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Pobladores del sector H3, o Cartolandia, estafados y marginados

Miseria y hacinamiento conviven con el gran turismo en Huatulco
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Unas 500 familias que viven en viviendas de cartón y láminas, en la comunidad conocida como Cartolandia, son vecinos de lujosos hoteles y restaurantes de la zona turística de Huatulco, OaxacaFoto Octavio Vélez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 8 de mayo de 2013, p. 41

Santa María Huatulco, Oax., 7 de mayo.

A unos pasos de lujosos hoteles y restaurantes, unas 500 familias viven en un caserío de láminas y cartón, pisos de tierra y puertas desvencijadas, entre angostos y polvorientos callejones. El paraje es llamado sector H3, El Bache 3 o Cartolandia. Es el otro Huatulco; vivimos en condiciones terribles, afirmó Saraí Cortés Jarquín, originaria de Miahuatlán de Porfirio Díaz, en la sierra sur oaxaqueña.

Saraí indicó que los moradores del sector H3 son indígenas zapotecos, chatinos y mixtecos de la sierra sur y la costa, afromexicanos de municipios cercanos e incluso indígenas tzeltales o tzotziles de Chiapas, quienes migraron hace unos 20 años para trabajar en el surgimiento de Huatulco como polo turístico.

Junto con mi esposo, que es taxista, vinimos a Huatulco por la oportunidad de salir adelante, pero apenas va uno al día, comentó. Al principio, muchos de sus vecinos se apropiaron de terrenos, casi todos propiedad del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), donde levantaron sus viviendas.

Expuso que a principios de esta década, la mayoría fueron reubicados temporalmente en espacios de cinco por cinco metros en el sector H3, mientras el Fonatur y el ayuntamiento de Santa María Huatulco urbanizaban un predio para vendérselos en lotes.

Señaló que muchos de ellos fueron estafados por el supuesto desarrollador Alfonso Mireles, confabulado con el entonces presidente municipal, el priísta José Humberto Cruz Ramos.

Sostuvo que Cruz Ramos entregó en donación al presunto desarrollador 10 hectáreas del polígono 3, cedido inicialmente por el Fonatur al ayuntamiento en 2007 a fin de ofrecerlo en venta los habitantes del sector H3.

Añadió que el Fonatur recuperó la superficie un año después por irregularidades en la entrega, pero los vecinos nunca recobraron su dinero. Del fraude siguió el engaño, porque los candidatos priístas a presidentes municipales prometieron regularizar la situación, pero ninguno cumplió, indicó Saraí.

Aseguró que muchos residentes del sector H3 sufren enfermedades e infecciones casi todo el año por la insalubridad y la proliferación de fauna nociva. Dijo que en su colonia hay una señora con sus hijos llenos de sarna y otra que tiene dos hijos discapacitados. Por la pobreza no pudo ir al médico.

Saraí destacó que ella apenas sale a trabajar en Huatulco, por la escasez de empleo.

Lamentó que los candidatos a alcaldes solamente los busquen cuando quieren votos. Los hemos apoyado y no nos han dado nada; nos utilizan nada más, nos chantajean. Somos sus armas para las elecciones, se aprovechan de nosotros, pero nunca cumplen, indicó.

Según Saraí, numerosos residentes del sector H3 son discriminados por turistas y prestadores de servicios. “Hasta los taxistas preguntan: ‘¿adónde va? ¿A Cartolandia?’ Eso nos ofende porque no estamos aquí por gusto, sino por necesidad”, apuntó.

La mujer dijo que la mayoría de los vecinos esperan hace años que el gobierno estatal y el ayuntamiento los reubiquen. Ya no queremos estar aquí, no es vida; queremos ir adonde haya todos los servicios, señaló.

Otra vecina, Irma de la Rosa Díaz, oriunda de San Isidro del Palmar e identificada como lideresa de colonos, dijo: Lloro de tristeza porque he andado tras los candidatos. Prometen muchas cosas, pero cuando ganan, se olvidan nosotros. Con todos he andado, pero nada, aseguró.

Melitón Pérez Pérez, tzeltal oriundo de Chiapa de Corzo, dijo que los líderes quizás reciban beneficios por llamar a los vecinos a dar su voto. Con el deseo de salir adelante, se les apoya, pero es lo mismo: se olvidan de sus promesas y ya. Desde que llegué es la misma táctica, asentó.