.

La protesta de cajón
C

uando Porfirio Muñoz Ledo increpó al presidente De la Madrid el primero de septiembre de 1988, durante la lectura del informe presidencial, nos sorprendió a todos. La sorpresa fue la clave del efecto de su protesta. Además, si lo que buscaba el entonces senador era moverle el piso al orador, lo logró, aunque no tanto como para exhibirlo en sus debilidades porque la verdad es que De la Madrid no perdió la compostura, por desconcertado que estuviera. No creo que el objetivo de Muñoz Ledo fuera restar solemnidad a una ocasión solemne por definición, que lo es en todas partes donde el jefe del Ejecutivo pronuncia un discurso similar. La inopinada interrupción buscaba más bien restablecer la paridad entre los poderes del Estado; fue como arrebatarle al presidente el micrófono –y mucho más– que se había llevado sin permiso. Además, la exigencia de Muñoz Ledo se apoyaba en la autoridad que derivaba de su condición de legislador, pero también en su calidad de político avezado que había sido secretario de Estado y presidente del PRI. Muchos repudiaron su gesto. Lo acusaron de escandaloso, descortés, mal educado, provocador y muchas cosas más; pero lo cierto es que llamó la atención sobre el novedoso significado de la presencia en el Congreso de oposiciones legislativas renovadas por el voto, y ya no por el simple cálculo porcentual de distribución de curules.

Jorge Eduardo Navarrete
Soledad Loaeza
Morena, nuevo partido
E

l lunes 19 de noviembre cientos de delegados de todo el país resolvieron que Morena sea un partido político. Ahí, en el gimnasio del deportivo Plan Sexenal de la ciudad de México, López Obrador señaló que Morena quiere ser un partido diferente, sin grupos, sin corrientes, sin sectas, con ciudadanos honestos, responsables y sinceros que, por encima de sus legítimos intereses personales, antepongan los del partido y los del país. No será, dijo, un partido de multitudes sino de hombres y mujeres excepcionales, conscientes, con ideales y de buen corazón. Mujeres y hombres libres y democráticos que no acepten ser súbditos, incondicionales ni achichincles de nadie, que actúen según sus convicciones y su conciencia tanto en favor de la organización como de una república más justa, más humana y más igualitaria como demandan las mayorías del país. Señaló, enfáticamente, que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás. Esta frase, debe decirse, fue muy aplaudida, tal vez porque mucha gente ya está harta de que el poder se use para beneficio de quienes lo detentan y de sus amigos y familiares (amiguismo, nepotismo, clientelismo y corrupción). Quizá por esto es que, alzando la voz, dijo que no había línea a favor de nadie, que cada quien propusiera y votara a quienes formaron el Consejo Nacional del nuevo partido, con absoluta libertad y pensando no en grupos o corrientes sino en la capacidad para dirigir los destinos de la organización en la mística de que ésta debe ser diferente. AMLO fue elegido presidente del Consejo Nacional.

Fin de ciclo
L

as opiniones son dispares, pero hay algo incuestionable: estamos ante el fin de un ciclo que se inauguró formalmente con la alternancia en la Presidencia y termina con el fracaso de la derecha histórica para llevar a la práctica su proyecto de reorganización de la sociedad. Lejos de reformarse a cabalidad para dar paso a un nuevo régimen político, la victoria del panismo acentuó la decadencia de las instituciones sin transformarlas a plenitud. Una vez alcanzado el objetivo secular de vencer al PRI, desapareció el impulso reformador (¿había algo más?) o éste se concentró en atender las necesidades prácticas de los grupos de presión, las urgencias derivadas de la crisis o las turbulencias políticas de la coyuntura. Al darse por concluida la transición se echó por la borda la reforma política del Estado y se perdió de vista la visión de conjunto para reordenar las prioridades nacionales. La crisis de 2006 puso de manifiesto hasta qué punto la derecha había agotado el miserable potencial reformista que lo condujo a ganar las elecciones del año 2000. Para entonces –recordemos el desafuero–, Fox y los suyos estaban dispuestos a tensar las cuerdas del más burdo autoritarismo con el fin inmediato de liquidar en la cuna a la naciente oposición, que sólo en parte podía identificarse con la izquierda organizada. Todos sabemos lo que pasó: Fox no pudo evitar la aparición de una fuerza capaz de disputarle el gobierno a los partidos del sistema, pero la gran alianza de intereses que entonces le declararon la guerra a la oposición pasó a la ofensiva y consiguió, al fin, imponerse, echando por la borda todo sentido de Estado. Sin embargo, el enorme vacío oculto bajo la normalidad democrática pronto hizo agua en la muy frágil singladura del nuevo gobierno que, como el rey del cuento, apareció desnudo tan pronto saltó a la escena. El país estaba destrozado por la desigualdad y la violencia criminal, por la impunidad y la corrupción, pero la ilegitimidad amenazaba la propia gobernabilidad. Ante eso, sin dudarlo, el nuevo presidente dejó atrás las propuestas de campaña, se vistió de verde olivo y desde la superioridad lanzó la guerra contra el narcotráfico como razón de ser de su administración, sin admitir la naturaleza de la crisis de fondo que subyace al deterioro de las instituciones, a la que cabe añadir, hoy, la hipertrofia de las funciones de seguridad.

