Al tiempo que se reduce la migración del sur del continente hacia Estados Unidos, el número de sudamericanos que salieron de sus países en la última década para buscar trabajo en alguna nación vecina es de 700 mil.

De éstos, medio millón llegaron a Argentina, de acuerdo con un estudio del Colegio de la Frontera Norte (Colef). Ello contrasta con el creciente número de deportados de Estados Unidos. El análisis considera que sólo en la frontera norte de México deambulan 3 millones de expulsados en condición de calle, los cuales no tienen acceso a servicios ni beneficio social. Además, no son atendidos por dependencias del gobierno mexicano.

En el caso de países centroamericanos, como Guatemala, de acuerdo con la encuesta de migración en la frontera sur, en la que participan las secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación, así como el Colef, en 2012 un total de 594 mil guatemaltecos solicitaron autorización temporal para emplearse en México. Ello representa una disminución de 3.4 por ciento respecto del año anterior, cuando se reportaron 615 mil. Esto a pesar de la violencia e inseguridad que deben enfrentar al cruzar la frontera.

Si bien la migración hacia Estados Unidos y Canadá sumada proporcionalmente es casi siete veces mayor que la de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, México y Uruguay, algo está cambiando en el continente. Es una tendencia que ocurre por un conjunto de factores, que incluyen mayores oportunidades en América del Sur en un momento más difícil para conseguir trabajo y emigrar hacia Europa y Estados Unidos, afirmó el director de la Organización Mundial para la Migración, el uruguayo Juan Artola.

Los números migratorios en Sudamérica contrastan con las cifras que entre 2000-2011 marcaron el flujo de mexicanos repatriados de Estados Unidos, que han pasado de 808 mil casos a 278 mil en los primeros nueve meses de 2012.

En el caso de las deportaciones de centroamericanos por México, mientras en el bienio 2009-2010 se registraban 55 mil, el año pasado fueron menos de 45 mil, de los cuales alrededor de 23 mil eran guatemaltecos.

En América también hay cambios. Si bien en la segunda mitad del siglo XX Uruguay fue expulsor de migrantes por situaciones políticas y económicas, en el periodo 2000-2011 ese país recibió 25 mil extranjeros. Para Chile, la migración ha representado casi duplicar la cifra de extranjeros registrados, al pasar de 184 mil 464 en 2002 a 370 mil actualmente.