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ELLOS Y NOSOTROS.

VII.- L@s más pequeñ@s 2.
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de febrero de 2013, p. 27

2.-¿Cómo se hace?

Febrero del 2013.

Nota:  Compas, en otra oportunidad (si es que llega a haberla) les explicaremos cómo es que está organizado nuestro EZLN.  Ahora no queremos distraerlos de la “Compartición“.  Sólo les aclaramos que van a ver algo de una Comisión de Información.  Esta Comisión está formada por compañeras y compañeros, comandantes y comandantas (El CCRI o Comité Clandestino Revolucionario Indígena), que están viendo los trabajos de la autonomía, apoyan a las Juntas de Buen Gobierno y mantienen informadas a las bases de apoyo zapatistas de cómo va todo.

Van, pues, más fragmentos de la compartición zapatista:

-*-

 (…)

  De esta manera hacemos el trabajo. Como aquí en el último dice: ¿cómo se resuelven los problemas?  Sí ha habido problemas en el municipio.  Problemas de tierra, problemas de amenaza, problemas de luz, sí lo existe y creo que en todos los pueblos existen esos problemas, porque no vivimos solamente los que somos base de apoyo, más cuando vivimos en los pueblos oficiales donde están los enemigos, donde están los que gobiernan, donde están los paramilitares, por eso existen esos problemas.  Pero tenemos que ver la forma en que tenemos que gobernar, aunque realmente para aprender sí cuesta porque, como decían algunos compañeros, no hay un instructivo.  No hay una forma dónde guiarse, no hay un escrito donde nos tenemos que guiar, sino tenemos que recordar cómo sirvieron nuestros antepasados cuando ellos no eran nombrados por los oficiales sino que es por el pueblo y ellos servían al pueblo, no había sueldo.  Ya empezó la corrupción, empezó el mal servicio y es cuando entró el sueldo.

   Por eso de esta manera, lo poco que yo he estado en mi pueblo, en mi municipio, es lo que he podido servir aunque todavía, como he dicho, seguimos aprendiendo, no porque ya tenemos edad.  Seguimos aprendiendo con todos y todas.  Creo que ésta es la función de los distintos niveles, así como los comisariados, los agentes, también tienen su función pero también les falta cómo resolver un problema.  Sí hace falta porque no estamos preparados, porque nosotros como campesinos más nos enfocamos en el campo, nuestra ley es el machete y la lima, y el pozol que llevamos. Pues no sé si estoy mal, compañeros, pero eso es lo que alcanzo a compartir con ustedes.

(…)

-*-

 (…)

  Hicimos muchas reuniones y tomamos muchos acuerdos, no sólo una vez se tomó el acuerdo, vimos que es un trabajo pesado, no es fácil para hacerlo. ¿Por qué? Porque así como ya dije hace ratito, no tenemos una guía, no tenemos un libro dónde ver, dónde seguir; fuimos trabajando con nuestro pueblo.

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(…)

  Compañeros, esto es lo que estamos platicando, y ya no es mucho lo que voy a completar. Así como decíamos sobre la forma de cómo queremos llevar el trabajo.  Muchas veces no lo puede hacer sólo la Junta, aunque nos pasa en la mente, aunque nos llega el pensamiento, tiene que ser a base de coordinación con los consejos, comités [CCRI], para que se pueda hacer esa idea de lo que pensamos, porque así vimos en algunos casos.

   Por ejemplo, hablamos de los cargos, las responsabilidades, ahí vemos las dificultades que hay muchos trabajos que hacer.  El tiempo cuando yo estuve en el cargo vimos que a veces fallan los elementos de la Junta y el trabajo existe; por ejemplo, en ese tiempo no habían choferes de la clínica, la Junta tiene que ser chofer, tiene que ser cocinero, tiene que ir a buscar leña, había muchos trabajos y el trabajo también dentro de la oficina también tiene que hacer, tenemos que estudiar los pendientes, los trabajos que quedan pendientes o algunos trabajos del municipio que no se han podido resolver, como que no nos alcanza el tiempo.  Ahorita veo, y eso nos pasó en la mente, que sí necesitábamos de un apoyo, con otro chofer aparte, porque a veces nos toca a media noche ir a traer un enfermo urgente, tiene que ir a traer la Junta, llega a las tres de la mañana, a las cuatro de la mañana. Eso nos pasó en la mente pero no pudimos solucionar, se presenta pero no se puede.

