Capital
Ver día anteriorViernes 5 de julio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Ningún director o gobierno me hará renunciar: Espino

Amenaza con parar tres líneas del STC si las autoridades no cumplen sus demandas

El líder se dice satanizado, linchado y acusado de corrupto, debido a sus denuncias

Foto
El líder del sindicato del Metro, Fernando Espino Arévalo, emplazó a las autoridades a responder afirmativamente sus demandas a más tardar el lunes próximo, para evitar la suspensión del servicio en tres líneas, entre ellas la 2, que corre de Tasqueña a Cuatro CaminosFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Viernes 5 de julio de 2013, p. 33

En el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (Sntstc) “hay Fernando Espino para rato, y no será un director o un gobierno el que me jubile u obligue a renunciar a la secretaria general –que ha ocupado durante 16 años en cinco periodos–, pues en ningún momento me he relegido”, afirmó en entrevista telefónica con este diario. Amenazó con parar el servicio y llegar hasta las últimas consecuencias en caso de que las autoridades capitalinas no cumplan sus demandas.

“No soy un dirigente charro y no voy a cejar en la lucha por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y del servicio –que se presta a 8 millones de personas, de las cuales un millón entra gratis todos los días–, porque se corre peligro de un accidente grave por falta de mantenimiento a los trenes, mientras las autoridades se distraen en meter a sus cuates en plazas de ingenieros”, aseguró.

Dijo que en los 43 años de trabajar en el Sistema de Transporte Colectivo nunca he pedido un centavo para mi persona, y reto, de manera respetuosa, a los regentes, jefes de Gobierno y directores de la empresa a que señalen lo contrario. Hasta renuncié a las cuotas sindicales que me corresponden, y solicité lo mismo con mi salario, pero las autoridades no han procedido, afirmó.

Hoy día, reconoció, la dirigencia sindical ocupa 43 plazas de confianza del más alto nivel y salario, que van de 13 mil 240 a 20 mil 391 pesos mensuales, pero nos fueron otorgadas por la empresa; no hubo una adjudicación directa de nuestra parte y no será con dar a conocer ese tipo de cosas como vamos a callarnos o jubilarán.

Recordó que en la gestión de Andrés Manuel López Obrador pararon el servicio en las líneas 9 y B, y estamos dispuestos a hacerlo nuevamente para mejorar el servicio y garantizar la seguridad de los usuarios, sin que ello implique una tajada, de ninguna especie, para el sindicato, aunque nos gustaría que el jefe de Gobierno (Miguel Ángel Mancera) conociera también nuestra verdad.

La demanda de basificar 2 mil 300 plazas, como establece el laudo ganado en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje en 2011, no es un capricho, porque existen y están ocupadas, pero estamos en contra de que gente ajena al organismo se quede con las que se están desocupando, como sucede.

Dicha denuncia, como la exigencia de insumos, herramientas y equipo; y el rechazo a la subcontratación que se está dando en línea 12, “ha provocado nuevamente que me satanicen, linchen y acusen de corrupto o buscar el poder del Metro. ¿Para qué lo quiero?, respondió.

Las autoridades, advirtió, tienen hasta el lunes para responder afirmativamente a nuestras demandas y “dejar de hacer una cortina de humo con la basificación de plazas –cuando el problema va más allá–, y evitar una suspensión en tres líneas, entre ellas la 2, que corre de Cuatro Caminos a Tasqueña”.

En esta última, apuntó, los trenes nuevos, con más de un millón 400 mil kilómetros recorridos, no han recibido mantenimiento; mientras en las 4, 5 y B, los que están en circulación “no funcionan y deben desecharse. Esta situación los usuarios no la conocen, pero por cualquier cosita que exigimos de inmediato se le van al cuello a Espino.

La fortaleza de una empresa está en la fortaleza de su sindicato, pero las autoridades no lo entienden así y nos acusan de querer convertirla en una organización sindical; sin embargo, no vamos a claudicar en la lucha por recuperar esas plazas que están en el organigrama como de confianza, y si la empresa quiere algunas, vamos a analizarlo y lleguemos a acuerdos.

Mencionó que la única manera en que dejará la dirigencia sindical será “cuando los trabajadores así lo decidan, o sus facultades físicas y mentales están fallando o sea necesario retirarse. De ser así, “lo haré como el deportista: en su momento y sin hacer ruido, porque no me voy a aferrar a algo que no es mío, pero todavía me siento chavo y seguiré denunciando las cosas que están funcionando mal”.