Política
Ver día anteriorLunes 15 de abril de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Con Jaime Merlo Magaña comenzó el deterioro educativo en el instituto: docentes

Denuncian abuso de poder y acoso del director del Tecnológico de Tláhuac III

Cada día es más difícil la atención a los poco más de 250 alumnos, acusan los profesores

 
Periódico La Jornada
Lunes 15 de abril de 2013, p. 25

A casi cuatro años de su creación, el Instituto Tecnológico de Tláhuac III, dependiente del subsistema de Educación Tecnológica Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), enfrenta un acelerado deterioro de su calidad educativa, afirman profesores de asignatura de la institución, quienes presentaron ante la dependencia federal una denuncia por abuso de poder y hostigamiento laboral contra su actual director, Jaime Merlo Magaña.

Sin aulas ni laboratorios, la atención de poco más de 250 alumnos es cada día más difícil, pues los docentes señalaron que pese a contar con un edificio de aulas, no podemos disponer de ellas porque no están equipadas. Tampoco hay equipos para impartir prácticas, y sólo hay siete computadoras donadas como equipo de desecho de algunas empresas.

A esto se suman, indicaron, los actos de hostigamiento hacia el personal docente por parte de Merlo Magaña, pues señalaron: se nos contrata con plazas temporales y por honorarios, incluso se nos obliga a dar clases sin pago alguno, en lo que se denomina asignatura de apoyo a la institución.

En entrevista con La Jornada, Rosa Isela Santana Morales y Luis Danny García Reza, profesores de la carrera de ingeniería industrial, señalaron que desde la llegada del actual titular de la dirección del plantel, en febrero de 2011, comenzó un proceso de acoso hacia maestros y alumnos.

Santana Morales, quien también se desempeñó como jefa del departamento de servicios escolares, explicó que durante los dos primeros años de funcionamiento del instituto contamos con un director comprometido con la comunidad escolar, pero se jubiló.

Con la llegada de Merlo, comentó, no sólo hicimos frente a las persistentes carencias de infraestructura, pues desde que se creó el tecnológico laboran en aulas provisionales, sino comenzó una verdadera campaña de hostigamiento contra docentes y alumnos, a quienes incluso se les solicitó que se hicieran responsable de la limpieza de aulas y baños.

Agregó que pese a contar con una plaza con categoría de interinato indefinido, constantemente se me advierte desde las dirección que no tengo plaza base y que mi empleo es temporal.

Reconoció que quienes llevan la peor parte son los profesores de nuevo ingreso, a los cuales ya se les está contratando sólo por honorarios, con la advertencia de que una de las asignaturas que imparten no se paga.

García Reza, quien también se desempeñó como jefe académico del área de ingeniería del campus, donde se imparten las carreras de la especialidad en energías renovables, industrial, administración y en informática, destacó que los alumnos que acuden al plantel son de escasos recursos.

La mayoría ha intentado en más de tres ocasiones ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México o al Instituto Politécnico Nacional, y nos convertimos en su última opción para ingresar a una licenciatura.

Son muchachos, aseguró, comprometidos. Pese a sus carencias se esfuerzan en acudir y tienen ganas de aprender. Sin embargo, destacó Santana Morales, enfrentamos serios problemas para que se nos permita realizar visitas a empresas donde los estudiantes pueden poner en práctica lo que aprenden en el aula. Sin laboratorios ni acceso a equipos de cómputo de buena calidad, sólo tenemos el pizarrón como herramienta pedagógica.

A esto se agrega, apuntaron, que hay casos de profesores que cumplen con el perfil docente para impartir determinadas asignaturas, pero a quienes ya no se recontrata.

Al respecto, Miguel Wong Pacheco, uno de los ex profesores afectados, destacó que en su caso sólo se le ofreció una asignatura con plaza temporal, tres por honorarios y una gratis, en apoyo a la institución. Acepté las condiciones porque necesitaba el empleo, pero luego de un semestre me negué y ya no me recontrataron.

Por ello, demandaron a la SEP que atienda su denuncia y ofrezca condiciones mínimas para formar bien a los alumnos. Pero, sobre todo, que se nos dé un trato digno como maestros, sin humillaciones ni malos tratos y en condiciones de contratación dignas.