   Un ejemplo en mi turno, de diagnosticar los municipios, qué enfermedad más frecuente en los municipios y no se pudo definir en la Junta, ni con la información.  Tuve que pedir apoyo si se puede hacer o no, y con el apoyo del mando, qué es lo que se quiere; se pidió al municipio y algunos municipios no actuó otra vez, algunos municipios dieron esa respuesta, consultaron al pueblo qué enfermedad más frecuente, porque había brote de tifoidea pero no hicieron los consejos.  Entonces todo el trabajo se hace cuando funciona bien, es como una máquina.  Cuando una máquina no funciona un pistón o un cilindro en el carro no sube las subidas, no tiene fuerza.  Eso es lo que nos pasa en nuestra autoridad, aunque la Junta piensa o quiere poner su propuesta para aprobar con la asamblea a veces, muchas veces no se puede y ahí queda así.

   Pero sí es una necesidad. Yo vi en ese tiempo había mucho trabajo en ese año porque no había chofer. Ahorita veo que ya están turnando choferes para las clínicas, aparte su trabajo, ése no trabaja en la Junta, está aparte lavando su carro, checando su llanta, llenando su gasolina.

  Se está mejorando un poco más en ese paso y creo así poco a poco se va a ir mejorando, siempre y cuando vamos pensando y viendo cuál es las necesidades que se van presentando, porque el trabajo de la zona o del municipio poco a poco se va incrementando.  Poco a poco se va ir participando más compañeras porque se está naciendo el trabajo.  Eso es lo que vemos que es muy importante la coordinación entre todos y tomarnos en cuenta entre todos para poder sacar las propuestas y las ideas nuevas de cómo poder trabajar.

   La importancia es de no perder el contacto con los pueblos porque en estos tiempos de trabajo, yo escucho que hay cosas que se hicieron con análisis del pueblo y ahora se pueden hacer sin consultar al pueblo, pueden cambiar unas letras sin que el pueblo lo sepa, entonces eso es un problema también que podemos descontrolar el pueblo, porque cuando el pueblo le enseñamos, le explicamos y cuando de repente dejamos a un lado el pueblo, hablan, discuten.

   Eso puede traer inconformidades o hablan mal de las autoridades, y muchas veces se necesita explicarle al pueblo, como decíamos hoy, la Junta tiene que estar claro con los siete principios. [Se refiere a los 7 principios del mandar obedeciendo, guía de las Juntas de Buen Gobierno, que son: Servir y no Servirse; Representar y no Suplantar; Construir y no Destruir; Obedecer y no Mandar; Proponer y no Imponer; Convencer y no Vencer; Bajar y no Subir].

  Es convencer al pueblo y no vencer a la fuerza como quiera una autoridad, tiene que explicarle la razón de modificar algunos reglamentos o algunos acuerdos, se tiene que explicarle al pueblo; porque si soy autoridad y ya no le explico porque como que no, ¿pero llegó hasta el pueblo ese punto?  Puede traer una inconformidad aunque el pueblo lo entienda, pero con explicaciones es tratar de convencer y no vencer a la fuerza, para que el pueblo no se desanime, no se descontrola. Eso es lo que puedo explicar un poco más, porque de ahí nacen las inconformidades y ahí el pueblo anda desmoralizado, por eso lo digo, porque así vi el problema.

   Siempre con el pueblo hay que estar pegaditos para que no.

   Hay pueblos también que quieren hacer una cosa sin la mayoría, entonces también ese pueblo hay que explicarle que no se puede, porque nos pasó unos casos de esa forma.  Hay pueblos que llegan en la oficina y hasta elevan su voz en contra de las autoridades pero no podemos aceptarlo porque depende de la mayoría.  En eso hay que estar claro, pero es explicar al pueblo y tratar de convencerlo, darle a entender la razón de por qué se hacen estas cosas.  Eso es lo que yo opino, compañeros, y eso es lo que trato de explicar de los siete principios, es lo que entendí, lo que aprendí un poco.  No aprendí mucho porque sólo trabajé tres años y poco a poco me fui dando cuenta, a la mera hora no se puede hacer el trabajo fácil porque nosotros entramos como nuevos sin apoyo, pero ahora no, hay compañeros que quedaron todavía un año acompañando a los nuevos autoridades, como que sí más o menos se apoya uno.

