Política
Ver día anteriorMiércoles 5 de diciembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Los procesos viciados no eran corregidos, señala ex integrante del Servicio Exterior

Denuncia ex empleada irregularidades en ascensos en SRE durante el gobierno pasado

Mi lucha es abierta y frontal; no necesito el anonimato, dice Martha Estela Navarro Diosdado

 
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de diciembre de 2012, p. 13

El manejo patrimonialista que se tuvo en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) durante la presidencia de Felipe Calderón estuvo acompañado por el proceso viciado de los exámenes de ascenso y la falta de acciones correctivas, pese a contar con todas las pruebas, afirmó Martha Estela Navarro Diosdado.

Miembro del Servicio Exterior Mexicano (SEM) durante los 25 años recientes, al que renunció en junio pasado como muestra de inconformidad frente a las irregularidades que se cometían en el Consulado General de México en Atlanta, Estados Unidos, Navarro Diosdado agrega que todas las irregularidades se documentaron en una auditoría efectuada in situ por el Órgano Interno de Control.

Se trata de un enorme expediente que hemos venido acumulando a lo largo de esta lucha por la dignidad del Servicio Exterior Mexicano, que al final de cuentas es también por la del país, sostiene.  

Añade Navarro que toda su actuación frente a estos hechos fue siempre abierta y frontal, por lo que no necesito del anonimato, hecho poco común al tratarse de una dependencia en la que, durante la gestión panista, toda opinión diferente se castigó con bajas evaluaciones de desempeño que obstaculizan cualquier posibilidad de ascenso, mientras en muchos casos la amistad, disciplina y lealtad partidista se premiaron con ascensos y promociones.

Castigo al denunciante, no al responsable

Un ejemplo de flagrante incumplimiento de las normas, en el que se castigó a los denunciantes y no al responsable, tuvo lugar durante el concurso de ascenso 2011, que permitía a los participantes presentar su examen escrito –un ensayo sobre temas relevantes de política exterior– en el lugar de su preferencia, con la condición de que no contaran con ayuda para elaborarlo.

El día del examen el cónsul general de México en Atlanta, Salvador de Lara Rangel, llegó a su oficina acompañado por su hijo, Sebastián de Lara Gomiz,  quien trabajó en la Dirección General de Naciones Unidas de la SRE, en materia de medio ambiente. Encerrados en su oficina, padre e hijo prepararon un ensayo sobre ese tema, con el cual De Lara Rangel pretendía ascender de consejero a ministro. La irregularidad fue probada a la cancillería, que, lejos de descalificarlo o sancionarlo, lo mantuvo en el concurso, afirma.

Trece miembros del SEM adscritos al consulado denunciaron este hecho, con pruebas, además, sobre el incumplimiento de sus tareas, que se traducía en agravios a los connacionales en momentos en que las medidas antinmigrantes se recrudecían, al punto que la comunidad mexicana amenazó con impedir que De Lara presidiera la ceremonia del Grito de Independencia en Atlanta, en septiembre de 2011.

Sólo entonces la SRE decidió removerlo. Hoy es asesor en la Subsecretaría para América del Norte, con cuyo titular, Julián Ventura, y su coordinador de asesores, Damián Martínez, le une una larga amistad. La situación de De Lara ha sido motivo de inconformidad desde su ingreso, hace ocho años. Obtuvo directamente la categoría de consejero, saltándose exámenes que todo el cuerpo diplomático se ve obligado a presentar y que les toma, al menos, el doble de tiempo.