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Millones de desempleados y de endeudados, sin nada qué agradecer en el tradicional festejo

Transcurre el Día de Gracias en EU entre cientos de protestas contra Walmart

Obama celebra en la Casa Blanca con una cena entre familiares e integrantes de su equipo

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Protesta de trabajadores de Walmart esta semana frente a una tienda en Pico Rivera, CaliforniaFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 23 de noviembre de 2012, p. 33

Nueva York, 22 de noviembre. El Día de Acción de Gracias celebrado hoy por millones de estadunidenses también marca el inicio de la temporada de compra y consumo conocida como Navidad, con el día después, el viernes negro (porque los comercios ponen en negro su contabilidad por las ventas), tradicionalmente el de mayor ventas del año, pero en esa ocasión, miles de trabajadores de la empresa privada más grande del país están diciendo no gracias a Walmart.

Durante los últimos días culminando este viernes, se esperan cientos de acciones laborales de todo tipo en las tiendas de Walmart en todo el país, entre paros, manifestaciones, panfleteo, flash mob y más, para expresar la ira de los empleados, llamados asociados, por sueldos, condiciones de trabajo, la falta de beneficios como seguro de salud, mayor participación en la toma de decisiones sobre las jornadas laborales y fin a represalias contra trabajadores por su organización laboral y/o sindical (varios han sido cesados y otros han sido castigados al reducir sus horarios, entre otras cosas).

La organización que encabeza estas acciones es una novedosa coalición (aunque con raíces en los grandes movimientos laborales de la primera mitad del siglo 20) comunitaria-sindical conocida como OUR-Walmart (Organization United for Respect at Walmart) apoyada por el sindicato nacional de la rama de alimentos UFCW junto a organizaciones de todo tipo, pero manejada a nivel comunitario por los trabajadores. A principios de octubre trabajadores realizaron paros en tiendas en Dallas, Miami, Seattle, y advierten que estallarán más en otros estados del país; las primeras acciones de este tipo contra la empresa en sus 50 años de existencia. (Para mayor información: forrespect.org y makingchangeat walmart.org).

El director de organización del UFCW Pat O’Neill dijo que las acciones tienen el objetivo de generar apoyo para los trabajadores. Se le solicitará al público que apoye a los asociados de Walmart en su lucha por mejores horarios y condiciones de trabajo y en exigir que la empresa no continúe con sus represalias contra trabajadores por sus actividades de organización sindical. En entrevista con Truthout.org, O’Neill indicó que la conexión real es entre los trabajadores y los clientes, es personal. Muchos de los clientes en Walmart están en condiciones parecidas a los trabajadores y reconocen las condiciones laborales.

Las acciones de los empleados de Walmart son expresiones dentro de un panorama nacional donde las mayorías tienen cada vez menos por lo cual expresar gracias. Con uno de cada siete hogares estadunidenses padeciendo lo que se llama inseguridad alimentaria, o sea, algún tipo de hambre (el nivel más alto registrado), y con millones sin empleo, cientos de miles sin techo, y millones más estrangulados con deudas impagables y un futuro que no promete alivio en el corto plazo mientras el 1 por ciento de la población concentra 40 por ciento de la riqueza del país, el Día de Acción de Gracias provoca la interrogante para muchos: ¿Gracias de qué?

El cineasta Michael Moore recuerda que en su primer Día de Acción de Gracias en la Casa Blanca, en 1933, el presidente Franklin D. Roosevelt ofreció esta oración: “Pidamos orientación en aprender más seguramente la antigua verdad de que la avaricia y egoísmo y perseguir riquezas indebidas nunca puede traer felicidad duradera o el bien a un individuo o a sus vecinos. Demos gracias por el paso de los días oscuros… por el día más claro que podemos ganar a través de buscar la ayuda de Dios en una búsqueda menos egoísta para el mejoramiento común de la humanidad”.

A la vez, parte del movimiento Ocupa Wall Street que estalló en denuncia de la profunda injusticia económica –la desigualdad está a los mismos niveles que justo antes de la Gran Depresión, el contexto para las palabras de Roosevelt– se dedicó hoy a preparar y distribuir cenas de Thanksgiving a los miles que siguen sufriendo las consecuencias de la súpertormenta Sandy en esta ciudad.

El alcalde Michael Bloomberg, el hombre más rico de Estados Unidos y uno de los más prósperos del mundo, también dirigió a su gobierno a entregar decenas de miles de cenas tradicionales a los afectados por Sandy en esta ciudad.

En la Casa Blanca, el presidente Barack Obama celebró el día entre patriótico y religioso en una cena con su familia, invitados e integrantes de su equipo. Poco antes ofreció un mensaje radial al país: hoy damos gracias por las bendiciones que son tan poco comunes en este mundo y las enumeró, incluyendo la libertad de expresión y de religión, así como el hecho de que hay hombres y mujeres valientes defendiendo nuestras libertades en diversas partes del mundo, y además que en este país “verlos a los ojos y decirles a nuestros hijos que, aquí en America, ningún sueño es demasiado grande si están dispuestos a trabajar para lograrlo”.

El primer Thanksgiving, según la versión oficial, fue un festejo realizado en 1621 por los pilgrims que llegaron desde Inglaterra a la colonia Plymouth en Massachusetts para celebrar una cosecha exitosa que permitió su sobrevivencia... Se volvió festejo nacional por proclamación del presidente Abraham Lincoln en 1863 y se celebra en el cuarto jueves de noviembre. Según la versión oficial, los recién llegados festejaron su suerte con los indígenas, quienes les habían compartido sus conocimientos y, de hecho, el menú tradicional hasta hoy día es de alimentos indígenas: pavo, camotes, maíz y arándano. Pocos años después, y durante un par de siglos, el gracias a los pueblos indígenas por rescatar a los primeros inmigrantes al país fue casi desparecerlos por políticas de genocidio, anulación de su cultura y represión política.