   Pero cuando comenzamos no, así nada más con el apoyo de los comités [CCRI] porque ellos sí estuvieron, con eso nos apoyamos y poco a poco nos fuimos dando cuenta.  Entendí un poco, es lo poco que pude explicar, compañeros.

 (…)

  ¿Cómo fueron nombrados?

   Fueron nombrados a través de la asamblea, es un ejemplo como estamos ahora.  En cada municipio convocó una asamblea toda la base, entonces de manera directa escogieron a ese grupo de compañeros para hacer el trabajo de la autonomía.

   ¿Qué trabajo tenían?, ¿qué trabajo van a hacer esos compañeros?, porque prácticamente no teníamos el conocimiento, tal vez algunos sí tenían, pero una mayoría no tiene conocimiento, ¿qué vamos a hacer?  Vamos a trabajar en la autonomía, vamos a autogobernarnos, el cómo es la pregunta que surgió, ¿qué es lo que vamos a hacer?  Pues como que nadie, como que no da, no sabía la respuesta, pero conforme pasaba el tiempo, cuando ya estaban esas autoridades, entonces salían los problemas. Realmente había problemas en cada uno de nuestros pueblos, en nuestros municipios.

   ¿Cuáles son los problemas que en aquel tiempo enfrentaron los que fueron autoridad?

   En aquel tiempo el principal problema que se enfrentaba es el alcoholismo, problema familiar, problemas entre vecinos y algunos problemas agrarios.

   ¿Entonces qué hacían ese grupo de compañeros cuando ya se presenta un problema?

   Lo que ellos hacían es que discutían; primero viene el quejoso y luego se escucha cuál es el problema que tiene, se escucha, cuando ya escucharon citan la otra parte, se escuchan las dos partes.  Entonces lo que hacía ese grupo de compañeros es escuchar, lo que hacía es que esos hermanos que tienen problema se escuchaba primero qué es el problema que tienen y a la vez se escuchaba quién tiene la razón.  En cuanto ya se vio que el quejoso tiene la razón entonces se tiene que hablar con el otro hermano con el que tiene problema.

   Lo que hacían las autoridades en aquel tiempo es que daban ideas, o sea convencían a que las dos partes lleguen a una solución pacífica sin tanto rollo.

   Eso es lo que hacían las autoridades igual en otros tipos de problemas, en cuestión de agraria así hacían, convencían también a los hermanos a que no se pelean, a que no se pelean por un pedazo de tierra; si realmente al hermano le están quitando su tierra pues también hay que darle la razón al otro que está quitando terreno que no debe ser así, lo que es, es.

  (…)

-*-

(…)

  Sí, eso sí, pero entonces mi pregunta es que se necesita hacer un reglamento, ¿entonces quién propone la idea?, ¿dónde nace la idea de cómo debería ser un reglamento?, ¿quién es el que dice ‘propongo esto’?, ¿dónde nace la idea? y luego entonces. cómo le hacen para que se junte la voz del pueblo, porque si ya es propiamente de la Junta, ¿asume eso o tiene que ser apoyado todavía por los compañeros de la Comisión de Información?, ¿o quién es el que dice que hay que hacer un reglamento aquí?

Respuesta de otro compañero:  Así de que haya una iniciativa meramente de compañeras autoridades, de que salga la iniciativa como para hacer un reglamento, ya así de meras compañeras que están en función de un cargo de autoridad, todavía no existe eso. Se da entre compañeras y compañeros.

