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Amenazado por La Familia Michoacana, el alcalde trabaja con escolta

Teloloapan, en la sierra de Guerrero, vive entre el fuego de dos cárteles

A los muchachos les pagan 14 mil pesos por ser sicarios; es más de lo que gana un maestro

 
Periódico La Jornada
Domingo 14 de abril de 2013, p. 14

En Teloloapan, Guerrero, paga derecho de piso hasta el de los raspados. Dos grupos criminales se disputan el control del municipio, clave para el paso de drogas del sur hacia Estados Unidos, pero también fundamental para quien busca dominar la extorsión y los secuestros.

El alcalde gobierna bajo la presión de los grupos delictivos y de la amenaza explícita de al menos uno de ellos; por ese motivo ya sacó del pueblo a su familia, y a todos lados anda custodiado por 11 agentes federales ministeriales. Dicen que hasta que llega la noche informa a sus guardias en dónde pernoctará.

El Ejército, responsable de la seguridad en la zona, rotó esta semana a sus elementos.

(La escolta) me la puso la PGR, dice el hombre –de baja estatura y delgado– a quien en octubre de 2012, antes de asumir el poder, La Familia Michoacana lo obligó a comprometerse a no meterse con ellos como la única forma de no prenderle fuego a este municipio enclavado en la sierra, en el norte de Guerrero.

Ignacio de Jesús Valladares Salgado es su nombre y milita en el PRD. El viernes pasado viajó a la ciudad de México para buscar apoyo económico, pues el avance del mando único policial daría el control al gobierno de Angel Aguirre, pero también los recursos, es decir, en automático le quitarían el subsidio federal de unos 2 millones de pesos mensuales, con los que hasta ahora paga alumbrado público, gasolina, protección civil y prevención del delito, entre otros programas y servicios.

Teloloapan es un pueblo pobre por lo que sí fue incluido en la Cruzada contra el Hambre, pero –de manera paradójica– es tan chico que no cumplió con los requisitos para obtener recursos del Subsemun (Subsidio para la Seguridad en los Municipios, administrado por el Sistema Nacional de Seguridad Pública).

Por lo pronto le quieren quitar el de Fortamun (dinero que va directamente a las arcas administradas por los ediles), lo que afectaría la conservación de varios servicios vinculados de una u otra forma con el combate al delito.

Hoy el pueblo está en ese limbo presupuestal –y en medio de dos fuegos de grupos criminales– porque, por un lado, no está en la lista del multianunciado programa federal de prevención del delito y, a la vez, le retirarán el dinero con el que hace lo que puede en esta materia, pese a que señalan en su región que a los muchachos les pagan 14 mil pesos para andar de sicarios. Eso es más de lo que gana un maestro, murmura.

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El municipio de Teloloapan fue incluido en la Cruzada contra el Hambre, pero es tan pequeño que no recibe recursos del subsidio para la seguridad, dice su presidente municipalFoto Francisco Olvera

Valladares Salgado debe moverse a todos lados con sus 11 custodios de la PGR. Estamos tratando de conservar la calma, señala en entrevista, realizada en el hotel Hilton de la ciudad de México –a donde viajó por carretera– porque pretendía exponer la problemática financiera y de seguridad directamente al secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong. Como se difundió, la ausencia del funcionario provocó el enojo de los ediles de oposición.

Y es que la violencia ha resurgido en los últimos días en Teloloapan; apenas la semana pasada fue acribillada una familia y, según cuentan, los sicarios equivocaron el blanco.

En imágenes que circulan en Internet desde octubre pasado, los interlocutores del edil lo arrinconan verbalmente hasta que logran que diga lo que quieren escuchar y videograbar. Aquí un extracto:

–Presidente municipal (PM): Yo espero también que las gentes ajenas a usted me den la oportunidad de hacer las cosas que tengo que hacer. Yo me voy a mantener al margen de todo.

(Los señores, de quienes sólo se escucha su voz y se presentan como parte de La Familia, le replantean la petición, más bien, la orden.)

–Queremos que su policía se mantenga al margen. Es un compromiso que estamos haciendo ahorita para que la fiesta esté en paz; quiero que sepa, si la policía actúa en contra de nosotros va a arder Teloloapan.

–PM: Hago el compromiso de que todo el cuerpo policiaco...los voy a invitar (a los uniformados) para que no se metan en problemas que les puedan generar a ellos dificultades mayores; que se dediquen a resguardar el orden.

–Y usted mismo, si algún policía se sale de la línea tiene toda la obligación y el derecho de ponerlo en mal con el Ejército.

–PM: Pero también es menester que ustedes sepan que a veces ni los propios hijos hacen lo que uno quiere...

–Usted tiene ese compromiso con nosotros.

-Sí señor.

Así responde un afligido presidente municipal electo.

Días después apareció una manta, en la que el grupo antagónico a La Familia exige que dejen trabajar al alcalde y advierte a sus contrincantes: ya no anden cobrándole derecho de piso a la gente inocente. Hasta los que andaban en el zócalo vendiendo chicles y raspados (les tienen que pagar).