Opinión
Ver día anteriorJueves 14 de febrero de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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México SA

Reforma laboral: tache

México: -249 mil empleos

España: -850 mil plazas

L

enta, pero segura, la Secretaría del Trabajo finalmente difundió los resultados que en materia de empleo formal registró el nuevo gobierno en su primer mes de estancia en Los Pinos, y el balance no es nada grato, pues en diciembre pasado se cancelaron casi 249 mil plazas laborales, de las que 47 por ciento fueron permanentes y el resto eventuales.

El anterior es el primer reporte de la administración peñanietista y, también, el primero desde que entró en vigor la llamada reforma laboral, la cual –según sus promotores– fomentaría el empleo formal y la felicidad de millones de mexicanos por facilitar el acceso al mercado laboral.

Un elemento comparativo de lo resultonas que suelen ser ese tipo de modificaciones legales lo aporta la golpeadísima España, donde ayer, sin festejo alguno, se cumplió un año de la entrada en vigor de la reforma laboral del gobierno derechista de Mariano Rajoy, y el resultado es por demás deprimente: 850 mil empleos adicionales se cancelaron en el citado periodo.

El diario español Expansión lo resume así: la reforma del mercado de trabajo aprobada en febrero del año pasado por el Ejecutivo del Partido Popular (el carismático y decente Rajoy) ha sido la más amplia y ambiciosa emprendida por un gobierno en décadas, abaratando los costos del despido, buscando introducir mayores dosis de flexibilidad en los convenios y en la negociación colectiva y reduciendo trámites administrativos. Todo ello, según el gobierno, con un único objetivo: sentar las bases para la creación de un mercado laboral más sano y robusto.

Las cifras, sin embargo, son demoledoras, apunta Expansión: durante el primer año de vida de la reforma laboral, la economía ha perdido otros 850 mil empleos y el número de parados (desempleados) se ha situado en el umbral de los seis millones, según la Encuesta de Población Activa (EPA), en un escenario en el que los afiliados a la seguridad social apenas superan los 16.1 millones, 778 mil menos que en enero del año pasado y 3 millones menos que en 2007 y 2008.

Cualquier similitud con el caso mexicano ni lejanamente es coincidencia, porque tal reforma es el caballito de batalla del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Comisión Europea, el Banco Central de Europa (estas dos últimas instituciones añadidas al caso español) y demás organizaciones que lo único que pretenden, según dicen, es el bienestar colectivo (habría que definir qué entienden por colectivo).

El caso, pues, es que la reforma laboral en México forma parte de ese bienestar colectivo fomentado por el FMI y el BM, más el gobierno autóctono, y los resultados futuros son más que previsibles. Probablemente el resultado de diciembre pasado que cita líneas arriba sea una muestra de lo que está por venir en el de por sí deteriorado mercado laboral mexicano.

En vía de mientras, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, reporta que en el cuarto trimestre de 2012 se presentó un escenario heterogéneo en materia de empleo. En lo que respecta a la población ocupada por posición en la ocupación, los trabajadores subordinados remunerados y los asalariados crecieron 6 y 6.1 por ciento, respectivamente. Sin embargo, el número de empleadores disminuyó 18.1 por ciento, lo cual implica que más de 400 mil personas dejaron de ofertar puestos laborales.

En cuanto al nivel de ingresos se observó que los salarios ofrecidos a los trabajadores son cada vez menos competitivos. A pesar de que la población que no recibe ingresos disminuyó 3 por ciento, los trabajadores que perciben de uno a dos salarios mínimos se incrementó 3.1 por ciento, aunado a aquellos que ganan de dos a tres salarios mínimos cuya tasa de crecimiento fue de 6.3 por ciento. Lo anterior va en contrasentido de aquellos que reciben de tres a cinco salarios mínimos, quienes decrecieron 4.5 por ciento, así como los que ganan más de cinco salarios mínimos donde la disminución fue de 2.4 por ciento.

En lo que respecta al tamaño de la unidad económica la situación es más favorable. Los micronegocios sin establecimiento presentaron una disminución comparados con las cifras del año pasado (-5.2 por ciento), mientras pequeños, medianos y grandes establecimientos mostraron tasas de crecimiento significativas (3.1, 7.1 y 4.7 por ciento). Tal situación podría implicar que trabajadores que antes no contaban con un establecimiento hayan encontrado un lugar establecido para laborar.

Por su parte, en materia de prestaciones se tiene un escenario mixto. Los trabajadores que cuentan con acceso a la salud crecieron 3.8 por ciento, al igual que aquellos que reciben prestaciones cuya tasa de crecimiento fue de 4.9 por ciento. Sin embargo, los trabajadores que no obtienen prestaciones aumentaron 7.9 por ciento lo cual refleja que más de 13 millones de mexicanos se encuentran en esta situación.

En cuanto al nivel de instrucción de la población subocupada, persiste el escenario donde no necesariamente contar con un grado mayor de educación significa que se puede garantizar la obtención de un empleo. La población subocupada que cuenta con primaria incompleta disminuyó 19.4 por ciento, con primaria completa el número de trabajadores disminuyó 9.5 por ciento, con secundaria completa la reducción fue de 8 por ciento y aquellos que cuentan con preparación media y media superior la tasa decreció 4.4 por ciento.

Lo anterior, apunta el CIEN, pudiera implicar que es más sencillo abandonar la subocupación para las personas que no cuentan con niveles altos de educación. En lo que respecta a la disponibilidad de contrato, tanto los trabajadores que cuentan con uno de planta o con uno temporal tuvieron tasas de crecimiento positivas (11.9 y 3.1 por ciento, respectivamente). No obstante, la población que no cuenta con un contrato escrito también se incrementó 7.7 por ciento, que se traduce en un millón más de mexicanos que se encuentran en esta situación.

Todo ello, desde luego, en medio del regocijo de la OCDE por ser México, según dicen, uno de los países con menor desempleo dentro de esa organización, sin considerar a los casi 30 millones de mexicanos que sobreviven en la informalidad.

Las rebanadas del pastel

Ahora que fue designado manager city (puesto creado por el jefe de Gobierno Miguel Angel Mancera), Fernando Aboitiz bien podría comenzar su encomienda en la delegación Alvaro Obregón, donde la supuesta autoridad hace gran negocio con la obra pública, los permisos de construcción, la pavimentación, el suministro de agua, la vialidad y todo lo demás. Pero cuidado, que Leonel Luna sólo acepta felicitaciones por lo bien que hace su chamba.