   No, compa, mi pregunta es Junta de Buen Gobierno, no como compañeras.  Como Junta de Buen Gobierno y es un ejemplo que estoy dando, no es especialmente de reglamento o de ley.  Cuando ven que hay una necesidad o hay un problema, por eso doy el ejemplo de un reglamento, porque eso exige la relación, porque no va a imponer una ley la Junta de Buen Gobierno, entonces quisiéramos que nos platiquen cómo es que hacen eso.  Porque aquí entra el juego de democracia, entonces lo que queremos entender, pues que no todo el tiempo, como nos dijeron ustedes, no va a estar todo el tiempo los mandos insurgentes y tampoco, entendemos que un día tampoco va a estar todo el tiempo la Comisión de Información, o sea el CCRI [Comité Clandestino Revolucionario Indígena].  Entonces cómo ustedes, como Junta de Buen Gobierno, hacen que se eche a andar una cosa que se necesita, ya sea ley, ya sea problema, de algún asunto que es necesario sacar adelante, un proyecto o lo que sea. ¿Cómo es que relacionan Junta de Buen Gobierno, MAREZ [Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas], autoridades y luego pueblos?

  O sea, cómo se hace la democracia.

(…)

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(Continuará…)

 Doy fe.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Marcos.

México, Febrero del 2013.

ELLOS Y NOSOTROS.

VII.- L@s más pequeñ@s 3.

3.- Las Compañeras.  El muy largo camino de las zapatistas.

Febrero del 2013.

NOTA: A continuación unos fragmentos de la compartición de las mujeres zapatistas, mismos que forman parte del cuaderno de texto “Participación de las mujeres en el gobierno autónomo“.  En estos fragmentos, las compañeras hablan de cómo ven su propia historia de lucha como mujeres y, de paso, derrumban algunas de las ideas sexistas, racistas y antizapatistas que, en todo el espectro político, hay sobre las mujeres, sobre las indígenas y sobre las zapatistas.

  Buenos días a todas, a todos.  Mi nombre es Guadalupe, mi pueblo es Galilea de la región Monterrey, como ustedes escucharon, hay regiones que no tienen municipio autónomo, yo vengo de una región donde no hay municipio autónomo.  Mi cargo es promotora de educación y represento al Caracol II Resistencia y rebeldía por la humanidad, de la zona Altos de Chiapas. Para empezar voy a presentar a ustedes una pequeña introducción para que podamos entrar en el tema.

   Sabemos que desde el inicio de la vida las mujeres tenían un papel muy importante en la sociedad, en los pueblos, en las tribus.  Las mujeres no vivían como vivimos ahora, eran respetadas, eran las más importantes para la conservación de la familia, eran respetadas porque dan la vida así como nosotros respetamos ahora a la madre tierra que nos da la vida.  En ese tiempo la mujer tenía un papel tan importante pero con la historia y con la llegada de la propiedad privada eso se fue cambiando.

  La mujer al llegar la propiedad privada fue relegada, pasó a otro plano y llegó lo que llamamos el patriarcado con el despojo de sus derechos de las mujeres, con el despojo de la tierra.  Entonces fue con la llegada de la propiedad privada que empezaron a mandar los hombres.  Sabemos que con esta llegada de la propiedad privada se dieron tres grandes males, que es la explotación de todos, hombres y mujeres, pero más de las mujeres, como mujeres también somos explotadas por este sistema neoliberal.  También sabemos que con esto llegó la opresión de los hombres hacia las mujeres por ser mujeres y también sufrimos como mujeres en este tiempo la discriminación por ser indígenas.  Entonces tenemos estos tres grandes males, hay otros pero ahorita no estamos hablando de eso.

   Nosotros dentro de la organización, con tanta falta de derechos como mujeres, se vio necesario luchar por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, fue así como se dictó nuestra Ley Revolucionaria de Mujeres.  Sabemos que nosotros aquí en la Zona Altos tal vez no hemos tenido grandes avances, han sido avances pequeños, son lentos pero vamos avanzando, compañeras y compañeros.

  Aquí vamos a decir en la Zona Altos cómo es que hemos avanzado con los diferentes niveles, en las diferentes áreas, en los diferentes lugares donde nos toca trabajar. También vamos a decir cómo en la ley revolucionaria hemos visto, hemos analizado, antes de venir aquí, entre hombres y mujeres analizamos cómo estamos en cada uno de estos puntos de la Ley Revolucionaria de las Mujeres, eso es lo que vamos a decir. Porque es muy importante que en este análisis no sólo participemos las mujeres, también necesitan participar los hombres, para escuchar lo que pensamos, lo que decimos. Porque si estamos hablando de una lucha revolucionaria, una lucha revolucionaria no la hacemos sólo los hombres ni sólo las mujeres, es tarea de todos, es tarea del pueblo y como pueblo habemos niños, niñas, hombres, mujeres, jóvenes, jóvenas, adultos, adultas, ancianos y ancianas. Todos tenemos un lugar en esta lucha y por eso todos debemos participar en este análisis y en las tareas que tenemos pendientes.

