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Confía el cardenal en que el mandatario no defraude a la gente

Llama la Arquidiócesis a no apostar por el fracaso del nuevo gobierno
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Norberto Rivera Carrera en la homilía del domingo en la Catedral MetropolitanaFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Lunes 3 de diciembre de 2012, p. 14

El cardenal Norberto Rivera Carrera confió en que el presidente Enrique Peña Nieto no defraudará a la población y se comprometió a colaborar con el gobierno para que se cumplan los deseos y exigencias de la sociedad.

En la homilía en la Catedral Metropolitana pidió a los laicos tener esperanza y recobrar el ánimo para construir el edificio de la liberación humana. El cristiano actual necesita fundar su esperanza en algo firme, pues gracias a ella tiene aguante y respuestas ante la vida, la muerte, la violencia, la enfermedad y la injusticia.

Sostuvo que la única revolución eficaz se sustenta en la fraternidad, solidaridad, paz y compromiso con el pobre y marginado, pues ese fue el estilo de Jesús.

La Arquidiócesis de México, en el editorial del semanario Desde la fe, también hizo un llamado a los feligreses a respaldar a Peña Nieto, ya que su arribo a la Presidencia abre nuevas expectativas de desarrollo en una sociedad dividida ideológicamente, abrumada por la pobreza, la desigualdad social y la falta de oportunidades para las nuevas generaciones.

Solicitó a los feligreses mantener firme la esperanza para forjar una mejor sociedad, a pesar de la realidad desoladora y no apostar al fracaso del nuevo gobierno, pues ello perjudicaría a todos los ciudadanos.

Agregó que Peña Nieto tiene “retos impostergables: actuar por encima de los intereses partidarios o particulares de los institutos políticos o gremios; apuntalar una educación que promueva los valores de la paz, respeto, fraternidad y responsabilidad ciudadana; fortalecer a la familia; combatir la injusticia social mediante la creación de empleos debidamente remunerados y establecer programas sociales libres de paternalismos y clientelismos; castigar la corrupción; promover las reformas constitucionales aplazadas por la mezquindad política que ha frenado el desarrollo; combatir al crimen organizado respetando los derechos humanos y salvaguardando la tranquilidad social; proteger y promover la integración social de ancianos, indígenas, niños y discapacitados; combatir toda discriminación, maltrato, marginación, y preservar los recursos naturales.

Convocó a la población a poner la mira en la construcción de un país que no puede perder las oportunidades que tiene para sensibilizarse y aspirar en conjunto al desarrollo y progreso, pilares de la justicia y paz.