El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) cumple hoy 98 años de existencia, y en este aniversario demandará la solución inmediata y definitiva al conflicto que dejó a 44 mil trabajadores sin empleo.

Humberto Montes de Oca, secretario del exterior del gremio, indicó que éste se encuentra cerca de alcanzar la victoria definitiva, pues la sentencia que emitió el segundo tribunal colegiado en materia del trabajo del primer circuito, nos da derecho al patrón sustituto para los trabajadores del SME en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Indicó que en un intento desesperado por evitar la derrota, el gobierno de Felipe Calderón, en los últimos días de su sexenio de horror, interpuso en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) un recurso de revisión de dicho fallo.

Sin embargo, la sentencia es cosa juzgada e irreversible, y el gobierno de Enrique Peña Nieto deberá acatar la resolución del Poder Judicial de la Federación, y la Suprema Corte, a su vez, debería desechar el recurso de revisión del Sistema de Administración y Enajenación de Bienes, planteó Montes de Oca.

Informó que la celebración por los 98 años del sindicato se llevará a cabo en la plaza México hoy por la tarde.

Para el SME, los gobiernos panistas fracasaron en su intensión de disolver este sindicato, y Calderón se fue de la Presidencia llevando no sólo esto a cuestas, sino también la derrota histórica de su partido en las urnas. En tanto, el sindicato sigue vivo y continuará con su lucha de resistencia hasta alcanzar la reinstalación de sus agremiados, agregó.

Expresó que la fundación del sindicato ocurrió al calor de la Revolución Mexicana de 1910-1917, y en 1916 convocó a la primera huelga general en México.

Veinte años después, en 1936, estalló una huelga para consolidar su contrato colectivo de trabajo, luego de 10 días de mantener a oscuras la ciudad de México. En 1960 los electricistas encabezaron la nacionalización de la industria eléctrica, y en la década de los 90 se opusieron a la privatización del sector energético.

En octubre de 2009, Calderón decidió mediante un ilegal decreto de extinción acabar con Luz y Fuerza del Centro y emprendió una guerra de exterminio en contra de este sindicato, con el fin de avanzar en la privatización de la industria eléctrica nacionalizada, señaló el SME.

Agregó que mantendrá su oposición a que se deje el sector en manos de la iniciativa privada y a que continúe el aumento a las tarifas eléctricas. El sindicato exigió detener la represión contra el movimiento social y la libertad de los presos políticos.