(…)

 -*-

(…)

Compañeros, compañeras, mi nombre es Eloísa, del pueblo Alemania, municipio San Pedro Michoacán, fui miembro de la Junta de Buen Gobierno, del Caracol I Madre de los caracoles. Mar de nuestros sueños.  Nos toca hablar un poco sobre el tema de las compañeras y a mí me tocó hablar un poco cómo es que era la participación antes del 94 de las compañeras y un poco cómo fuimos avanzando después del 94.

   Así como platicamos en nuestra zona, que de por sí desde un principio nosotras como compañeras no participábamos, nuestras compañeras de más antes no teníamos esa idea de que nosotras como compañeras podemos participar.  Teníamos ese pensamiento o esa idea que nosotras las mujeres sólo servimos para el hogar o cuidar los hijos, hacer la comida; tal vez será por la misma ignorancia del capitalismo que eso es lo que teníamos en la cabeza.  Pero también nosotras como mujeres sentíamos ese temor de no poder hacer cosas fuera del hogar, así como también no teníamos ese espacio de parte de los compañeros.

   Al igual no teníamos esa libertad de participar, de hablar, como que se pensaba que los hombres eran más que nosotros.  Cuando estamos bajo dominio de nuestros padres, nuestros padres no nos daban esa libertad de salir pues era mucho el machismo que se vivía antes.  Tal vez los compañeros no es porque ellos lo querían hacer sino porque tenían la idea que el mismo capitalismo o el mismo sistema nos lo penetró en la cabeza.  También porque el compañero no está acostumbrado a hacer oficios dentro del hogar, a cuidar los hijos, a lavar la ropa, hacer la comida y eso es lo que le dificulta al compañero hacer los oficios dentro del hogar pues le hace difícil cuidar los hijos para que la compañera pueda salir a hacer su trabajo.

  Como dije antes, las compañeras que vivimos bajo dominio de nuestros padres o vivimos todavía con nuestros padres, como tenemos un respeto que cuando estamos con nuestros padres, nuestros padres dicen si podemos hacer el trabajo, pues nos vamos a donde queremos hacer el trabajo.  Pero si nuestros padres, a veces que nos dicen no vas a ir, es que a veces le respetamos, también a veces que tenemos en la cabeza que le respetamos a nuestros padres.  Entonces hay veces que nuestros papás no nos saca, también ha pasado que piensan que al sacarnos fuera de nuestras casas como hijas no vamos al trabajo que nos corresponde sino que vamos a hacer otras cosas y después involucramos a los papás en problemas y ya los papás se ocupan a ese espacio a arreglar nuestros diferentes problemas que tenemos como mujeres.  A veces también eso es la idea de nuestros padres o de los esposos, los que ya son parejas, o sea que eso también a veces tienen en la idea los compañeros.

(…)

 -*-

   Compañeros y compañeras, muy buenas tardes a todos ustedes que hoy aquí están presentes. Mi nombre es Andrea, mi pueblo es San Manuel, mi municipio es Francisco Gómez del Caracol III La Garrucha. Venimos representando nosotros como compañeras de la zona de Garrucha, lo que alcanzamos a expresarnos pues no traemos tantas palabras, casi allá la mayoría hablan en tzeltal.

   Voy a empezar primero con lo que habíamos sabido que antes de 94 habían sufrido mucho las compañeras. Había humillaciones, maltratos, violaciones, pero al gobierno no le importaba eso, su trabajo es nomás destruirnos como mujeres. No le importaba si es que hay una mujer que se enfermaba o pides ayuda o auxilio, eso no le importa.

   Pero nosotras como mujeres, ya ahora, ya no podemos dejarnos a eso, tenemos que seguir adelante. En esos tiempos hemos sufrido, así es que han comentado las compañeras. En esos tiempos que dije que había muchas humillaciones, lo que hacía el mal gobierno y también los finqueros, ¿qué es lo que hacían en ese tiempo? Es que a las compañeras no las tomaban en cuenta.

