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Abogados denuncian que en Helmand hay unos 90 afganos detenidos desde hace 14 meses

Fuerzas británicas tienen su Guantánamo en Afganistán

Los sospechosos, sin cargos ni acceso a una defensa

Nada ilegal: secretario de Defensa de GB

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Al menos ocho personas fallecieron ayer en un ataque a las oficinas del Comité Internacional de la Cruz Roja en Jalalabad, oeste de Afganistán. Elementos de seguridad fueron desplegados en la zonaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 30 de mayo de 2013, p. 21

Londres, 29 de mayo.

Las fuerzas británicas de ocupación tienen en su poder a unos 90 afganos sospechosos en su principal base militar de Camp Bastion, en el sur de Afganistán, admitió hoy el secretario de Defensa de Reino Unido, Philip Hammond, luego de que se conocieron denuncias de que el ejército tiene un centro secreto de detención en el país asiático.

No hay ninguna instalación secreta en Camp Bastion, en la sureña provincia de Helmand, afirmó Hammond e insistió en la legitimidad de la operación, al referirse a una denuncia de abogados de ocho de los detenidos hecha pública en la BBC. La prensa local consideró este descubrimiento el Guantánamo británico, en alusión a los detenidos que tiene Estados Unidos en la bahía cubana.

Nuestros clientes llevan detenidos entre ocho y 14 meses sin enfrentar cargos y sin acceso a abogados, en una clara violación del derecho británico e internacional, señaló el bufete jurídico Public Interest Lawers, que presentó recursos de habeas corpus ante la Suprema Corte de Londres para tratar de obtener su liberación. Entre los detenidos hay un adolescente y un joven de 20 años.

Los abogados afirmaron que los afganos fueron arrestados por soldados británicos en redadas en pueblos de Helmand y Kandahar, por lo que se trataría de civiles detenidos de manera anticonstitucional. Pero para el ministerio británico de Defensa muchos de ellos son sospechosos de haber matado a militares británicos o estar implicados en atentados con explosivos.

Hammond reconoció que hay entre 80 y 90 detenidos porque muchos de ellos representan un peligro para las tropas británicas, pero que no han sido entregados aún a las autoridades del país invadido por la preocupación de que puedan sufrir maltrato y debido a que el sistema fue bloqueado por problemas en la transferencia al sistema afgano. También apeló al mandato de la Organización de Naciones Unidas.

El Ministerio de Defensa emitió un comunicado en el que justificó que los gobiernos sucesivos han informado al Parlamento sobre las operaciones de detención en Afganistán, y que esto está recogido en actas desde por lo menos 2009. Añadió que el centro de detención ha sido inspeccionado por parlamentarios y regularmente por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Pero el Ministerio de Defensa afgano dijo que tales detenciones eran ilegales e inhumanas y que los presos deben ser entregados a las autoridades de Kabul. Después de que nos entreguen a los detenidos, ellos serán tratados de acuerdo con nuestras leyes y respetando los acuerdos alcanzados con la comunidad internacional, afirmó el vocero, general Zahir Azimi.

Reino Unido tiene unos 9 mil soldados en el país asiático y prevé su retiro para 2014, tras la ocupación que encabeza Estados Unidos desde octubre de 2001.

Mientras, combatientes insurgentes atacaron este miércoles las oficinas del CICR en la ciudad de Jalalabad, en la provincia de Nangarhar, en el oeste de Afganistán, donde murieron al menos ocho personas, entre los que se mencionó al guardia de seguridad, un atacante suicida y dos rebeldes que habían ingresado al inmueble.

Las autoridades informaron que parte del edificio fue consumido por el fuego, y los uniformados lograron rescatar a siete extranjeros que forman parte del personal del CICR.

En la madrugada seis talibanes y un policía murieron durante un asalto contra la oficina del gobernador provincial de Panjshir, al norte de Kabul y una de las más seguras hasta ahora. El gobernador Kereamunddin Karim resultó ileso. Los seis talibanes llevaban chalecos con explosivos, pero sólo uno logró detonar el suyo y los restantes fueron abatidos por la policía.