Octavio Rodríguez Araujo
Adolfo Sánchez Rebolledo
Gaza, prisión no, campo de exterminio
L

a conducta cotidiana de los ocupantes israelíes contra los palestinos es tan bárbara y la resistencia de estos tan digna, heroica, irreductible, que se me hace difícil narrar nuevos hechos pues la impresión que percibo es la de estar viendo una misma película que se repitiera indefinidamente. ¿Qué importa si la artera operación de castigo contra Gaza de 2008-2009 se llamó Plomo Fundido y la de noviembre de 2012 se denomina Columna de Nubes/Pilar Defensivo? La sola cifra de bajas de ambas partes en los dos casos es muy ilustrativa sobre la gigantesca desproporción de medios bélicos en este conflicto, que en rigor no es de dos fuerzas armadas, sino del Estado más militarizado del planeta contra un pueblo al que Estados Unidos y sus aliados le han negado hasta el sagrado derecho a la resistencia, armada o pacífica, contra la ocupación. En Plomo Fundido (tres semanas de bombardeos e invasión terrestre) mil 400 palestinos muertos y más de 5 mil heridos; 14 israelíes muertos y unas decenas heridos. En Pilar Defensivo (una semana de bombardeos hasta el 21/11) 140 palestinos muertos y mil 100 heridos; cinco israelíes muertos y 40 heridos.

Democracia, crecimiento y austeridad
L

a dinámica económica de los últimos años ha cambiado el rol de muchos países. Algunos de los llamados emergentes se han convertido en paradigmas globales. Los más destacados son los BRICS. Brasil tiene connotaciones particulares para nosotros. No solamente porque se trata de una economía latinoamericana, sino porque su democracia les permitió elegir en 2002 a un obrero de izquierda para que dirigiera a la nación. Luego de concluir su primer periodo presidencial de cuatro años, quedó claro que esa decisión de los electores ayudó a que el país sudamericano despegara hasta convertirse en la quinta economía del mundo. Lo que, entre otras cosas, permitió su relección.

Ángel Guerra Cabrera/I
Orlando Delgado Selley
Paisaje marino con tiburones y bailarina
A

poyada por Efiteatro, (la instancia de ayuda al teatro que permite a las empresas dejar de contribuir al fisco por un monto igual al aportado en una escenificación), la productora Escarabajo estrenó Paisaje marino con tiburones y bailarina del prolífico dramaturgo estadunidense Don Nigro, dirigida –en su segunda incursión en este ramo de la creación escénica– por Bruno Bichir, quien también actúa junto a la actriz Tato Alexander. Se trata de una historia llena de trucos que ocultan la falsedad de una supuesta mirada distinta con la que se encara la relación de pareja, empezando por un título sugerente que invita a presenciar una magia que no existe. Como tampoco existe verosimilitud en la consabida historia real de amores y desamores que plantea.

Música como espectáculo
D

el 18 al 25 de noviembre se realiza en esta ciudad el Tercer Encuentro Hispanomexicano de Música contemporánea, organizado por las compositoras Marcela Rodríguez y Georgina Derbez en diversas sedes: la sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli, la Escuela Superior de Música, el Centro Nacional de las Artes, la Fonoteca Nacional y el Laboratorio Arte Alameda. El pasado día 18 se inauguró con la participación del grupo Tambuco, dirigido por Ricardo Gallardo, e integrado por Alfredo Bringas, Raúl Tudón y Miguel González, quienes interpretaron primero una obra colectiva –una improvisación– de Mario Lavista, Carmen Thierry y el propio grupo, y luego obras de Micki Campins, Luis de Pablo, Inés Thiebaut y Francisco Guerrero.

Olga Harmony
Margo Glantz