Opinión
Ver día anteriorLunes 24 de diciembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Entre el beneficio de la duda y lo indudable
E

n la primera entrevista que ofrece a los medios Juan José Guerra, nuevo secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, dijo a nuestra reportera Angélica Enciso que hay presiones de todos lados en torno a la decisión de autorizar la siembra de maíz transgénico. Y que será un grupo de expertos el que recomiende lo que al respecto debe hacer el gobierno federal. Agregó que el país tiene que crecer en lo económico, máxime teniendo en cuenta la pobreza imperante, pero de ninguna manera obtenerse a costa de los recursos naturales. Pidió para quienes critican su nombramiento el beneficio de la duda, porque vamos a hacer cosas de fondo.

En cambio, de lo que no hay duda desde hace tiempo es sobre los métodos irregulares utilizados por la trasnacional Walmart para obtener en México las licencias para construir algunas de sus tiendas. Como las de San Juan Teotihuacán, en 2004, y la ubicada cerca de la Basílica de Guadalupe. Según un reportaje recién publicado por The New York Times, en el primer caso se dieron más de 200 mil dólares a funcionarios del citado municipio y del estado de México, entonces gobernado por un servidor público con fama de corrupto: Arturo Montiel.

Dos de los servidores públicos señalados por cohecho son Víctor Manuel Frieventh, responsable de la planeación urbana en la entidad vecina, y Guillermo Rodríguez, ex presidente municipal de San Juan Teotihuacán. Ochenta mil dólares supuestamente fueron para funcionarios de primer nivel del Instituto Nacional de Antropología e Historia a cambio de modificar el mapa de la zona protegida. Gracias a ello la obra se levantó sobre vestigios arqueológicos. La férrea oposición de integrantes del citado instituto y de pobladores locales fue descalificada duramente por las instancias oficiales del estado de México.

En cuanto a la tienda (Sams Club) cerca de la basílica, se habla de ocho pagos por 341 mil dólares a funcionarios del gobierno de la ciudad de México. En el reportaje del prestigioso diario no se incluyen los nombres de los que autorizaron esa construcción en la delegación Gustavo A. Madero, pese a no contar con las licencias de construcción, el permiso ambiental, de evaluación de impacto y de tráfico de vehículos. Cabe señalar que el anterior jefe de gobierno citadino, Marcelo Ebrard, dijo no haber encontrado irregularidades en los permisos concedidos. Otra papa caliente para la nueva administración de la capital, que debe enjuiciar a quienes recibieron esos miles de dólares. Pero también para la nueva administración federal que ha prometido acabar con la impunidad y con la corrupción. Recordemos que las anteriores, junto con las cúpulas empresariales, guardaron silencio cómplice en torno a otras denuncias contra Walmart. Y algo no menos grave: que la trasnacional ha sido beneficiada fiscalmente con millones de pesos a escalas federal, estatal y municipal.

Otros sobornos posiblemente expliquen la facilidad con que algunas autoridades conceden permisos de construcción de grandes complejos turísticos en las costas mexicanas, pese a violar la normatividad vigente en el campo ambiental. O a las compañías mineras. Pero en estos casos no se tiene la suerte de contar, por ahora, con informantes como Sergio Cicero Zapata, quien repartió los dineros a cambio de licencias cuando hace ocho años trabajaba para Walmart.

También gracias a la corrupción en la ciudad de México se concedan permisos para construir condominios donde los planes de desarrollo urbano lo prohíben. Y si lo permiten, que tengan más pisos de los autorizados. En esa madeja de irregularidades están los jueces que amparan lo mismo a las empresas constructoras que a negocios diversos (bares, restaurantes, antros) que violan la legislación vigente. Ejemplos de lo anterior abundan en las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón y Cuajimalpa, por ejemplo. Y destacadamente en colonias de moda, como la Roma-Condesa. Las nuevas autoridades de la ciudad reciben un alud de denuncias ciudadanas por violaciones al uso uso del suelo y por negocios que funcionan irregularmente con base en mordidas. Pronto veremos si el problema lo atacan en serio o tendremos más de lo mismo.