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La colisión de dos agujeros negros originó rayos cósmicos que golpearon al planeta, señala

Explosión de rayos gamma afectó la Tierra a finales del siglo VIII, según estudio japonés
 
Periódico La Jornada
Martes 22 de enero de 2013, p. 3

París, 21 de enero. Una explosión de rayos gamma, provocada quizás por la colisión de dos agujeros negros, habría originado unos misteriosos rayos cósmicos que golpearon la Tierra a finales del siglo VIII, según un estudio publicado este lunes.

En junio pasado, investigadores japoneses descubrieron, en los anillos de los troncos de dos árboles, huellas de una radiación emitida por un acontecimiento cósmico no explicado.

Los científicos fecharon ese fenómeno en forma precisa en el año 774 o 775, sin encontrar una explicación.

Fusa Miyake y sus colegas de la Universidad de Nagoya (Japón) habían analizado el carbono 14 (variedad radiactiva de ese material que se forma cuando los rayos cósmicos atraviesan los átomos de la atmósfera terrestre) contenido en los anillos de crecimiento de dos cedros de Japón (cryptomeria).

Alza de la tasa de carbono

En los círculos de los dos árboles correspondientes a los años 774 y 775, los científicos habían dejado en evidencia una fuerte y brusca alza de la tasa de carbono 14 de alrededor de 1.2 por ciento, aumento aproximadamente 20 veces superior a las variaciones atribuidas a los cambios de actividad del Sol.

El fenómeno no fue meramente local, ya que fue revelado en otros árboles de América del Norte y Europa.

La hipótesis de una erupción solar había sido descartada, pues esos acontecimientos no pueden ser lo suficientemente potentes para provocar semejante alza de carbono 14.

Algunos investigadores habían señalado que crónicas medievales daban cuenta de la aparición de un crucifijo rojo en el cielo después de la puesta del sol y habían emitido la hipótesis de la explosión de una supernova.

Sin embargo, el fenómeno es del año 776 y habría dejado otros rastros físicos.

Dos científicos del Instituto de Astrofísica de la Universidad de Iena, en Alemania, Valeri Hambaryan y Ralph Neuhauser, esbozaron otra teoría para explicar ese misterioso bombardeo de rayos cósmicos: un breve sobresalto luminoso.

Los flashes o sobresaltos de rayos gamma emiten durante breves segundos más energía solar que el Sol en miles de millones de años de existencia.

Según Hambraryan y Neuhauser, un flash gamma podría corresponder al brusco aumento de carbono 14 y a la ausencia de testimonios históricos.

Energía y radiación electromagnética

En un estudio publicado por la Sociedad Real Astronómica de Gran Bretaña, los astrónomos sugieren que dos objetos estelares muy compactos –agujeros negros, estrellas de neutrones o enanas blancas– habrían chocado y fusionado, causando ese desencadenamiento de energía y de radiación electromagnética.

Una fusión de ese tipo provoca un sobresalto gamma tan intenso como breve. Generalmente dura menos de dos segundos, lo que explica la falta de observaciones terrestres de esa época.

Mediante los instrumentos modernos, los astrónomos pueden observar esos fenómenos en galaxias lejanas varias veces al año. Si el origen de la radiación cósmica registrada en 774/775 es ese, la fusión tiene que haberse producido al menos a 3 mil años luz; de lo contrario cualquier forma de vida hubiera sido borrada de la Tierra.