Mundo
Ver día anteriorJueves 14 de febrero de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

En Ecuador no somos antiyanquis o anticapitalistas, somos pro justicia social, pro soberanía

Hacer de la revolución ciudadana un proceso irreversible, el gran reto: Correa

No buscaré una tercera elección, por mi familia, y porque no quiero ser un Álvaro Uribe, dice

Foto
Simpatizantes del presidente Rafael Correa, ayer en la ciudad ecuatoriana de Los RíosFoto Xinhua
Enviada
Periódico La Jornada
Jueves 14 de febrero de 2013, p. 26

Quito, 13 de febrero. Seis años después de haber emprendido la revolución ciudadana, y en la víspera de unos comicios que muy probablemente le permitan seguir gobernando hasta 2016, Rafael Correa advierte que todo es reversible hasta ahora y que existen riesgos y amenazas que podrían echar todo por tierra”.

En una entrevista a plana entera que publica hoy El Telégrafo –diario emblemático, con más de 160 años de historia, uno de los medios incautados por el Estado por incurrir en violaciones a la ley y que ahora es un medio público– el presidente que pretende repetir en el cargo asegura: El gran desafío es hacer este proceso irreversible.

Describe las amenazas posibles: por ejemplo, una crisis muy fuerte a nivel internacional puede crear estragos económicos, y eso, la prensa corrupta con la oposición, posicionarlo como si hubiera fracasado el modelo económico.

Cita también: otro riesgo: que de repente el poder mediático se invente una mentira creíble y nos puedan desestabilizar. Yo creo que ese riesgo cada vez se minimiza más.

A pregunta del autor de la entrevista Osvaldo Pérez, director de El Telégrafo, sobre qué tan anticapitalista es el proyecto político de Alianza PAIS, responde: “detesto esa palabra. Yo creo que ese es uno de los errores de la izquierda tradicional: ser antitodo. Como algunas cosas que espantan a los jóvenes: los intelectuales, esos anacronismos, o sea que un obrero no usa el intelecto. Superemos esos conceptos, esos criterios. No somos anticapitalistas, no somos antiyanquis, no somos antimperialistas, somos pro justicia social, pro dignidad, pro soberanía”.

Añade: “uno de los errores de la izquierda tradicional –que ya hasta Cuba está corrigiendo– es haber negado el mercado, negado el espacio para la economía capitalista moderna, o sea no se puede prescindir –al menos en el mediano o corto plazo– de ese segmento, colapsarían nuestras economías. Entonces es necesario hacer un socialismo, buscar justicia social, democratización de los medios de producción, etcétera, pero entendiendo que debe haber un segmento capitalista moderno porque, si no, la economía sufriría”.

Sobre sus logros comenta: Aquí ya no mandan los banqueros, la burguesía, los medios de comunicación, los organismos internacionales, los gringos... Aquí manda el pueblo ecuatoriano.

Al llamado de sus opositores, en particular del candidato de la banca Guillermo Lasso, de que hay que descorreizar a Ecuador, el presidente con licencia sorprendió al entrevistado: estoy de acuerdo con Lasso, lo que más me molesta es que alguien se llame correista, ni yo soy correista. Así que no hay que personalizar este proceso.

En este diálogo habló abiertamente de su intención, no sólo de no buscar una tercera elección, sino incluso de retirarse por un tiempo de Ecuador: “Yo quiero retirarme de la vida política por dos razones: primero, creo que se lo debo a mi familia, que en estos 10 años –si soy relecto– ha sido la gran sacrificada de todo esto. Mi esposa es la mujer más sencilla del mundo, no es como estas señoras que buscan por todos los medios ser primeras damas, hacer obras de caridad, estar emperifolladas y todo eso; mi esposa ha seguido siendo maestra de escuela y esto la ha perturbado mucho: tener la seguridad en la escuela, la seguridad para los chicos, etcétera. Se lo debo a mis hijos y le debo vivir un tiempo en Bélgica, ella es de allá y estaría ya 25 años en el país, lejos de sus padres. Y el segundo motivo es que mi presencia es muy fuerte… siempre mi presencia va a ser perturbadora y prefiero retirarme, dejar florecer al resto. Lo que menos quiero ser es un Álvaro Uribe o un Febres-Cordero”.