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Rechaza el SACM que su obtención generará hundimientos

Especialistas consideran inviable extraer agua del suelo profundo

Contaminaría los pozos someros de la cuenca del valle de México

 
Periódico La Jornada
Martes 22 de enero de 2013, p. 38

Extraer agua a 2 mil metros de profundidad pondría en riesgo la calidad del líquido de los pozos más someros de la cuenca del valle de México, pues se trata de agua de mala calidad, debido al tiempo que lleva almacenada –120 millones de años–, que se mezclaría con las demás fuentes de abastecimiento del manto acuífero, lo que podría afectar negativamente el recurso, señaló Carlos Vargas Cabrera, especialista de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa (UAM).

En entrevista, el geólogo refirió que la extracción del líquido del pozo descubierto en San Lorenzo Tezonco, en la delegación Iztapalapa, por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), agudizaría también la problemática de hundimientos diferenciales y de grietas en la ciudad, pues se deja inestable la estructura del subsuelo.

El hidrólogo Agustín Felipe Breña Puyol, también de la UAM Iztapalapa, indicó que es poco viable económicamente extraer agua a 2 mil metros de profundidad. Consideró que no tienen sustento las declaraciones del titular del SACM, Ramón Aguirre, de que con este nuevo pozo se garantizará el abasto en la ciudad de México por 100 años.

Ambos académicos señalaron que desde hace tiempo se sabía que a esa profundidad hay agua, pero no se habían hecho las excavaciones, precisamente por falta de recursos. Ahora que se ha encontrado es necesario realizar estudios económicos para determinar la viabilidad de la extracción, así como de su potabilización, que también requeriría una fuerte inversión.

Con la extracción de agua de los acuíferos profundos el gobierno trata de vender una solución mágica, a todas luces inviable, pues se trata de líquido con alta concentración de minerales, cuya obtención sería carísima y no eliminará traerla del Lerma-Cutzamala. Se trata, explicó Claudia Campero, de una fuente finita, no de 100 años, como se ha dicho. Las autoridades tienen la solución en las manos: reparar las tuberías para reducir las fugas, donde se desperdicia 38 por ciento del agua que llega a la ciudad, mismo porcentaje desde hace una década; captar el agua de lluvia y preservar las zonas de conservación ecológica.

La experiencia, comentó, demuestra que los funcionarios se han equivocado muchas veces en cuanto a capacidad de extracción y costos, por lo que se requiere un estudio técnico detallado de este hallazgo y las consecuencias que traería una mayor sobrexplotación del subsuelo para la ciudad y sus habitantes.

Al respecto, el SACM señaló que el nuevo pozo no implica cancelar la necesidad de traer el líquido de fuentes externas ni las que actualmente se están utilizando. El organismo señaló que se procederá a realizar una serie de estudios para determinar el real potencial del hallazgo.

Según el SACM, debido a que a 900 metros de profundidad hay una capa de arcilla y arena compactada, con un grosor de 200 metros, se pueden aislar las aguas profundas de las del acuífero superficial, por lo que la extracción de aguas profundas no generaría hundimientos, aunque reconoció que es necesario hacer estudios a profundidad para tener certeza.