   ¿Esos finqueros qué hacían? Los tenían en mozo a los compañeros, las compañeras se levantaban muy temprano a trabajar y de esa forma todavía las pobres mujeres seguían trabajando juntamente con los hombres. Había mucha esclavitud, pero compañeros, ahora ya no queremos eso, así es que ya apareció nuestra participación como compañeras.  En ese tiempo no había participación, nos tenían así como ciegos, sin poder hablar.  Pero lo que queremos ahorita es que ya funcione nuestra autonomía, queremos que ya participemos nosotras como mujeres, que ya no nos dejemos atrás. Seguiremos adelante para que vea el mal gobierno que ya no nos dejamos explotar como lo hizo con nuestros antepasados. Ya no queremos.

  Ya de ahí hasta el año de 94 se supo que ya había nuestra ley de mujeres.  Qué bueno, compañeros, que ya hubo eso, que ya hemos participado.  Desde ese año ya habían salido manifestaciones, ya se ha visto que ya han salido las compañeras, por ejemplo en la Consulta Nacional salieron las mujeres también, participaron.  Yo también presenté en ese tiempo, yo tenía 14 años y presenté la Consulta Nacional. De esa forma, yo no sé ni participar ni hablar, pero sí hasta donde pude lo hice, compañeros.

   Ya lucharon, ya demostraron, ya el gobierno se dio cuenta que también las mujeres ya no se dejaban, seguían. Ya ahora, que ya dije que ya queremos que funcione nuestra autonomía, y apareció nuestros derechos como mujer, lo que vamos a hacer ahora es ya construir, hacer el trabajo, así como dicen que ya es nuestra obligación seguir adelante.

   Entonces nosotras que ya ahora estamos aquí presentes, no sé si alguna compañera que me sucede, una pregunta, si saben quién fue que hizo esa ley revolucionaria.  Si alguien lo quiere responder lo puede responder, porque alguien fue que luchó por eso y alguien fue que defendió por nosotras. ¿Quién fue que luchó por nosotras, compañeras? La Comandanta Ramona, fue que hizo ese esfuerzo para nosotras.  Ella no sabía leer ni escribir, ni hablar en castilla ¿Y por qué nosotras entonces, compañeras, no hacemos ese esfuerzo? Es un ejemplo esa compañera que ya hizo el esfuerzo. Ya es ella el ejemplo que vamos a seguir más adelante para hacer más trabajos, demostrar qué es lo que sabemos en nuestra organización.

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   Me toca representar a las compañeras que van a participar en tema de mujeres, que son 5 compañeras que van a participar.  Buenas tardes a todos. Mi nombre es Claudia. y vengo del Caracol IV de Morelia.  Soy base apoyo del pueblo Alemania, región Independencia, municipio autónomo 17 de Noviembre.  Voy a leer un poco, antes de entrar con nuestros subtemas, traigo una introducción.  Voy a leer el escrito porque si digo así nomás, ya estando aquí enfrente, se me va olvidar lo que voy a decir.

   Mucho más antes sufríamos por el maltrato y la discriminación, la desigualdad en la casa, en la comunidad.  Siempre sufríamos y nos decían que éramos un objeto, que no servimos nada, porque así nos enseñaron nuestras abuelas.  Sólo nos enseñaron a trabajar en la casa, en el campo, cuidar el niño, los animales y servir el esposo.

   Nunca tuvimos la oportunidad de ir a la escuela, por eso no sabemos leer ni escribir, mucho menos hablar en castilla.  Nos decían que una mujer no tiene derecho de participar ni reclamar.  No sabíamos defendernos ni conocíamos qué es un derecho.  Así fueron educadas nuestras abuelas por sus patrones que eran los rancheros.

  Algunas de nosotras ahora todavía tenemos esa idea de trabajar sólo en la casa porque así vino encadenando este sufrimiento hasta ahora donde estamos.  Pero después de diciembre de 1994 se formaron los municipios autónomos, es ahí que empezamos a participar, a conocer cómo hacer los trabajos, gracias a nuestra organización que nos dio un espacio de participación como compañeras, pero también gracias a nuestros compañeros, a nuestros papás que ya entendieron que sí tenemos derecho a hacer los trabajos.

