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Fernando Trueba presentó su película en el festival internacional de Guadalajara

“En El artista y la modelo busco una relación franca con la desnudez”

Es curioso que el cine tenga una relación tan fluida y constante con la violencia, la muerte y el crimen, pero no con el cuerpo, el sexo, el erotismo, comenta el realizador español

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Rafael Tovar y de Teresa (derecha), titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, entregó el Mayahuel de Plata al cineasta sueco Jan Troell, durante la inauguración de la edición 28 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, que este año celebra a las cinematografías de los países escandinavos. Durante la apertura del certamen, también se homenajeó a la actriz española Ángela Molina y al actor mexicano Ernesto Gómez Cruz
Enviado
Periódico La Jornada
Lunes 4 de marzo de 2013, p. a11

Guadalajara, 3 de marzo.

Luego de lamentar que su estancia sea tan corta en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, el cineasta español Fernando Trueba señala que su reciente película El artista y la modelo, que inauguró la sección Galas del certamen, es un poco especial; de entrada cambia el ritmo y el signo de lo que vivimos habitualmente, y si se logra entrar en ella se vive una experiencia diferente a lo que se ve.

El ganador del Óscar por Bella época dijo: “Menos mal que la magia y la ilusión pueden existir en cualquier parte. La película trata de cómo en situaciones difíciles y terribles siempre surge algo que es hermoso, que está bien, que nos salva... El artista y la modelo aborda la historia de un hombre que lo da todo por perdido, incluso considera a la especie humana incapaz de llegar a algún lado; ha vivido dos guerras y está en medio de otra; es entendible que ese hombre no quiera vivir ni hacer nada.

Lo que cuento en el filme es cómo una mujer joven le devuelve la vida, lo hace volver al taller para intentar crear algo hermoso en medio de un mundo que se despedaza, en el que se cree que es estéril escribir un poema, hacer una película o pintar un cuadro o tocar el piano; sin embargo, lo necesitamos tanto como una caricia o un beso, lo necesitamos para sentirnos vivos... Para cambiar el mundo en el que estamos condenados a vivir, para sentirnos capaces de cambiarlo y llevarlo a una dirección más luminosa, más humana y menos cruel.

E director de Chico y Rita señaló que a pesar de que la película ocurre en los años 40 en Francia, lo que cuenta habla al espectador de la actualidad.

La cinta, que ganó el premio a mejor dirección en el pasado Festival Internacional de Cine de San Sebastián, está protagonizada por Jean Rochefort y Aída Folch, quien en la mayor parte de la película sale desnuda. Al respecto Trueba dijo: “Es curioso que el cine tenga una relación tan fluida y constante con la violencia, la muerte y el crimen, lo cual forma parte de la cotidianidad; sin embargo, con el cuerpo, el sexo, el erotismo y el desnudo siempre ha tenido una relación muy enrarecida, por el puritanismo que ha imperado en la sociedad, por la censura de los que dicen qué podemos ver, y en tercer lugar está el llamado desnudo artístico, que me da más miedo que el pornográfico, porque al final siempre parece un anuncio de bragas, de medias...

Por qué en el cine el cuerpo da tanto miedo y la violencia no. Lo que he buscado en la película es una relación franca y verdadera con el cuerpo, mirando las cosas de frente, sin manipulación y con belleza, pero no el esteticismo vacío que parece anuncio publicitario. Buscaba plasmar la relación del artista con la modelo, que la utiliza de vehículo para consultar con la naturaleza.

Historias que devuelven la fe en la humanidad

Trueba afirmó: Siempre me han fascinado historias como en los campos de Auschwitz un hombre fabrica un violín o escribe una novela y la lleva en una maleta durante años, o cómo en medio de la guerra de Afganistán hay un tipo que abre un cine... esas cosas que te devuelven la fe en la humanidad, de que es capaz de hacer cosas hermosas, no sólo del horror.

El cineasta habló de la situación del cine español ante la crisis económica: Está pasando por dificultades enormes, igual que otras actividades y profesiones... como todo el país. Sin embargo, hay algo peor que sucede con el séptimo arte: tenemos cierto acoso de una extrema derecha que lo ha identificado como una cosa maléfica y tenemos que aguantar, no una persecución, que suena paranoico, pero sí descalificaciones constantes de un sector de personas que se creen herederas de la Inquisición... Hay que defender nuestro, arte, nuestro cine, nuestros actores en vez de atacarlos, es algo desagradable, pero espero que pase la borrasca.

A la pregunta de qué les dan sus películas en estos momentos a los españoles, respondió: Intento que sean interesantes; no hacer cine donde se tiren bombitas, hago el que quiero, porque el primer compromiso de un cineasta es contribuir a algo que amas y en lo que has elegido trabajar.