Cientos de hombres y mujeres participaron ayer en la iniciativa de flashmob (viajar en Metro sin pantalones), causando asombro y admiración entre los usuarios, aunque hubo algunos que manifestaron su molestia por quienes decidieron mostrarse en pantaletas y calzoncillos, lo cual consideraron una falta de respeto.

Desde el mediodía tomaron las líneas 1, 2, 3, 7 y 12 del Metro, donde se despojaron de sus pantalones, shorts o faldas, ante risas o el desconcierto de pasajeros, muchos de los cuales desconocían el objetivo de este movimiento, que es tolerancia, diversidad e inclusión, con el concepto desconocidos trabajando en equipo.

A su paso, algunos pasajeros tomaron fotografías con sus teléfonos celulares, otros lanzaron piropos, y unos más se persignaran o aplaudieran la valentía de algunas mujeres de mostrar sus carnes; mientras, personal de seguridad interinstitucional y policías auxiliares del Metro los escoltaban a su destino final: la estación Revolución de la línea 2.

En el Monumento a la Revolución posaron para las cámaras de televisión y fotográficas, y convocaron a sumarse a esta iniciativa, que por tercer año se realiza en la ciudad.