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Ver día anteriorMartes 4 de junio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Un nuevo mundo multipolar
A

partir de hoy estará en México dos días el presidente de la República Popular China, Xi Jinping. El interés de China por México (quizá pronto lo sabremos) parce provenir de un giro en la política internacional del gigante asiático.

La semana pasada tuvo lugar en la Universidad Veracruzana el tercer seminario internacional China y América Latina: cooperación y sustentabilidad. Más específicamente a la delegación china le interesaba hablar sobre la emergencia de las potencias latinoamericanas, y sobre la necesidad de acelerar el paso a un mundo sustentable, mediante drásticos cambios tecnológicos hacia energías limpias.

No deja de ser significativo que la delegación la encabezara el doctor Fu Mengzi, por cuanto es el vicepresidente de un poderoso consorcio de institutos de investigación (Cicir) cuya función es analizar, estudiar, producir informes y formular las líneas de la política exterior de China.

Por Fu nos enteramos del que quiere ser el giro de su política exterior, aunque ignoro si hablará de ello ahora el presidente Xi. Después de dibujar en unos cuantos trazos el mundo convulsionado en el que estamos inmersos, de ver a Japón paralizado, a la Unión Europea en un estupor que no halla a ver puerta alguna para su suerte futura, a Estados Unidos incapacitado como imperio para movilizar su enorme poderío; de ver que la incipiente e insegura recuperación de la economía estadunidense está gravemente amenazada con una UE que está instalada nuevamente en la recesión, China parece haber decidido dar un paso más allá de su pasado inmediato, para dar un cambio de rumbo a su política exterior.

El discurso chino anuncia que el objetivo es crear un mundo multipolar, que pueda dar al planeta una estabilidad de la que hoy carece, que se mantenga, que predominen las tendencias hacia la paz mundial, y que se opere un cambio energético, para el que ya estarían preparados.

Por supuesto, China continuará buscando que sus operaciones comerciales con el resto del mundo y sus inversiones en el exterior sigan creciendo, como lo hacen en África, pero al mismo tiempo buscaría que cinco o seis potencias, sean lo suficientemente fuertes y coordinadas para mantener el objetivo de un mundo en paz, estable, que se mueva con energías limpias.

No se trata, por supuesto, de la firma de un acuerdo de caballeros, sino de que tejan profundas relaciones de interés económico tal que al conjunto le interese mantener ese objetivo a toda costa. La política interna de cada potencia sería asunto de los estados de cada una de ellas.

China apostaría a que ese enjambre de potencias se conforme a partir de cuatro criterios: que sean países 1) que tengan un territorio de al menos un millón de kilómetros cuadrados; 2) que tengan una población superior a los 100 millones de habitantes; 3) que su PIB per cápita a valor de su poder adquisitivo (PPA) alcance al menos 10 mil dólares estadunidenses, y 4) que su PIB (PPA) total sea al menos equivalente a uno por ciento del PIB mundial. En una rápida revisión de la estadística mundial encuentro que, por ahora, los países que alcanzan esas cuatro condiciones son Brasil, México, India, Indonesia, China, Rusia y Estados Unidos.

México tiene un territorio de casi 2 millones de kilómetros cuadrados; según el FMI, un PIB (PPA) que en 2012 es de 2.2 del PIB mundial; según la misma fuente, un PIB (PPA) per cápita que en 2013 sería del orden de 15 mil 931 dólares y una población de 117 millones a noviembre de 2012. Todos los países de altos o muy altos ingresos no cubren los requisitos o de territorio o de población, o de ambos.

Ciertamente China no cumple el criterio del PIB per cápita que ellos mismos están estableciendo, pero según el FMI, su PIB (PPA) per cápita para 2013 será del orden de 9 mil 143 dólares. Y además de ser la segunda economía del mundo en pocos años será la primera. En el planteamiento chino, Estados Unidos sería el centro de este nuevo mundo multipolar. Aún pasando a ser la segunda economía del mundo, su poderío tecnológico y militar es incontrastable.

Desde hace casi 40 años que restablecieron relaciones México y China, han visitado México tres presidentes de China, dos vicepresidentes, un presidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, tres primeros ministros, y varios viceprimeros ministros y vicepresidentes del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional. En el año 2005, el vicepresidente de China, el presidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, y el presidente de China, Hu Jintao, visitaron México en enero, mayo y septiembre, respectivamente. En un año, tres de los principales dirigentes de China realizaron una visita a México. Simultáneamente, todos los presidentes de México han hecho visitas oficiales a China, incluido el presidente Peña.

El pasado 28 de mayo La Jornada informó que China proyecta invertir en México más de 81 mil millones de dólares, principalmente en infraestructura. Agua fluye por el río, porque el río suena.

China hace a un lado la ideología, y pragmáticamente elabora una propuesta para una nueva convivencia mundial. ¿Cuál será la posición de Estados Unidos? ¿Cuál la de México?

Querida Lilia, un abrazo muy cariñoso para ti, uno muy afligido, muy sentido para Chema, uno más muy conmovido para sus hijos.