Sociedad y Justicia
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Ceesp: benéfico para pobres el IVA a alimentos y medicinas
 
Periódico La Jornada
Jueves 22 de noviembre de 2012, p. 45

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) sostuvo que exentar de cobro del impuesto al valor agregado (IVA) a alimentos y medicinas es un subsidio regresivo que termina beneficiando a las familias de mayores ingresos.

Explicó que si se instaurara un IVA generalizado, las personas de más ingresos terminarían pagando mayores impuestos, pues consumen más alimentos y medicinas y se podrían buscar mecanismos compensatorios para focalizar recursos para la población de menores percepciones que resulte afectada por esa medida.

En rueda de prensa, Luis Foncerrada, director general del Ceeps, dijo que los regímenes fiscales especiales que se aplican a gasolina, electricidad e IVA representarán pérdidas de más de 400 mil millones de pesos este año.

Subsidios

Precisó que en 2012, los subsidios a gasolinas sumarán 180 mil millones de pesos, por IVA 150 mil millones y por electricidad unos 70 mil millones.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, indicó que al realizar una evaluación objetiva de estos subsidios mal orientados, en particular el de gasolina y exenciones del IVA, el balance de ambas políticas es claramente regresivo.

Se ha beneficiado más a los hogares que integran los últimos cinco deciles, que son los de más ingresos, y muy poco a familias de los primeros cinco, las más pobres. No hay una correspondencia entre objetivos y resultados.

Recordó que en 2011, el subsidio a la gasolina ascendió a más de 112 mil millones de pesos y favoreció a gente de más ingresos.

Con ese dinero se podría haber incrementado siete veces la inversión en infraestructura escolar o construir siete líneas más del Metro, con las proporciones de la nueva Línea 12, una inversión de 19 mil millones de pesos.

Agregó, que los regímenes fiscales especiales suponen una pérdida de más de 350 mil millones de pesos al año en ingresos al erario, sin que exista evidencia de que se favorece a la población vulnerable, como podría lograrse con programas focalizados o etiquetados de gasto e inversión pública. Un ejemplo, señaló, sería un sistema de salud universal.

Por ello, llamó a revisar con seriedad la política de subsidios en México y señaló que es necesario aumentar la recaudación, pero también redireccionar los recursos públicos hacia donde más se necesitan.