 (…)

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 Compañera Ana.  Nuevamente nos toca el turno otra vez a la Zona Norte, ya están acá los participantes que van a hablar de los temas que se analizó allá en nuestro caracol.  Voy a empezar con una introducción.

  Hace muchos años atrás existía la igualdad entre hombres y mujeres porque no había uno que era más importante que el otro.  Poco a poco empezó la desigualdad con la división del trabajo, cuando los hombres son los que salían al campo a cultivar para sus alimentos, salían de cacería para completar la alimentación en las familias y las mujeres se quedaban en la casa para dedicar a los trabajos domésticos, así como también el hilado, el tejido de la ropa y en la elaboración de utensilios de cocina, como las ollas, vasos, platos de barro.  Más después surgió otra división del trabajo en aquellos que empezaron a dedicarse a la ganadería.  El ganado empezó a servir en forma de dinero ya que lo utilizaban para intercambiar sus productos.  Con el tiempo esta actividad se convirtió como el más importante, más aún cuando empezó a surgir la burguesía que se dedicaban a comprar y vender para acumular ganancias.  Todo este trabajo son los hombres quienes lo dedicaban, por eso son los hombres que mandan en la familia, porque él solo conseguía para los gastos de la familia y el trabajo de las mujeres no era reconocido como importante, por eso se quedaron como las menos, débiles, incapaces de hacer un trabajo.

  Así era la costumbre, el modo de vida que trajeron los españoles cuando vinieron a conquistar nuestros pueblos, como ya dijimos anteriormente, que son los frailes quienes nos educaban e instruían en sus costumbres y conocimientos.  Desde ahí nos enseñaron que la mujer tenía que servirle a los hombres y hacerle caso en todo momento cuando da órdenes, y que las mujeres deben cubrir su cabeza con un velo cuando van a la iglesia y que no tiene que fijar su mirada por cualquier lado, tiene que estar agachadito su cabeza. Se consideraba que las mujeres son los que hacían pecar a los hombres por eso la iglesia no les permitía que las mujeres vayan a la escuela ni mucho menos ocupar cargos.

  Nosotros los pueblos indígenas lo agarramos como una cultura la forma como los españoles trataban a sus mujeres, por esa razón en las comunidades empezó a surgir la desigualdad entre hombres y mujeres que sigue hasta ahora, como estos ejemplos:

  Las mujeres no les permiten ir a la escuela y si una muchacha sale a estudiar era mal vista por la gente de las comunidades. A las niñas no les dejaban jugar con los niños ni tocarles sus juguetes.  El único trabajo que debe hacer las mujeres es en la cocina y a criar hijos.  Las muchachas solteras no tenían la libertad de salir ni de pasear en la comunidad ni en la ciudad, tenían que estar encerradas en su casa, y cuando se casaban eran cambiadas por el alcohol y otras mercancías, sin que la mujer dé su palabra si está de acuerdo o no, porque no tenía el derecho de elegir a su pareja.  Cuando ya están casadas no podían salir a solas ni hablar con otras personas, más si son hombres.  Existía el maltrato de las mujeres por sus maridos y nadie aplicaba justicia, estos maltratos más los realizaban los hombres que toman trago.  Así tenían que vivir toda su vida con sufrimiento y abuso.

  Otra de las cosas que hacían las mamás era instruir a sus hijas en que tienen que servirle la comida a sus hermanos, para que más adelante pueda vivir bien con su esposo y no recibir maltrato, porque se cree que una de las razones del maltrato de la mujer es que no aprendieron a servirle a su marido y hacerle caso en todo lo que el hombre indique.

  Pero también nuestros abuelos y abuelas tenían sus costumbres buenas que siguen practicando hasta ahora, por eso no hay mucha preocupación cuando hay enfermedades, porque conocían las plantas medicinales y sabían mucho de cómo cuidar la salud.  No se preocupaban por la falta de dinero porque todo lo que necesitaban para la alimentación ellos lo cultivaban, por eso las mujeres de antes eran fuertes, trabajadoras, porque elaboraban su propia ropa, calhidra, aunque no conocían su derecho pero pudieron salir adelante.

…)

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 (Continuará…)

Doy fe.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Marcos.

México, Febrero del 2013.