Naucalpan, Méx., 26 de septiembre. Al menos ocho municipios conurbados a la capital del país presentan muy altas tasas de inseguridad que, lejos de reducirse, como sucedió en 2011 en el área metropolitana, se mantuvieron e incluso se dispararon, de acuerdo con el Diagnóstico de inseguridad y violencia urbana del programa de ordenación de la zona metropolitana del Valle de México, elaborado por varias instituciones coordinadas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El diagnóstico señala que en 2011 se rompió la tendencia ascendente de la inseguridad en casi todos los municipios mexiquenses conurbados a Hidalgo y a varias delegaciones del Distrito Federal.

Entre 2005 y 2010, la inseguridad en la zona metropolitana creció a una tasa de 4.6 por ciento, superior a la media nacional, de 3.8 por ciento. Pero a partir de 2011, al parecer como resultado del combate a la delincuencia en los estados de México e Hidalgo, así como en el Distrito Federal, la delincuencia se redujo.

Sin embargo, la situación aún es preocupante, pues los datos se refieren únicamente a delitos del fuero común denunciados ante el Ministerio Público, aclara en el documento.

El escrito destaca que la reducción de la inseguridad a partir de 2011 no se reflejó en Coacalco, Teotihuacán, Ecatepec, Tlalnepantla, Texcoco, Nezahualcóyotl, Naucalpan y Cuautitlán Izcalli, entre otros municipios, que padecen incidencias delictivas muy altas.

Los delitos más recurrentes en esas localidades fueron homicidios, agresiones, lesiones, robos y abusos que afectan a personas y empresas. El delito más frecuente fue el robo común (45.9 por ciento de los denunciados).

El documento aclara que las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Venustiano Carranza, además de los municipios de Pachuca y Otumba, en Hidalgo, padecen altos niveles de inseguridad. En esas demarcaciones habita 32 por ciento de los habitantes de la zona metropolitana del valle de México.