Buenos Aires, 2 de mayo.

En el mundo editorial se vive el fin del libro como un formato unificado, expresa el editor estadunidense Mike Shatzkin.

Al escuchar la palabra libro, lo primero en lo que pensamos es en algo con una forma física, que tiene cientos de páginas, señala Shatzkin, especialista invitado a Espacio tendencias en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

“He estado en el mundo del libro toda mi vida, mi padre también lo estuvo y mi abuelo, así que por mucho tiempo he pensado en el libro como la forma de entregar algo valioso a muy pocas personas.

“En tirajes de 5 mil entregas ese algo valioso a igual número personas y eso hace que un libro sea perfectamente rentable; eso crea una increíble diversidad.

“Ahora, cuando pienso en la palabra e-book (libro electrónico), pienso en una forma más conveniente de cargar y entregar el contenido de lo que en los libros impresos solíamos leer. Eso es lo que realmente significa el e-book. Primero leí en una Palm Pilot, y por poco tiempo en un Kindle. Ahora lo hago en un iPhone, pero lo que realmente significa es novela, historia, todas las cosas que he leído, pero ahora disponibles en cualquier momento, incluso para su compra. Es una forma más conveniente”.

El e-book, sin desventajas

–¿Qué vivimos en el tema del e-book y el libro en papel?

–Te voy a decir lo que nunca he dicho: lo que estamos viviendo es el fin del libro como un formato unificado. Un libro de cocina es válido, uno de viajes, uno de texto que te enseña química también es válido y las personas que hacen todas estas cosas y las que entregan novelas y biografías, todos han estado en el mismo negocio.

“Pero el negocio es verdaderamente diferente: los libros que proveen herramientas son diferentes. Hoy estamos perdiendo ese principio de organización, por ejemplo: para la ficción, novela o biografía, el e-book replica la experiencia del libro en una forma más conveniente, es más barato, no mata árboles. Está disponible todo el tiempo.

“Sin embargo, las cosas son diferentes para un libro de cocina o de viajes. Hace 25 años si querías ir a México o París e ibas a elegir un hotel, acudías a una librería y comprabas un libro y buscabas un hotel. Nadie haría eso hoy.

Así que los libros ya han sido desinvitados de la conversación de los hoteles y eso nada tiene que ver con la aparición del libro digital, sino con la forma en la que Internet nos entrega la información.

El lector común se enfrenta entonces a un proceso de cambio, en algunos lento, en otros muy rápido, agrega el editor y uno de los principales analistas de los cambios del papel a la pantalla.

En primer lugar “hay un pequeño proceso de ajuste táctil. ¿Que significa? Que algunas personas toman un refresco o comen papas cuando leen, son los rituales que tienen, fumar un cigarro, por ejemplo. Así que la experiencia lectora es de alguna manera interactiva con lo que haces cuando lees, y está creado alrededor de un objeto físico.

Lo que he encontrado al leer en un pequeño dispositivo es que es mejor. Cuando comencé con una Palm Pilot en 1990 automáticamente me acostumbré. Es algo que no se piensa, puedes leer con una mano. ¡No puedes leer un libro con una mano! Incluso puedes leer de noche sin despertar a tu pareja. Sin embargo, algunos primero necesitan leer en un Kindle, porque es casi del mismo tamaño que un libro en papel, y muchas de esas personas se dan cuenta de que pueden hacerlo en un iPhone, pero no dan ese salto desde un principio.

Además del ajuste físico, se trata de que el lector advierta que es cómodo leer de esa forma diferente. Entonces llega el segundo proceso que es descubrir las ventajas de no tener que preocuparte por un libro físico, es decir, es hermoso ejemplar en papel, pero es pesado, caro, no está disponible de inmediato ni siempre lo tienes a la mano, pero en el iPhone sí. Una vez que esto ocurre, te das cuenta de que tener el libro en formato digital es mucho mejor.

–¿Desventajas?

–Para mí, no hay desventajas. No hablo por toda la humanidad, pero desde mi perspectiva no hay desventajas.