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Son juzgados en una corte de Washington; fue por una confusión, declaran

Tres zetas se declaran culpables de matar en 2011 a Jaime Zapata, agente de la DEA
 
Periódico La Jornada
Viernes 24 de mayo de 2013, p. 7

Washington, 23 de mayo.

Tres sicarios del cártel mexicano de Los Zetas se declararon culpables ante una corte estadunidense del asesinato del agente antinarcóticos Jaime Zapata en febrero de 2011, informó este jueves un comunicado del Departamento de Justicia.

Julián Zapata Espinoza, alias Piolín, de 32 años, se declaró culpable este mismo jueves ante un juez en Washington, señala el comunicado.

Otros dos pistoleros, Rubén Darío Venegas, Catracho (25 años), y José Ismael Nava Villagrán, Cacho (30 años), lo hicieron respectivamente en 2011 y 2012, y su confesión fue divulgada tras el fin del secreto del sumario, indica el comunicado.

Un cuarto acusado, Francisco Carbajal, Dálmata (38), se declaró culpable de colaborar en el asesinato de Zapata y en el intento de asesinato de otro agente, Víctor Ávila.

Los dos agentes antinarcóticos estadunidenses viajaban en una camioneta blindada en las afueras de San Luis Potosí el 15 de febrero de 2011, cuando fueron localizados y perseguidos por el grupo de sicarios que comandaba Piolín.

Tras bloquear el vehículo de los agentes, los sicarios les dispararon, provocando la muerte de Zapata y heridas graves a Ávila.

Los sicarios fueron detenidos días después por las autoridades mexicanas y extraditados a Estados Unidos.

La muerte de Zapata fue la segunda de un agente de la DEA destacado en México, desde el secuestro y la ejecución de Enrique Camarena en 1985, un asesinato que causó conmoción en medios policiales en ambos países.

Según el testimonio de Piolín, distribuido por el Departamento de Justicia, la persecución de Zapata y Ávila en las carreteras del norte del país se debió a un error.

Los sicarios detectaron la camioneta blindada y creyeron que eran rivales de otro cártel, por lo que iniciaron la persecución.

Zapata y Ávila se negaron a salir del vehículo, por lo que los sicarios los balearon y se dieron a la fuga sin saber a quiénes habían atacado, aseguró Piolín ante el juez.

Piolín y sus compinches pueden ser condenados a cadena perpetua, explica el comunicado, que no da fecha para que se emita una sentencia.