Saltillo, Coah., 26 de noviembre. Durante la inauguración del hospital general Saltillo, perteneciente al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), el presidente Felipe Calderón aseguró que su gobierno, en medio de aciertos y errores, de circunstancias muy adversas, le cambio el rostro a México en materia de salud, con la ampliación y el fortalecimiento histórico de la infraestructura hospitalaria y la cobertura universal de este servicio.

En el maratón de giras que realiza desde hace varias semanas por el territorio nacional, en la recta final de su gobierno, el mandatario recordó que ya le quedan unos cuantos días al frente del gobierno federal. El próximo sábado estaré entregando la banda presidencial a quien vendrá a presidir el Ejecutivo federal, dijo sin citar el nombre del priísta Enrique Peña Nieto.

Este lunes, el presidente estuvo en la ciudad de Saltillo, donde inauguró este hospital del Issste y también en el municipio de Soyopa, Sonora, para poner en marcha el periodo de pruebas del acueducto Independencia, que asegura el abasto de agua potable a Hermosillo, capital estatal que enfrenta desde hace tiempo una situación crítica de escasez del vital líquido.

El presidente viajó después a Mazatlán, donde pernoctó y desde donde iniciará este martes una gira por Sinaloa y Durango.

En el primero de los actos de este lunes, el titular del Ejecutivo federal informó que durante su gobierno se amplió y fortaleció, como nunca antes en la historia, la infraestructura hospitalaria, pues en estos seis años se construyeron mil 200 clínicas u hospitales nuevos y se remodelaron 2 mil más.

Ante el director del Issste, Sergio Hidalgo Monroy, y la comunidad médica de la institución, Calderón recordó la crítica situación financiera en la que se encontraba el organismo hace seis años, cuando estaba actuarialmente quebrado, y que pudo sortearse, en gran parte, por la aprobación de la reforma a la ley del instituto, aprobada al inicio de su gobierno.

El instituto tenía grandes problemas de infraestructura, grandes cuellos de botella y saturación en sus hospitales y clínicas. Hoy dejamos un ISSSTE renovado, de vanguardia y, en pocas palabras, que se consolida como un pilar del progreso de nuestro país, dijo.

Además, al repasar algunos logros de su gobierno en materia de salud, reconoció que cualquier gobierno tiene aciertos y errores. Pero puedo asegurarles que en las circunstancias que nos tocó enfrentar, en algunos rubros, concretamente en el tema de salud, cumplimos con los mexicanos, dijo en el acto donde agradeció a los trabajadores de la salud el apoyo recibido.

El nuevo nosocomio, con 176 camas, 120 de ellas censables, tuvo un costo total de 900 millones de pesos, con todo el equipamiento; con su puesta en marcha se evitará que los pacientes de esta región del país sean trasladados a Monterrey o a la ciudad de México para su atención.

Ya en el municipio sonorense de Soyopa, Calderón aseguró que México tiene una verdadera deuda histórica con el manejo del agua, pues durante décadas no se hicieron las obras de infraestructura necesarias para abastecer a las ciudades de manera sustentable.

Dijo que su gobierno realizó un esfuerzo sin precedente para terminar con el retraso en esta materia. Incluso, aseguró que en materia de suministro de agua potable, su gobierno concluirá con un 92 por ciento de la población con acceso a la salud, lo cual significa que en estos seis años se incorporaron 12.5 millones de personas a este servicio.