Aunque Nacional Monte de Piedad (NMP) había acordado dialogar mañana con las personas de la tercera edad usuarias de un centro de rehabilitación, con el objetivo de definir si lo cierra o no, la Fundación para la Promoción Humana (FPH) –encargada de brindar dichos servicios– contrató a un tanatólogo para que los ancianos se resignen a la pérdida de ese espacio, cambió la cerradura del mismo y ha comenzado a retirar algunos de sus implementos.

Berenice Soto e Irma Neumann, familiares de beneficiarias del Centro de Rehabilitación y Revitalización Romero de Terreros –ubicado en la delegación Coyoacán–, denunciaron a La Jornada que la FPH envió el pasado lunes a un especialista en tanatología para lavar el cerebro a los ancianos y convencerlos de que el cierre es inevitable.