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El crimen sigue impune y los autores materiales e intelectuales están libres, señalan

En Acteal hay empeño de autoridades en crear condiciones para el olvido: Las Abejas

El Estado mantiene plan de contrainsurgencia para hostigar a sobrevivientes y dividirlos, dicen

Enviado
Periódico La Jornada
Domingo 23 de diciembre de 2012, p. 9

Acteal, Chis., 22 de diciembre. Ante los relevos en el Ejecutivo federal y el estatal, la organización de la sociedad civil Las Abejas declaró esta mañana: Ningún gobierno ha tenido voluntad de dictar solución al caso Acteal; todos estos años que han transcurrido se han empeñado en crear condiciones de olvido, impunidad e injusticia. No existen condiciones de no repetición de hechos, el crimen de lesa humanidad se ha dejado impune, y los autores materiales e intelectuales gozan de libertad. No hay justicia, no hay verdad.

A Emilio Chuayffet Chemor, ahora titular de la Secretaría de Educación Pública, le preguntan: ¿Qué va a hacer? ¿Enseñar cómo se masacran niños y niñas? No olvidamos que era secretario de Gobernación cuando sucedió la masacre, sabía lo que iba a ocurrir y no lo evitó. Es, dijeron hoy, uno de los autores intelectuales impunes de la masacre.

Las familias y autoridades de la organización, acompañadas por centenares de visitantes de distintas partes de México y otros países, conmemoraron el decimoquinto aniversario de la tristemente célebre masacre ocurrida aquí el 22 de diciembre de 1997. Se dijeron los guardianes de la memoria y la esperanza.

En el centro ceremonial en que se ha convertido el sitio de aquel crimen masivo, y en voz del presidente de su organización, Porfirio Arias Hernández, Las Abejas recordaron que hace 20 años, en diciembre de 1992, los y las tzotziles nos cansamos del olvido, la represión y la opresión, y comenzamos una lucha por la defensa de los derechos humanos, por el respeto y reconocimiento como pueblos que somos; apareció en nuestro pensamiento que nacimos libres, que hay alternativas al sistema de muerte y es posible vivir de una manera diferente, en equilibrio con todo. Entonces, los que no existimos, los asesinados, despojados y negados, dejamos a un lado el miedo y comenzamos a luchar por lo que somos, lo que queremos y creemos, y enfrentamos el sistema de muerte (el capitalismo) de manera pacífica.

Sin embargo, únicamente encontramos más violencia, agregaron los indígenas en su mensaje. El señor de Xibalbá (mal gobierno) desarrolló estrategias de muerte y exterminio con el llamado Plan de Campaña Chiapas 94 que, de 1995 a 1997, militarizó nuestras comunidades y municipios, y con ello se formaron los paramilitares que salieron de nuestras comunidades armados y entrenados por la policía de Chiapas y el Ejército, financiados por el gobierno federal. Más tarde, los paramilitares nos masacraron. Murieron, recuerdan, 45 hermanos y hermanas nuestras, cuatro de ellas embarazadas.

Únicamente pedíamos paz, expresaron, pero el entonces presidente Ernesto Zedillo, el gobernador Julio César Ruiz Ferro, el mando de la Séptima Región Militar (artífice de la guerra encubierta contra los zapatistas) Mario Renán Castillo y el mencionado Chuayffet lo vieron como un mal para la sociedad. Zedillo argumentó que la masacre no fue un crimen de Estado sino un conflicto intercomunitario, y se atrevió a llamarnos salvajes, violentos e irracionales; por eso, con toda dignidad le preguntamos a la patria, ¿quiénes son los salvajes, irracionales y violentos?

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Indígenas tzotziles, de la organización Las Abejas, marcharon en el aniversario de la masacre de ActealFoto Víctor Camacho

A 15 años de la masacre, el gobierno niega aún que sea un crimen de Estado, y lejos de hacer una investigación a fondo sigue con su estrategia de contrainsurgencia para hostigar a los sobrevivientes, crear división en las comunidades y organizaciones que luchan. Esta actitud estropea la justicia real y el reconocimiento de la verdad y alienta nuevamente a los paramilitares.

Las Abejas ya no somos los mismos, no caminamos encorvados. Ya no creemos en las instituciones gubernamentales ni los partidos políticos. Nos hemos hecho fuertes, tan fuertes como otros que han decidido tomar el destino en sus propias manos, al igual que nuestros hermanos zapatistas nuestra lucha habla en muchas lenguas, y hemos aprendido a defendernos.

La organización prevé tiempos difíciles. Al protestar como presidente, pero del México neoliberal y capitalista, al servicio de los ricos que quieren adueñarse de nuestro México verdadero, Ernesto Peña Nieto (EPN) ordenó reprimir a quienes se manifestaban en las calles. Para nosotros será como actor de una telenovela, un títere maniobrado por los poderosos.

Tras recordar lo ocurrido en Atenco en 2006, Las Abejas se preguntan: En su sexenio, ¿cuánta sangre del pueblo derramará por órdenes de su mafia política y económica? ¿Acaso los políticos corruptos creen que nuestra memoria es corta? El gabinete de EPN es de profesionales en saqueos de patrimonios nacionales y en masacrar pueblos y organizaciones disidentes.

Respecto del actual gobernador de Chiapas, indicaron que, aunque Manuel Velasco Coello en su toma de protesta haya saludado a los movimientos sociales, en especial a nuestros hermanos zapatistas, no significa que va a respetar a los pueblos indígenas ni cumplir los acuerdos de San Andrés. Las Abejas tienen motivos para desconfiar cuando los gobernadores mencionan organizaciones y movimientos sociales. Sus antecesores Pablo Salazar Mendiguchía y Juan Sabines Guerrero lo que hicieron fue administrar los conflictos intercomunitarios originados por la estrategia que implementó el Estado mexicano en contra del levantamiento zapatista.