Sociedad y Justicia
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Su integración a la sociedad mexicana no está libre de discriminación, detalla estudio

Gran parte de los refugiados en el país son desempleados o tienen trabajo precario

Población procedente de AL, el Caribe, Asia y África con estudios de nivel medio y superior

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Un migrante no identificado fue atacado en un tren de carga que viajaba a través de México. Las heridas que sufrió llevaron a la amputación del pie. En un incidente similar, migrantes con destino a Estados Unidos que atravesaban el estado de Veracruz fueron atacados el primero de mayo por hombres armadosFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 9 de mayo de 2013, p. 47

Desempleo y trabajo precario son características centrales de la mayoría de los refugiados en México, procedentes de África y Asia, así como de Centroamérica y el Caribe, pese a que una franja importante de esta población cuenta con estudios de nivel medio, superior e incluso de posgrado.

Es decir, su integración a la sociedad mexicana es complicada y no está exenta de episodios de discriminación y precariedad. Por ejemplo, sólo uno de cada 10 ha logrado su naturalización en México (aun cuando siete de cada 10 quiere permanecer en nuestro país); 80 por ciento de la población analizada no tiene casa propia; sólo 10 por ciento posee automóvil, casi la mitad no tiene computadora en su hogar, y el promedio de ingresos mensuales es de 7 mil pesos.

Lo anterior se detalla en el estudio Refugiados en México. Perfiles sociodemográficos e integración social, elaborado con base en encuestas a 320 refugiados, muestra de los mil 186 extranjeros –mayoritariamente adultos jóvenes– a quienes el gobierno mexicano protegió de esta manera, durante el periodo 2002-2011.

Los resultados de la investigación indican que cinco de cada 10 refugiados mayores de 16 años están insertos en el mercado de trabajo, aunque la gran mayoría desempeña ocupaciones de escasa calificación y apenas 14 por ciento ejerce una profesión o cargo directivo, lo que contrasta con el relativo alto nivel educativo de este grupo.

Entre quienes laboran, más de la mitad es empleado; 30 por ciento trabaja por su cuenta y 8 por ciento es empleador. Cerca de 60 por ciento cuenta con cobertura de servicios médicos, un indicador de integración (a México), relató Omar de la Torre, titular de la Unidad de Política Migratoria de Gobernación.

Una investigación novedosa

Salvador Cobo, responsable del estudio Refugiados en México, investigador de la Unidad de Política Migratoria, ofreció otros detalles de esta población, producto de una colaboración entre la Secretaría de Gobernación y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, novedosa en su tipo porque los estudios anteriores se habían concentrado en los asilados españoles o guatemaltecos.

Se trata de una población (refugiados) con cartas académicas que no se corresponden con su actividad en el mercado laboral. No hay un reconocimiento a sus destrezas en el mercado de trabajo, por lo que se van al autoempleo, como la venta de artículos por catálogo.

Cobo añadió que la mayoría se dedican a empleos manuales; por ejemplo, los haitianos son meseros aun cuando son mano de obra extremadamente calificada en las ciencias sociales.

Cuatro de cada 10 solicitantes de refugio argumentaron violencia generalizada en su país de origen; otro sector, 24.5 por ciento, diferencias políticas, y el resto, conflictos internacionales. En el caso de los colombianos sobresale el factor conflictos internos.

De 2002 a 2011, a nivel general 5 mil 255 extranjeros solicitaron protección bajo esa figura, de los cuales sólo una quinta parte (mil 186) obtuvo el beneficio, con una tasa global de reconocimiento era de 26 por ciento, es decir, tres de cada 10 personas que presentaban una solicitud tenían este beneficio. Muchos de los refugiados –aceptados como tal– ya no viven en México, principalmente quienes nacieron en Centroamérica, Asia y África.

El mayor número de refugiados en México son de origen colombiano (218 aceptados, de 495 solicitudes), seguidos por los salvadoreños (156 aceptados, de 677 peticiones), Haití, 141; y los hondureños, con sólo 79 venias, pero de 772 solicitudes.

A nivel de porcentaje de solicitudes aceptadas, están a la cabeza los ciudadanos de Sri Lanka (están registrada 65 personas, pero son la mitad de los solicitantes); le sigue, en porcentaje de reconocimiento, Colombia (44 por ciento); Etiopía (42 por ciento), Nigeria e Irak, (41 por ciento) y Eritrea (27 por ciento). Con mayor número de rechazos sobresale la comunidad de Honduras (sólo se acepta 11 por ciento de las peticiones de refugio).

La subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Mercedes Guillén, dijo que el refugio en México se ha transformado y aseveró que nuestro país brinda protección a todos los extranjeros, independientemente de su condición migratoria.

México seguirá siendo destino generoso y solidario al refugio, aseguró.