Ciencias
Ver día anteriorMartes 23 de abril de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

Los cambios magnéticos, afectarían las telecomunicaciones, no a las personas, aclara

No hay fuertes razones para preocuparse por una tormenta solar: Omar Miranda
 
Periódico La Jornada
Martes 23 de abril de 2013, p. 3

El Sol se encuentra en una fase muy activa a la fecha, pero no hay fuertes razones para preocuparse por el registro de una gran tormenta solar que pueda significar un grave daño para la Tierra o el ser humano, refirió Omar Miranda Romagnoli, investigador del Departamento de Física del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, tras subrayar que no se puede predecir con exactitud el periodo ni la magnitud de los máximos de actividad solar que ocurrirán este 2013.

Lo cierto es que las manchas solares provocan cambios magnéticos en la superficie del Sol que pueden llegar hasta la Tierra y afectar a satélites y telecomunicaciones, dijo en respuesta a lo que el Observatorio de Dinámica Solar de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa, por sus siglas en inglés) advirtió sobre la formación de una mancha solar en la que cabría seis veces el planeta lo cual provocaría potentes tormentas solares.

El especialista del Cinvestav destacó que cada 11 años se presentan esas tormentas solares. En 2001, por ejemplo, se observó una actividad que representó el doble de la intensidad que actualmente se registra.

Pocas probabilidades

Sobre las consecuencias de una tormenta solar este año, el especialista dijo que por lo general existe una pequeña probabilidad de que algún satélite resulte afectado.

Hasta ahora la probabilidad de que esto suceda es pequeña y no muy diferente a lo ocurrido en otros periodos, dijo el físico del Cinvestav.

Miranda comentó que los daños de una potente tormenta solar incluyen accidentes aéreos por pérdida de orientación, apagones masivos y explosiones de ductos petroleros, pero no hay que ser tan alarmistas.

El doctor en ciencias en la especialidad de física explicó que una supertormenta podría ocurrir en un lapso de 150 años, por lo cual aún falta mucho tiempo para tomar medidas específicas, como fabricar satélites con mayor protección para las tormentas solares y estaciones de energía eléctrica preparadas para un evento de tal naturaleza.

El investigador subrayó que una ventaja para México es su ubicación geográfica, circunstancia que lo vuelve un país mejor preparado para enfrentar una tormenta solar.

Las tormentas solares afectan a los polos terrestres, en los que pueden observarse auroras boreales como consecuencia de eos fenómenos. En el caso de una supertormenta habría efectos en los polos y en regiones más alejadas de ellos, pero sería difícil que llegaran al norte de Estados Unidos y muy improbable que alcanzaran a México; en caso contrario, los afectados serían los satélites mexicanos.

Rápida liberación de energía

Miranda Romagnoli explicó que una tormenta solar se manifiesta con la rápida liberación de energía de una región específica del Sol, en la forma de radiación electromagnética, partículas energéticas y movimientos de masa.

Un punto muy importante, precisó, es que las tormentas solares contienen partículas cargadas (electrones y protones) y por ese motivo el campo magnético terrestre las desvía hacia los polos, sirviéndonos así de escudo, por lo que las áreas en el hemisferio norte son las más susceptibles de verse afectadas dada su cercanía al Polo Norte, el cual tiende a atraer gran parte de la energía que llega a la Tierra.