Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Domingo 31 de marzo de 2013 Num: 943

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

H.G. Oesterheld: imaginación versus poder
Hugo José Suárez

En el café
Juan Manuel Roca

Lluvia
Efraín Bartolomé

La escritura, antídoto contra la muerte
Adriana Cortés Koloffon entrevista con Vicente Quirarte

Presupuesto cultural: primer año, primer recorte
Víctor Ugalde

Sociedad de la comunicación y sociedad política
Sergio Gómez Montero

De Ratzinger a Bergoglio: luces y sombras
Juan Ramón Iborra

Dos poemas
Stavros Vavoúris

Leer

Columnas:
Bitácora bifronte
Jair Cortés
Mentiras Transparentes
Felipe Garrido
Al Vuelo
Rogelio Guedea
La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía
Cabezalcubo
Jorge Moch
La Casa Sosegada
Javier Sicilia
Cinexcusas
Luis Tovar


Directorio
Núm. anteriores
[email protected]

 

Miguel Ángel Quemain
[email protected]

Niñez y adolescencia, complejidad y teatro

Teatro para públicos jóvenes. Perspectivas internacionales, editado por Manon Van de Water y traducido por Otto Minera, bajo el sello de El Milagro en coedición con el INBA, es un libro que recoge puntos de vista fundamentales para entender que, hace muchos años y en diversas latitudes, la consideración de lo artístico en el niño y el adolescente ha dejado a aquel menor estúpido y conformista, identificado con padres incapaces de exigir calidad y de vivir el teatro como experiencia cultural vital y no como un compromiso finsemanero que sólo cumple una tarea pseudoeductativa.

Hay que decir que el pensamiento psicoanalítico cambió la perspectiva de una infancia adormecida e inocente por una visión compleja y presentó un mundo interno rico, pleno de vicisitudes, que comprende la mente, el cuerpo, los vínculos y nuevas realidades psíquicas que integran a los padres bajo una noción de pareja combinada, en un espacio pensado como ejercicio de parentalidad. Al mismo tiempo ve al mundo de los hermanos, la fratría, como el escenario de las rivalidades, de la conformación de la identidad y de la conquista de la subjetividad, con la certeza de que uno mismo no es el centro de las relaciones sociales.

Aportes singulares que se inician en el horizonte de Freud (no de Ana Freud, cuya visión sobre la infancia tuvo como eje terapéutico la educación, contrario al mundo de los objetos internos kleinianos), continúan con ese monumento que es Melanie Klein para seguir con François Dolto y sus aproximaciones imaginativas. Ni qué decir de Winnicott, el gran innovador cuyos clásicos Realidad y juego y El juego del garabato animan los consultorios más rigurosos y de respeto por la vida psíquica de niños y jóvenes. Una renuncia evidente de gran parte de los trabajos que componen este libro, son los esfuerzos educativos de verdaderos próceres, sobre todo mujeres, que han contribuido en el campo educativo a crear un proyecto formativo lo más amplio posible para la construcción del individuo.


Manon Van de Water

A pesar de que muchos de los colaboradores en este libro participan en instituciones educativas de todos los rangos posibles, son dignos de aplauso la defensa y el reconocimiento de la importancia de lo artístico como motor fundamental en la factura de un teatro que incida en la sociedad. Vale la pena sumarse y buscar iniciativas que hagan coincidir las convocatorias institucionales con las propuestas de los grupos profesionales y los dramaturgos que trabajan permanentemente en talleres y seminarios.

Sólo con trabajo de conjunto lograremos integrar nuestro teatro a estas concepciones modernas que definen a un niño y a un adolescente en un aspecto psicodinámico, flexible y heterodoxo. Los orígenes nórdicos de la propia antologadora, Mann Van de Water, son evidentes en el hecho de que le da importancia a la juventud y la adolescencia. Es en esas latitudes donde encontramos las reflexiones literarias quizá más profundas sobre lo que significan esas edades como sostén en la construcción del futuro de una sociedad. Lo que hace Water desde 2006 es ejercer un poder ecuménico que involucra a investigadores, artistas, animadores y comunicadores de muchos horizontes, para acudir a las citas organizadas por una multiplicidad de organismos que tienen programas y ofrecen apoyos para la investigación y la creación.

Es importante la nota que coloca en el prólogo para definir lo que este libro ofrece: afirma ser la primera publicación de teatro para niños y jóvenes o teatro para públicos jóvenes verdaderamente internacional por su gama, alcance y métodos de investigación. Alude también al trabajo de Beth Juncker, una extraordinaria investigadora danesa, a la que no se le puede perder la pista y quien, desde los años sesenta, mostró sus primeras aproximaciones innovadoras sobre la literatura infantil.

El trabajo de Beth Juncker es el eje de esta propuesta, donde el teatro para públicos jóvenes debe entenderse como una forma del arte, de la estética, más que como un instrumento educativo y social. Esta forma particular de arte no contribuye a la enseñanza formal en las escuelas; ni siquiera contribuye a enseñar arte a los niños. El punto crucial es el encuentro, el momento, la experiencia de esa cuarta dimensión que llamamos “vida cultural”. Continuaré esta reflexión y describiré el resto de los trabajos en una entrega más. El 10 de abril se discutirá en el Colegio de Teatro de la FFyL de la UNAM, a mediodía.